La Asamblea Nacional desaprovechó la oportunidad

En estos días, dándome vuelta a los pensamientos sobre mi almohada, se me vinieron a mi cabeza algunos cuestionamientos en la relación a la Asamblea Nacional, sobre el tópico de la Asamblea Nacional Constituyente.

En este orden de ideas, pensaba que, la Asamblea Nacional imitó al boxeador que se encarama en el ring con grandes ventajas, mejores guantes, mayor dotación que su contrincante, pero que al momento de presentar la pelea, empieza a lanzar puñetazos al aire, sin estrategias, ni maniobras defensivas, hasta que su oponente aun estando en desventaja con un izquierdazo, lo noquea.

Como es bien sabido, público y notorio, el parlamento obtuvo una gran mayoría en los sufragios electorales para ocupar los curules de dicho parlamento. Tenían una gran ventaja sobre el gobierno con pocos integrantes en la Asamblea Nacional. Desde mi opinión, en lugar de aprovechar al púgil que tenían en desventaja, se dedicaron a realizar técnicas legislativas nada útiles, lanzando objetivos sin ningún resultado. Allende, tenían una gran masa popular su favor, que no supieron aprovecharla. Cada proposición que hacían, se les derretía como gelatina tambaleante. Empezaron como a perder credibilidad, incluso, en muchos sufragantes que le dieron su confianza.

Vale resaltar, que tenían todo a su favor. Es tan así, el artículo 348 Constitucional le señala: “La iniciativa de convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente podrán tomarla el Presidente o la Presidenta de la República en Consejos de Ministros; la Asamblea Nacional, mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes (…) ”. Como puede apreciarse, tenían el plato servido sobre la mesa, pero de sólo un jalón del mantel lo tiraron al piso. Me pregunto ¿Por qué no tomaron ellos la delantera en la iniciativa? ¿Por qué se dedicaron más bien a pretender desconocer la autoridad legítima del Presidente electo? Son como mis nietos gemelos. Puede haber un juguete inutilizado en un rincón, pero basta que uno de ellos lo agarre para que el otro empiece a arrancárselo de las manos. Creo que las pasiones desmesuradas, la falta de calma y cordura, los llevó a tirar la toalla, que ahora no hallan cómo recogerla. Lo que más me extraña es que la presidencia de la Asamblea la asumió para aquel entonces el Señor Henry Ramos Allup, persona desde que yo era adolescente estudiantil, lo he visto en esas duras faenas políticas.

Considero que es un hombre de experiencia en esos menesteres, mucho más que el Presidente Maduro, Pero, no sé qué le sucedió. Parece que los guantes que le dieron para ese torneo ya habían cumplido su vida útil. Creo que las cuerdas de su lado del ring, ya estaban muy flojas. O ya su avanzada edad no estaba articulada con los nuevos tiempos. Y los noveles políticos que lo asesoraron les faltó ejercicios de calentamiento.

Dentro de este contexto, como el peleador deshonesto que utiliza artimañas para intentar derrocar a su contendor, entonces busca acciones subrepticias, utilizando la violencia ilegítima, dando como resultados muertes innecesarias, tanto de un sector ideológico, como el otro, amén de caer personas inocentes. Por otro lado, miraban siempre fuera del cuadrilátero, a ver si había algún elemento del público que los apoyara. En afán de buscar auxilios, se van a las entidades internacionales a ver si alguien les presta unos guantes de mejor calidad. ¡Ah! pero se van con mentiras, haciendo ver que la pelea sucia la tiene el sector del gobierno. No muestran la realidad, van a mostrarles sus manoplas deterioradas. Muchas veces, según la prensa, han salido con las tablas en la cabeza, basta escuchar muchas intervenciones de esos organismos para ver el grado de descrédito en que han caído. Por otro lado, se ha visto por la televisión, escenas donde ciertos diputados (derecha) le dan apoyo (ignoro si material) a grupos de jóvenes vándalos que han promovido la violencia en diferentes partes del país, suprimiéndole la libertad de movimiento a sus propios compatriotas. Yo no quisiera pensar, qué hubiese hecho Rómulo Betancourt, si algún parlamentario de su época le hubiera dado la mano en gesto heroico, a algún miembro de la insurgencia de los años 60. La historia contada por ellos mismos, dejan mucho qué decir. Este modesto escribidor tiene fuentes fidedignas de eventos de esa naturaleza.

Así las cosas, arguyo que la Asamblea Nacional deberá buscar a un mejor entrenador y dejarse de ir a un campeonato sin calentar. Por toda está perorata, creo, que la Asamblea Nacional desaprovechó la oportunidad.

guaicaipuro14@hotmail.com
Abogado


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José García

abogado. Coronel Retirado.

 jjosegarcia5@gmail.com

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