Desde hace unos días, en las redes sociales se han empezado a leer, mensajes haciendo alusión a que en Venezuela estamos en guerra, la mayoría de ellos provenientes de afuera, personas que han abandonado el país, y desde su nuevo hogar, difunden la noticia de que aquí estamos en guerra, no sé, si lo dicen porque es lo que difunde la prensa internacional sobre Venezuela, o por una sobrada mala intención siguiéndole el juego a la oposición, y es su forma de protestar, convirtiéndose en terroristas de la información, atizando las llamas de una posible intervención extranjera.
Señores venezolanos en el exterior, no estamos en guerra, sí, tenemos una guerra económica y una guerra mediática de la cual ustedes se hacen participes, pero no tenemos un enfrentamiento de pueblo contra pueblo, como en otras ocasiones, lo que tenemos es a un grupo de opositores, incapaces de lograr vencer democráticamente al gobierno revolucionario, y como siempre adoptan posiciones antidemocráticas, que llevan a la violencia, la destrucción y muerte de seres humanos, muchos de ellos son sólo blancos fáciles de sus mal sanas intenciones, porque en su afán de alertar a la comunidad internacional, y acusar al gobierno de represor y dictador atacan al primero que se ponga en su línea de fuego, siempre ha sido así desde el año 2002, cuando decidieron utilizar a gente que los acompaña como carne de cañón, para tratar de satisfacer sus oscuros propósitos. Ustedes lo saben, así como también saben que nuestro pueblo es y será siempre un pueblo de paz, que a pesar de las adversidades, crece y se agiganta, porque esa es nuestra cultura, crecernos ante las dificultades, y eso es algo que a la oposición le carcome el alma, no poder sacarnos de nuestras casas, que no bajemos como lo hicimos aquel 13 de abril, en donde la mayoría abandonó el barco, pero no abandonó la maña de caminar por los caminos verdes, emboscando, tiñendo las calles de sangre inocente, que su único delito ha sido seguirlos, o en otras ocasiones, estar en el sitio equivocado. A ellos les encantaría que saliéramos igual que ese día, pero a defenderlos a ellos, o tal vez como salió el pueblo en febrero de 89, en donde los mismos de hoy, mandaron a masacrar al pueblo. Así que ellos tienen historia, muy negra, pero historia al fin.
NO ESTAMOS EN GUERRA tenemos a una oposición obsesionada con el poder, y a un grupo de facinerosos que hacen el trabajo sucio por ellos, y después de hecho el trabajo, van a expiar sus culpas en la Conferencia Episcopal, de la cual esperamos su pronunciamiento ¿Ustedes oyeron a Ramos Allup? También fueron a rezar por adelantado, por los muertos que pueda haber en futuras marchas opositoras, y augura una cacería de brujas cuando lleguen al poder. Entonces señores venezolanos en el extranjero, no sigan difundiendo esas noticias que causan zozobra a sus coterráneos, que a pesar de esos focos de violencia registrados por la oposición, todavía nos miramos con respeto entre hermanos, y estamos muy lejos de pelear pueblo contra pueblo, que existen radicales de ambos bandos sí, los hay, pero no nos lleva a levantar un arma contra nuestro hermano. Todavía podemos salir a la calle a cumplir nuestra jornada laboral, claro está pasando bien lejos de donde se concentra la oposición con su séquito de violentos en frente, todavía los parques se llenan de risas infantiles, ajenos a lo que ocurre a su alrededor, todavía podemos gritar cuanto queramos, sin que nadie nos censure, somos tan libres en este país que los diputados elegidos por el pueblo, y ocupando altos cargos políticos, piden que se intervenga al país desde el extranjero, están confesos de ser traidores a la patria y todavía están libres y aupando la violencia. Que más libertades quieren, si ya rayaron en el libertinaje entonces no estamos en Guerra, Venezuela es y será siempre un país en donde reine la paz, a pesar de las circunstancias que estamos seguros serán superadas.