Los resultados de las elecciones estarán en el intervalo de 7-3 a 6-4 a
favor de Chávez. Estos números no son muy difíciles de predecir. Claro,
cuando se materialicen, los Rosalistas, una vez más, iniciarán sus
previsibles y archiconocidas maniobras:
a) Que Chávez llegó después de la ambulancia; pero que utilizando un
satélite espía ruso arrechísimo (operado por unos negros cubanos, por
supuesto) invertimos los resultados;
b) Que a través de la teoría esotérica de Haussman “del cisne negro” (que
aún impacientemente esperamos que la publique en un “paper” como lo
prometió) podría tanto inferirse que las elecciones habían sido limpias,
como que tampoco lo habían sido;
c) Saldrá Ramos Allup diciendo que en las próximas horas mostrará las
“pruebas” del fraude de Chávez (como lo dijo el 16 de agosto de 2004, y
aún las seguimos esperando);
d) Globovisión, una vez más, le dará cancha a un lagarto como Pablo Medina
(botado del movimiento por delincuente), gritando fuera de sí, y
sosteniendo con un guante blanco un disco duro (“que unos chavistas del
CNE me pasaron”) las inacabables, sempiternas, infinitas y definitivas
“pruebas” del fraude;
e) A Oscar Pérez (alias “Cabeza de motor”) y toda esa fauna corrupta de
especies como Liliana Hernández, Antonio Ledezma, el “cura” Calderón,
Ramón Escobar Salóm, Salas Romer (alias “el matemático”), Eddo Polessel,
William Dávila, Monseñor Porras, el Cardenal Castillo Lara, William Ojeda,
etc., etc., llamando a “tomar la calle”, a la “desobediencia legítima”,
al 350, a que venga la OEA, la ONU, los cascos azules, y toda esa serie de
estupideces.
f) Vendrá entonces la frustración de las masas de la oposición, que no
quieren a Chávez, pero que odian a individuos como Rosales, y su séquito
adeco de fósiles; que, una vez más, como siempre, los han conducido a la
derrota, a la abyección, al fracaso, al escarnio. Pero les dará miedo
enfrentarse a individuos tremendamente violentos como González González
(alias “Lotario”), “el Cuervo”, Carlos Melo, Pablo Medina, y toda esa
caterva de vividores (si, vividores y vampiros de los ingenuos borregos,
porque ¿de qué viven esos individuos?, ¿cómo pagan la luz, el agua, el
gas, el carrito por puesto, la comida, si no tienen oficio conocido?!!),
para no ser tildados de “chavistas”, traidores, “cubanos” o vendidos ¡En
este país sí hay miedo!
g) Vendrán finalmente los “intelectuales”, los escribidores de pendejadas,
a rumiar su falta de liderazgo, su incapacidad por no haber orientado esa
masa desperdigada, sin dirección, frustrada y humillada por tantas
derrotas y desilusiones. A exponer sus ajadas, caducas y fastidiosas
razones del porqué Chávez y su pueblo siguen en el poder “si ganó
Rosales”, de porqué luego de ocho años aún no nos han quitado la patria
potestad de nuestros niños (¡pero que ahora sí viene la cosa!); que la
economía está así por el efecto “rebote” (nueva categoría socioeconómica
inventada por los avispados economistas que protagonizaron las quiebras
históricas de la era Caldera) pero que viene una debacle espantosa; que
“regalamos” el petróleo a cuba (pero que nunca dijeron nada cuando lo
regalábamos, esta vez sí de verdad, a 7 dólares a los gringos); …..y así
Ad Infinitud.
Recuerden: 7-3 a 6-4 a favor de Chávez. Eso es de Cábala (7+3=6+4=10
millones), como me lo dijo un amigo.