El pasado domingo nos dio pena ajena (muy ajena) la poca capacidad de movilización que poseen los dirigentes de la llamada Mesa de la Unidad Democrática, que realmente no es unida ni es democrática. Pero así se hacen llamar como para legitimar una supuesta fuerza dirigente anti chavista en el país. Con estas primarias en apenas 33 circuitos electorales también buscan legitimar en el país y en los escenarios internacionales, donde más les gusta moverse, una amplitud y participación de las bases opositoras en el territorio nacional.
Pues no es así. Realmente la amplitud no abarca a todos los sectores que lamentablemente siguen a estos mentirosos, y algunos delincuentes, congregados en esa mesa maltrecha que sólo se dedica a cumplir las pautas que los enemigos internacionales del pueblo les dictan a diario para intentar destrozar el gobierno del presidente obrero Nicolás Maduro. Todos los precandidatos de estos circuitos, donde existe una inmensa mayoría de chavistas, tuvieron que cancelar 150 mil bolívares para poder optar a medirse en esta primarias que no captó la atención de sus seguidores ni fueron a votar por ninguno de estos candidatos que representan la amargura y el odio en la patria.
Durante casi todo el día del domingo pasado, las escuelas y centros de votación asignados por el CNE estuvieron vacíos. Nadie se les acercó. Hubo centros de votación que registraban más de 12 mil inscriptos y sólo fueron 15 personas. Toda una vergüenza política que ya avizora la contundente derrota que se llevarán en las próximas elecciones parlamentarias donde el Psuv y los partidos del gran Polo Patrióticos han demostrado una verdadera inclusión social y política para ejemplo de todos y para estímulo de las mujeres y jóvenes que nos adversan, quienes se darán cuenta que pueden contar con un gobierno humanista, de paz y de amor, donde se puede converger en armonía en la construcción de una Venezuela cada vez mejor.
Las primarias de la MUD, que es lo que nos ocupa en esta ocasión mostraron las fauces de unos empresarios y políticos que representan el viejo modelo plagado de corrupción y triquiñuelas que sólo aspirarían un curul en la Asamblea Nacional con la intención de luchar por los intereses económicos de sus grupos. En estas y qué primarias no hubo pueblo porque en el fondo a ellos no les interesa el pueblo y sus inquietudes. Sólo son llamados a las protestas violentas, a las guarimbas, al fascismo para ser utilizados y luego desechados como objetos de uso temporal. Así paga y pagó la oposición maltrecha y apátrida del país.
Fue por eso que nadie salió a votar, que no le apoyaron sus marramucias, que ya saben que en donde ellos, ingenua e ilusamente, presuponen que podrían tener opción de triunfo, allí no hicieron las primarias sino que se impusieron a dedo. Que todas sus primarias son mentiras, es una farsa, un mamotreto montado para internacionalmente y en sus medios señalar que fue un éxito, cuando en realidad fue un rotundo fracaso.
Ya sus seguidores están cansados de tantas mentiras, de tanto daño al pueblo, en especial en esta guerra económica que ya todos saben que son estos sectores empresariales y opositores, siguiendo los libretos de los enemigos internacionales de la patria, los que han venido destrozando la economía nacional con ese plan macabro de acaparamiento, usura, bachaqueo, inflación y contrabando de los productos de primera necesidad; así como el rebote aberrante del dólar paralelo que lo imponen desde Estados Unidos quienes quiere ”hacer chillar la economía” nacional creando una burbuja inflacionaria inducida, macabra, que hace daño a toda la familia en general. Su perverso plan se les devolvió y ahora el pueblo va cada día tomando conciencia y les augura a esta oposición una aplastante derrota en los comicios venideros donde nuevamente se alzarán los estandartes de la dignidad del pueblo con mayoría de las fuerzas bolivarianas y chavistas.