Cuando nos preguntamos hacia dónde va Latinoamérica, hay una absoluta respuesta, la cual nos indica que la ruta hacia su modelo soberano de vida comenzó a tejerse en el espacio con las ideas de Francisco de Miranda, las vertidas con pasión y fuerza por Simón Bolívar y más profundamente interpretadas por el Comandante Supremo Hugo Chávez y un pueblo que responde con la fortaleza que ha venido acumulando en el continuar de esta lucha independentista.
Por eso nació una Asamblea Constituye, de las mentes de quienes han creído siempre en un hogar pleno, soberano, verdadero, de bienestar y futuro para la gran familia venezolana, heredera de los libertadores.
Y también por eso surge un 13, como número designio entre la mayoría de los habitantes de esta grande nación, en repuesta a quienes se oponen a que exista el sentido de soberanía y bienestar para todos los venezolanos, porque fue un trece de abril (de 2002) cuando la población salió a las calles al rescate de su líder Hugo Chávez, que había sido víctima de la permanente componenda de la Derecha imperial.
Y los venezolanos y demás latinoamericanos que han vivido (y lo siguen haciendo) en la prometedora tierra de Simón Bolívar, estuvieron muy conscientes de que si perdían a Hugo Chávez, retornaba de nuevo la pérdida de los derechos de los ciudadanos, es decir, el desmantelamiento de todo tipo de derechos de la población y la privatización descarada de los bienes de la nación.
Por eso, en esta ocasión en la que la Derecha imperial estadounidense intenta despojar a las ciudadanas y ciudadanos de sus posibilidades de vida, se apresta de nuevo a defender la Revolución Bolivariana, porque han sido ellos quienes junto al líder Chávez la han venido construyendo.
He aquí el gran fenómeno político de la Venezuela de los siglos XX y XXI; un luchador se lanza a las calles con una pasión reivindicativa como la que hicieron los independentistas y la ciudadanía se adhiere a él y a su lucha y entre ambos comienza la creación de ese modelo soberano, socialmente sensible, respetuoso y luchador por el bienestar de las personas.
Para la Derecha imperial, ese modelo que recorre a Latinoamérica y al mundo y que les molesta, se desprende del actual modelo depredador, saqueador, despojador, especulador y hambreador que ellos han regado por todo el mundo, que destruyó a Irak, a Libia y que viene impactando a Cuba desde hace más de 50 años y que insiste en seguir dañando al planeta, como lo hace con Siria y continua reiterando con sus cipayos a una Venezuela que no acepta violación de su soberanía y que no retrocederá, porque ello sería como echar en el olvido a Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y Hugo Chávez, todos ellos una pléyade de luchadores, de héroes, que hicieron y han hecho posible la Venezuela actual.
Por ello, ante un 11 de abril, nacido del averno, ¡siempre habrá un 13!