Hemos estado asistiendo a un gran concierto de errores y fracasos por parte de la oposición. Es tan nula y vacía, carente de liderazgos y de propuestas que han hecho que todos los revolucionarios nos quejemos de tener una oposición tan inepta, desastrosa y sobre todo, entreguista.
La serie de torpezas es tan grande que han llevado a muchos a subestimarla, tildándola de incapaz y hasta inofensiva. Cuando analizamos el tema electoral, nos podemos convencer, con certeza, de que la oposición no desea ganar las elecciones, ni las de diputados ni ninguna. Acusan al Gobierno de ser excluyente, pero cuando se propone que haya participación paritaria de género en las candidaturas entonces hablan de ventajismo, y cuando acusan al CNE de estar maniobrando para favorecer al PSUV entonces se les olvida que ellos mismos participaron en las discusiones de paridad de género. ¿Más torpes y deshonestos con el pueblo? imposible.
Pero como un revolucionario tiene que buscar la verdad y desconfiar siempre hasta de las cosas más evidentes, en varias discusiones se ha planteado la siguiente hipótesis, por lo demás peligrosa y aterradora para el futuro del país.
¿Será cierto que en Venezuela tenemos la oposición más inepta e incapaz, probablemente, del mundo? ¿Por qué la oposición no denuncia los graves errores que en algunas oportunidades ha cometido el Gobierno? por el contrario solo han jugado al caos, al desorden y la desestabilización? ¿Por qué no hacen propuestas constructivas que, tal vez, pudieran aportar elementos al Gobierno que hagan más efectiva su gestión en provecho del pueblo? ¿Por qué no se esmeran en hacer una buena gestión en donde son Gobierno para de esa manera demostrar lo que "harían" de llegar a la Presidencia? Peor aún, son tan torpes en la oposición que hacen todo lo posible para no ganar electoralmente, por la vía de los votos. Entonces, si todo esto es cierto, si no quieren ganar electoralmente y por la vía pacífica, podría ser que están trabajando en tomar el poder con el país en ruinas.
Si toman el poder por la vía electoral tendrían que lidiar con un pueblo organizado y con un conjunto de planes y misiones sociales que les sería imposible desmontar, además, tendrían que resolver los complejos problemas por los que atraviesa la Revolución sin entregar el poder al Imperio. Pero, si la oposición juega al caos, a la desestabilización y a la crisis, propiciando la declaración de Venezuela como Estado fallido, podrían lograr la formación de un Gobierno Autoritario, Violento y Represivo que le permita llevar adelante la entrega del país y sacando beneficios para unos pocos. Claro, este escenario sólo podría lograrse con la intervención del Imperio, con el papel activo de la Embajada y con la articulación de la gran cantidad de grupos paramilitares que han comenzado a aterrorizar a nuestros barrios.
En medio de esa represión arreciarían en una campaña que trate de demostrar el fracaso del chavismo y del socialismo. Cuando el paquetazo del CAP, algunos sectores progresistas y de izquierda empezaron a considerar la idea de tragar grueso, sacrificarse un par de años, ajustarse el cinturón y esperar a que las políticas neoliberales pudieran acomodar al país. También ocurrió en el segundo Gobierno de Caldera. ¿Estarían esos sectores revisionistas y traidores prestos a jugar el mismo papel en el caso de una salida violenta y autoritaria en Venezuela? Sin ir muy lejos, no es aventurado asegurar que algunos, dentro de esa Marea amorfa de revisionistas que han cuestionado las capacidades de nuestro Presidente Obrero, serán los primeros en darle el carácter "popular" y "progresista" a esa salida violenta y autoritaria.
Una salida violenta es el único escenario en el que se ve que la Oposición está trabajando, olvidando el baño de sangre que esto pudiera producir, y pasando por alto lo que tantas veces dijo el Comandante: "Esta es una Revolución Pacífica pero no Desarmada"