Poco a poco comienza a revelarse la podredumbre y la decadencia de lo que siempre ha sido el accionar de los partidos de la derecha golpista.

Las denuncias de lo ocurrido en Colombia con el dinero del conciertico y los dólares de las "organizaciones no gubernamentales" (o sea el departamento de estado) son crónica de una muerte anunciada.

Para nadie es un secreto la fuerte inclinación de los "guerreros" de la oposición violenta por las drogas y la farra (recordemos la cantidad de alcohol, marihuana, ácido y anfetaminas que rodaban en las infames guarimbas y los desnalgues en sus "campamentos por la libertad") ni la atracción fatal por los dólares gringos de sus principales dirigentes.

Lo que está sucediendo, la verdadera razón de que el Panamá Post publicara los artículos que prendieron la candela y de las variadas declaraciones de los principales personeros del imperio es que el señor Trump en plena campaña electoral se cansó de quedar mal y de entregarles el dinero de los contribuyentes norteamericanos a unos extranjeros ineptos y corruptos. Para eso tienen ellos bastantes corruptos ineptos en su propio gobierno.

Toda esta farsa del gobierno paralelo fue desde el principio una gran estafa, una forma fácil de apoderarse del dinero de los venezolanos para cobrarse por adelantado los gastos de la guerra que se viene desatando contra Venezuela. Comprar conciencias, financiar bandas criminales y sicarios económicos, mantener el flujo de noticias falsas y el ataque continuo contra nuestro país requieren cifras considerables, y al payaso anaranjado no le gusta perder real.

El arreglo debe haber sido algo así como: "ustedes entréguennos las empresas y las cuentas en el exterior del estado venezolano y nosotros le entregamos las sobras para que ustedes se autofinancien su aventura golpista, cuentan con todo nuestro apoyo".

Así que con el aval del departamento de estado y del departamento del tesoro, personajes ultra corruptos como Vechio, Guaido y compañía se han dado a la tarea de desfalcar al país desde afuera y destruir el bienestar de todos los venezolanos suplicando por más intensas agresiones (sanciones) económicas para tratar de doblegar a un pueblo heredero de las glorias del libertador Simón Bolívar, a ver si así pueden lograr lo que nunca han podido lograr por medio de los votos. Y no han podido porque en realidad no tienen pueblo y su único plan de gobierno es entregar las inmensas riquezas de todos los venezolanos a las elites corporativas imperiales a cambio de unas limosnitas de unos cuantos millones de los billeticos verdes.

Todos sabemos que esto no termina aquí, seguirán las revelaciones y la guerra seguirá su curso. Veremos cuáles serán las nuevas estrategias que el enemigo imperial y sus cómplices irán desarrollando para triunfar en su intento de destruir a la revolución bolivariana. Lo que es seguro es que cada vez más y más gente en Venezuela y el mundo comienzan a darse cuenta de lo que realmente hay detrás de los ataques contra la patria de Bolívar: El desesperado intento de las oligarquías norteamericanas y sus socios europeos para mantener su hegemonía y la fraudulenta dictadura del petrodólar y así evitar el derrumbe del imperio más sanguinario y destructivo que el mundo haya conocido.

Para finalizar, sería muy bueno que la inteligencia y contra inteligencia que se usan para descubrir y denunciar las marramuncias y los ataques de la oposición y de sus amos imperiales, fuera utilizada para investigar a algunos y algunas en las filas de la revolución para que no nos vuelvan a "sorprender" y se repitan casos como el del Zar del petróleo Rafael Rodríguez y el de la reina de la extorción, ex fiscal corrupta luisa Ortega. La corrupción debe ser investigada, juzgada y castigada venga de donde venga.