La ciudad de Maturín, "corazón del oriente venezolano" es una capital muy dinámica y con una población que supera los 500 mil habitantes; en primer lugar, por su alta migración generada por la industria petrolera y en un segundo orden, por sus actividades conexas de servicios, aunadas a la agricultura y a la ganadería.
La capital del estado Monagas es también conocida como "la ciudad distinta", por su importancia histórica desde la época de la Independencia, gracias a heroínas y guerreras como Juana Ramírez "La Avanzadora".
En nuestros días sus habitantes, quienes luego de un proceso electoral "sui géneris" vieron surgir un Alcalde de las filas amarillas en el 2013, esperaban de él una gestión brillante, por ser un joven político que se proyectaba desde un autobús.
El peregrinar no era precisamente como chofer (como el Presidente Maduro) sino como un político que se paseaba la ciudad por sus principales calles y avenidas, al igual que los hacen los turistas en los tours de las metrópolis europeas o como algunas de las grandes capitales latinoamericanas, entre ellas México o Buenos Aires.
Quizá muchos maturineses cifraron sus esperanzas en el burgomaestre amarillo pero lamentablemente a los dos años de su gestión, la misma se fue en picada, quizá desde su origen gracias a un aborto político, el cual se desmorona por la ineficiencia y el creciente abandono administrativo al que ha sido sometida a la ciudad.
De una capital que se vanagloriaba y era orgullo para sus habitantes, por sus eficientes servicios y por un desarrollo urbanístico en crecimiento, acompañado de una limpieza que se mostraba como un modelo para el país, hemos retrocedido unos cuantos años.
Las expectativas del Alcalde, quien a pesar de su origen amarillo mostraba a los maturineses un futuro prometedor y una gestión de buenos servicios, de la noche a la mañana se quedó en el aparato. Las costuras comenzaron a vérsele y a generar un desastre administrativo para todos los habitantes de la "Sultana del Guarapiche".
A duras penas - siguiendo proyectos de la anterior administración - ha logrado construir algunas obras de ornato para la ciudad, con plazas remozadas (como la Rómulo Gallegos) pero paralizó la gran mayoría de obras urbanísticas proyectadas desde la anterior administración y todo ello, por ser estas impulsadas por la tolda revolucionaria (hizo cambio de contratistas).
Hoy su gestión refleja huelgas de policías, parálisis en oficinas de la Alcaldía, descuido de los parques de la ciudad y mal funcionamiento en los demás institutos municipales; porque según sus argumentos, "no le bajan los recursos" cuando en realidad todos han sido aprobados.
Cualquier maturinés, madre o padre de familia, quien con sus hijos visite por ejemplo el Parque "La Guaricha", los fines de semana, puede observar que existen allí más trabajadores que podrían ser necesarios para limpiar toda la ciudad (cuadrillas completas).
Se podría calcular, por ejemplo, que por cada mono o loro del zoológico (con todo el respeto que merecen los animales) tiene cuatro cuidadores; con la única salvedad, que a los animales sólo les lanzan a sus jaulas, concha de cambures, pepas de duraznos, concha de manzanas, conchas de lechosa, etc., mientras los trabajadores del parque ¡oh casualidad!... hacen su siesta y están todos "bien papeados".
Si alguien se pasea por la hermosa Avenida Bolívar (túnel vegetal), remozada y restaurada por la pasada administración municipal - por las noches- notará como parece una cueva de lobos.
Otro tanto ocurre por los lados de la REDBIM o si camina por el paseo aeróbico (cerca del aeropuerto). Allí podrá observar algunos policías municipales paseando en bicicleta; pero ¡oh casualidad!, justamente cuando aparecen los "amigos de lo ajeno", los agentes del orden desaparecen como por arte de magia.
La reaparición del Alcalde en sitios públicos está asociada a actos de tipo político, como en la reciente mini concentración en respaldo al "monstruo de Ramo Verde"; justamente el día que le dictaron su sentencia o también se le ve en actos de proselitismo, donde invita a los empleados de la Alcaldía y ese día ¡oh casualidad!, los entes municipales no atienden al público o no brindan el servicio para el cual se les paga.
Otra de las curiosidades del Alcalde, a quien por cierto habría que contabilizarle su record de viajes a Miami o a New York, es su frecuente ausentismo de las funciones para las cuales fue electo, por una pírrica mayoría, quien lo eligió gracias al aborto provocado por otro político, el hoy defenestrado ex alcalde, pero activo con grupos y negocios desde la Cárcel de "La Pica".
A cualquier visitante de la ciudad de Maturín le podrán impactar muchas obras del ornato en su casco principal - muy a pesar de haberse abandonado los barrios - pero la mayoría de la nueva infraestructura y ornato, fue ejecutada por administración roja rojita.
Si actualmente se observa alguna obra en construcción oficial en Maturín, se encontrará al lado con una gran valla publicitaria y el mensaje "obra hecha por la Alcaldía" con una gran foto del Alcalde, pero en su mayoría son obras ejecutadas por la Gobernación.
A los dos años de la gestión del Alcalde amarillo, quien en sus inicios se mostraba airoso en los desfiles junto a la Gobernadora revolucionaria Yelitza Santaella, éste propicio su divorcio e incrementó su viajadera al exterior, después de los carnavales del 2013.
En los últimos meses, ahogado por sus desatinos, ahora acusa a Pdvsa de no pagarle sus impuestos. Esto – según el Alcalde – ha retrasado el pago a sus empleados, cuando en realidad recibe sus situados desde el Estado central y el pago de sus impuestos puntualmente, siendo por cierto su propio agente de retención, la industria petrolera quien le garantiza sus tributos.
El Alcalde amarillo, quien llegó al poder producto de un "aborto político", está convirtiendo a Maturín en una "ciudad distinta"; pero no precisamente por su limpieza, sino por tener los animales del zoológico sin comida, los policías sin sueldo, los trabajadores de la recolección de basura sin nuevos contratos, los servicios públicos en el suelo y la ciudad, como la llaman ahora "la ciudad de los huecos".
El Alcalde de Maturín de cuyo nombre no quiero acordarme, debe responder ¿qué hace con los impuestos pagados por Pdvsa?, ¿qué destino tienen los altos ingresos del situado constitucional? y por si fuera poco, ¿qué destino tienen los pagos por altas sumas de "permisología" (Desarrollo Urbano)? que le cancelan "grupos de clínicas y empresas del sector salud".
Estos comerciantes de la salud (Financiados por seguros de Pdvsa, Gobernación, ministerios y demás institutos del Estado y empresas privadas) quienes no atienden los pacientes pero continúan los proyectos del "Gato" Briceño, quieren convertir a Maturín en una "ciudad turística de la salud" en todo el Sector de Las Avenidas; donde por cierto, cada semana se levanta un nuevo edificio (¿de dónde vienen esos dólares? y ¿quién otorga los permisos de construcción?).
Por los lados de una panadería (de mucha tradición en Maturín), desfilan todas las mañanas (desayuno) y también por las tardes (cena), muchos artífices de negocios y de la permisología (Desarrollo Urbano- Alcaldía), quienes tienen luz verde para construir una nueva ciudad para un Alcalde amarillo, quien se desinfló políticamente; pero que en la oposición, tiene todavía quien lo financie y le pague puntualmente sus frecuentes viajes a Europa, Miami y a New York, mientras que los monos del Parque "La Guaricha" comen concha de cambur…
¡Amanecerá y veremos!