Cuando todos creían que el panorama se había despejado y que por fin la oposición había hecho algo bueno, el pabilo se vuelve a enredar. Resulta ser que la candidatura de Manuel
Rosales, para muchos concebida como la candidatura unitaria, que podía permitir la integración de las distintas fuerzas de la oposición, lo que ha logrado, en contrario a su objetivo inicial, es la división de los dos más importantes partidos opositores.
RAMOS ALLUP INTENTANDO CAPITALIZAR A LOS RADICALES
Por un lado nos encontramos la situación interna de Acción Democrática. En el CDN convocado por ese partido, su Secretario General, Henry Ramos Allup, manifestó que, debido a que no se contaban con las condiciones necesarias para lograr unas elecciones transparentes, ese partido no podía apoyar la realización de unas primarias, ni la escogencia de un candidato que avalara el triunfo de Chávez, que en todo caso está más que descartado.
Ramos Allup, con esta posición, esperaba montar a su partido en la ola de los radicales de la oposición, ejercicio surfista que le vino muy bien en Diciembre del año pasado, cuando AD asumió el liderazgo al anunciar su retiro de las elecciones parlamentarias. Desde la época del referéndum, Henry Ramos ha sido algo así como el vocero oficial de los grupos más extremos de los opositores. Recordemos que fue él quién dio la rueda de prensa en la que desconocían el triunfo de Chávez el 15 de Agosto de 2004, mientras toda Venezuela vía con estupor a un Enrique Mendoza que se desvanecía, porque las piernas no le daban para sostenerse en pie, en un momento tan dramático como ese.
En otras palabras, al ahora Secretario de AD le ha dado buenos resultados la estrategia de hablarle a ese pequeño grupo que representan los radicales y mantenerse como el más antichavista de los antichavistas.
Claro está, la pregunta que nunca respondió Henry fue ¿qué va a pasar después de las elecciones?, o en otras palabras, ¿cuál es el plan B? Y no la respondió porque, si no se participa en los procesos electorales, las otras salidas necesariamente tienen que ser antidemocráticas.
LOS PICHONES SE SUBLEVAN EN AD
Como veníamos diciendo, Ramos Allup estaba contando con mantener una estrategia que parcialmente le ha venido dando resultados hasta este momento, sólo que en esta oportunidad, el viejo político no olfateo que soplaban otros vientos y que, no es lo mismo ni se escribe igual, perder 10 diputados en la Asamblea Nacional, que luchar a lo interno por lograr el liderazgo de los sectores opositores.
Dicho de otra forma, por hacer un mal diagnóstico de la situación, Henry se tomó la medicina equivocada, pues no se dio cuenta de que a lo interno nadie está pensando en ganar la presidencia, sino en lograr un líder que pueda capitalizar el descontento que un sector del país tiene en contra del gobierno actual.
Es por ello que, en ese mismo CDN surgieron las voces de gente como Alfonso Marquina, quien desde el mismo momento manifestó su desacuerdo con Ramos Allup y además lo acusó de manipular la conducción de la asamblea, debido a que él había pedido el derecho de palabra de primero y lo habían puesto en el orden en el número 23, algo así como para que no lo escuchara ni su mamá.
La posición asumida por Marquina, uno de los líderes más jóvenes y posiblemente con más futuro dentro de AD, ha sido seguida por muchos otros, al punto de que la cosa a lo interno del partido blanco se ha puesto como un hervidero, y algunos consideran que debe ser revisada la decisión de no apoyar el proceso electoral.
Esto, por supuesto, no es del agrado de quien ha dado su cara para mantenerse en la nota radical, pero la presión de las bases es tan grande, que la realidad será que, de no revisarse esta decisión, la mayoría de los militantes desconocerán la línea del partido y, de todas formas, trabajarán en los comandos de Rosales e irán a votar en Diciembre, si es que el zuliano se mantiene hasta el final en la contienda.
BORGES: SIN EL CHIVO Y SIN EL MECATE
Por otro lado, todos hemos presenciado estupefactos el espectáculo que han protagonizado los líderes de Primero Justicia. Casi nadie entiende qué carrizo es lo que está pasando ahí, justo en el momento en que se creía que por fin se habían puesto de acuerdo.
Para desenmarañar el enredo, es indispensable recordar el parto podálico que significó para esa tolda partidista decidir si participaban o no en las elecciones de diciembre pasado. Julio Borges se oponía con todas sus fuerzas a retirarse, lo cual era lógico en su posición, puesto que él veía cómo se le desvanecía, como agua entre los dedos, la posibilidad posterior de ser candidato a la presidencia, ya que, no tenía ningún sentido decir que no se iba a las elecciones parlamentarias porque supuestamente no había las condiciones y, luego, sí participar en las presidenciales, con condiciones completamente similares.
Desde ahí vienen los problemas, aderezados además con las aspiraciones de Rosales, roncándole en la cueva a las ganas candidaturales de Borges.
Después que se decide suspender las primarias para aceptar la candidatura de Rosales, en un acuerdo que, obviamente, se hizo entre 4 ó 5 personas, las costuras no soportaron más. Quienes se habían calado los comportamientos calderistas de Borges, dentro de un partido que principalmente está conformado por gente joven, decidieron rasgar las vestiduras de una buena vez.
Lo increíble es que los principales líderes de Primero Justicia se quedaron del lado de Gerardo Blyde, por lo que ahora vemos a Borges como el Llanero Solitario, sin candidatura y prácticamente sin partido.
UNIDAD PEGADA CON CHICLE
Pero es muy importante, si se quiere hacer un análisis certero de la situación, que no veamos este asunto de las divisiones partidistas como una consecuencia, sino como un síntoma.
Los problemas que se están presentando en este momento reflejan varias situaciones, unas más dramáticas que las otras, a lo interno de la oposición.
En primer lugar que, aquellos que tanto han criticado los dedos mágicos que deciden candidaturas, terminaron encerrados en un cuartito, jugando solos al futuro, mientras los demás tuvieron que conformarse con esperar afuera hasta que saliera humo blanco. Nada de participación, de escogencia por la base, porque todo el mundo sabe que final e irónicamente, quien escogió al candidato opositor fue el CNE, pues si este órgano hubiera decidido que Rosales tenía que separarse definitivamente de la gobernación, el abanderado hubiera sido Borges.
Lo otro que refleja esta situación es algo que parece de anteojito, pero que no hay forma que los opositores comprendan: no tienen un proyecto. La supuesta unión que dicen haber construido y que ya estamos viendo que no es tal, responde a que se han puesto de acuerdo en cuanto a los nombres, y no en relación a lo que van a hacer. La carreta delante de los burros pues.
La otra tragedia es que no existe ningún trabajo de base, simplemente porque no se le brinda ningún valor a la gente. Unos minutos en Globovisión tiene mucho más importancia para la mayoría de estos políticos que el esfuerzo cotidiano de los militantes de las distintas regiones y municipios.
Por eso es que Chávez todos los días reza: “Dios nos guarde esta oposición”.