Al fin, se dio una tregua entre gobierno y oposición. Tenía que ser el 24 y 25 de diciembre, noches de paz, para no hablar de política; pero echándose unos palitos, es posible que surjan ideas tanto de los opositores por un lado y, los del gobierno por el otro, para pasar esos días. Por lo demás, ya se sabe que entre tragos es cuando se habla con más ímpetu, en relación a lo que se aspira. Ah, pero ¿Qué podría hablar la gente del gobierno, con unas cuantas copas de más? Primero, hay que aclarar que la gente del gobierno también empina el codo y, al influjo que ejerce el alcohol en sus neuronas, también se ponen "jumos"como decía mi abuelo, cuando se bebía su trago de "Lavagallos".
Se prenden y a lo mejor se encadenan en sus conversaciones, para lo cual será necesario darles con el Mazo de Diosdado para que dejen hablar a los demás. Posiblemente, conversen sobre la creación de nuevas misiones, aprovechando el repunte del precio del petróleo; sobre la necesidad de nuevos aumentos de sueldos a partir de enero para hacerle frente al precio de los productos brasileños, colombianos, bachaqueanos, Lorenzanos y afines. Lo malo es, que lo que conversen con unos cuantos tragos de más, al otro día, con el cuento de que borracho no es gente o de que a borracho no se le puede creer, se diluya lo conversado. Hasta puede ocurrírseles, para evitar los estragos del licor, hacer sancocho de gallina y, lo primero que les vendría a la mente, sería visitar el conuco urbano de la ministra Lorena para que los provea de las verduras y otros aliños. Todo es posible; lo lamentable de todo sería que se "aguachinen". Pero, lo importante es que sus noches transcurran en paz.
Pero, ¿Qué podrían hablar los opositores entre palo y palo? Supongo que las ideas estarán girando en cómo salir de Maduro, o cuanto pagará, ahora, el imperio para seguir haciéndole la segunda. Otra cuestión de la que podrían hablar, es si sigue Ramos Allup en la presidencia de la asamblea nacional o de la sustitución por parte de Julio Borges. Se supone que analizarán la trayectoria de Ramos Allup, desde el momento en que asumió la presidencia de la asamblea nacional, para decir: ¡tremenda vaina nos echó "Mr. Bucle"! Y uno creyendo en todo lo que decía: ni cayó Maduro, ni renunció. Y no se crea, dirán ellos, Borges tampoco parece el indicado para tener éxito frente al gobierno. Ese carajo con sus guarichos, no debe tener tiempo de tumbar a nadie, y menos si se la pasa todo el día jugando con ellos y llevándolos para el colegio.
También pudiera pensarse, que el tema podría girar en como enredar al TSJ, al CNE, para lograr sus propósitos, pero con la experiencia de este año, no creo que estén en posibilidad de enredar a las mencionadas instituciones. En fin, pudieran hasta jugar Jumangi, a ver si de allí sale un golpe de Estado que les ahorre el trabajo encomendado desde el norte. Todo es posible en estos tiempos. Lo que si es cierto, es que la creatividad no estará a la orden del día, y menos estando "medio jumo".Hablarán del manual del golpe de Estado, de las guarimbas, de las manitas blancas y al final podrían decir: ¡Al carajo, con ese manual! Pueden hasta asignarse las responsabilidades para el 2017, jugando a la botellita, la que vació Guanipa. Y de esa forma, es verdad que, no podrán lograr nada.
Buscarán los errores en que incurrieron y jurarán no repetirlos. Claro, todo esto es imaginario, porque puede darse el caso de que ninguno esté en Venezuela en estos momentos, y no habrá coincidencia, por lo menos de manera personal, sino a través de cualquier medio de comunicación, para lo cual es válido todo lo supuesto, anteriormente. Lo que si es cierto, es que no perderán tiempo y, entre copa y copa pasarán esas noches ¿de paz? tramando nuevas aventuras para el 2017, pero ahora con la tutela de Trump.
