El Alcalde Mayor de la Gran Caracas, el revolucionario Juan Barreto Cipriani, emulando la radicalidad perdida que debe caracterizar a todo proceso revolucionario puso los puntos sobre las “i” a un problema viejo y heredado del capitalismo salvaje como es el problema de la vivienda o espacios de habitabilidad para la población.
El capitalismo, y mas el neoliberalismo, hacen de la habitabilidad una verdadera ley de la selva, en donde el rico vive en amplios espacios y tiene aeropuertos y clubes privados con piscinas, pistas de carreras de carros y piques, campos de golf, tenis, etc., mientras la gran masa explotada se apiña en las grandes urbes viviendo en las favelas, montados unos arriba del otro que son verdaderos infiernos Dantescos, en donde impera el desempleo y la delincuencia, dos productos típicos del capitalismo.
El socialismo hace justicia a esta realidad diabólica dejada, en nuestro caso Venezolano, por el Puntofijismo, de dos maneras; una por el proceso de desconcentración que significa ir provocando inmigraciones organizadas y planificadas por medio del traslado de parte de la población a otros núcleos urbanos nuevos o reconstruidos donde existan mejores condiciones de habitabilidad; el ejemplo clásico de esta formula es Brasil con su nueva capital Brasilia; también forman parte de este estilo desconcentrado las ciudades satélites a las grandes urbes con fines de humanizarlas; y la otra formula es la labor de reingeniería de la metrópoli superpoblada por intermedio de expropiaciones por causa de utilidad publica a espacios en manos privadas como zonas industriales, aeropuertos privados, campos de golf o simples espacios vacíos con fines de engorde, edificios y casas deshabitadas o sub habitadas y en ruinas, con fines de urbanizarlas o reurbanizarlas como solución a la habitabilidad de las mayorías, siendo estas expropiaciones justas y legales.
Juan Barreto planteo esto quizás un poco irreverente y de paso puso en su sitio a dos Alcaldes Neo-Fascistas de la ultraderecha que desde hace rato deberían estar preso por golpistas, intolerantes y atropelladores; uno por haber hecho el papel de esbirro y el otro por violar el derecho internacional asaltando embajadas, ambos el 12-04-2002, recordándole también al Poder Judicial y al Ministerio Publico su función.
Pero la hipocresía Anglosajona que ha invadido nuestra sociedad se preocupa mas de las formas que del fondo y los medios privados han condenado, sin formula de juicio, al revolucionario Juan Barreto por la cursilería de decir groserías, obviando las verdades y propuestas profundas hechas por el. Inclusive en lo interno, una tendencia de derecha dentro del proceso que actúa en concomitancia con los medios de comunicación imperialistas han convocado de urgencia a un CTN para cortarle la cabeza al pobre Juan. Desde aquí apoyamos al Alcalde revolucionario y socialista y su propuesta de expropiación con fines de humanizar a Caracas.
Por otro lado esa derecha mediática que acusa, juzga y condena sin ninguna formula de juicio, le dio tremendo caramelo al Conde del Guácharo haciéndole creer que era un fenómeno electoral y podía ganarle a Chávez las presidenciales y el hijo de Musipan se engolosinó y se volvió tan serio que partió a SUMATE en mil pedazos e hizo que la derecha hiciera un pacto unitario apuradito pegado con saliva de loro; ahora esa derecha verduga condena al Conde del Guacharo por Chavista por no retirar su candidatura para unirse a Rosales. Le recuerdo a esa derecha imperial que el que quita lo que da, el diablo lo visita.
