Las infames fotografías del delincuente Guaido con sus socios paramilitares no le deberían extrañar a nadie. Los nexos de la derecha golpista con los discípulos del paraco mayor el infame Álvaro Uribe (alias Dr. Barito) quien maneja a Duque detrás de bastidores son ya harto conocidos.
Paracos a la orden de Uribe asesinaron a Robert Serra uno de los cuadros más brillantes del chavismo. Esos mismos Paracos mantienen nuestras fronteras en zozobra y aliados con las mafias internas y el hampa común desangran a la patria.
Esos mismos Paracos tienen años infiltrados en Venezuela organizando y entrenando hampones y solo esperan órdenes para comenzar acciones violentas tipo Libia Y Siria.
Hoy la economía mundial funciona con tres pilares fundamentales: las mafias financieras, la industria armamentista y el narco tráfico. Sus capos son mafiosos psicópatas que no tienen patria ni moral, mucho menos son capaces de sentir algún tipo de empatía con el ser humano y la madre naturaleza. Ante esos mafiosos milmillonarios dueños y señores de los más grandes fondos de inversión (blackstone, vanguard y demás) y de la casi totalidad de los medios de comunicación es que la oposición violenta y golpista de Venezuela y otros traidores lambe suelas han decidido arrodillarse.
El acoso y los ataques de estos maleantes y sus amos en las mafias internacionales y el imperio no van a detenerse, el proceso de destrucción del tejido social de la patria venezolana avanza aceleradamente. Es solo gracias al temple de muchos venezolanos patriotas y a la siembra de conciencia del comandante Hugo Chávez que los planes imperiales no han dado resultado todavía. Pero no nos equivoquemos ni nos dejemos engañar con los cantos de sirena del neoliberalismo y la propaganda xenófoba del fascismo, todos estamos en peligro y es nuestro deber constitucional "participar en la construcción y defensa de la patria", así estemos lejos debido a las circunstancias o no estemos de acuerdo con las políticas del gobierno.
Mirémonos en el espejo de tantas otras naciones que han tenido que sufrir las "intervenciones humanitarias "de las elites eurocéntricas: Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yugoeslavia, Somalia, entre otras tantas que han sufrido o que hoy sufren los estragos de la guerra, el trauma, el dolor y toda la destrucción y muerte que estas intervenciones traen con ellas amparadas en las banderas de la "democracia y la libertad" al mejor estilo de Hollywood. No permitamos que NuestrAmérica se convierta en un campo de batalla.
¡Unidad, lucha y trabajo! ¡Y pilas, muy pero muy pilas con todo lo que sucede a nuestro alrededor!
