"Nadie ama a su patria porque es grande,
sino porque es suya". «Carta LXVI»
De las cartas de Séneca a su discípulo Lucilio
Un amigo puso en venta un vehículo, que lo tiene prácticamente arruinado y desesperado, utilizando casi todas las aplicaciones de las redes sociales, aún, sin saber manejarlas con la habilidad de un joven de esos, que pasan horas enteras sin levantar la cabeza, ni siquiera para agarrar aire. Todas las respuestas recibidas parecen de una misma persona ¡A que no! Pero sigue insistiendo, como si el resto de su vida dependiera de la venta del carro. Últimamente se ha agarrado las contestaciones de manera airada, ya que, se enterró del responsable de uno de los mensajes, porque en una amena conversación con un compañero de trabajo, le salió con algo parecido a los recaditos y de paso comparándole el cochecito con María Corina ¡Tu carro está, como María Corina, inhabilitado para cualquier transacción en el territorio nacional!
María Corina, está calladita, casi escondida, después de su travesura de pedir a gritos una intervención militar, sin medir las consecuencias y ahora, cuando ha sido escogida en las fraudulentas primarias, como la candidata en las próximas elecciones del 2024, está, como el carrito del amigo, que las pocas veces, cuando se presenta un comprador, entonces no prende, ahondando de manera desesperante la desilusión del propietario. La Corina, se encuentra esperando, que pase el día del referendo consultivo, porque no hay forma ni manera de oír una expresión relacionada con el Esequibo, después de terminar de meter la pata al coincidir con el presidente Irfaan Ali, tan títere, como ella, al pedir la suspensión del referendo.
Ni siquiera utilizando el vocablo: juácata, por desprecio o asco el verdadero significado de la palabra, se presenta algún Marge para habilitar a esta dama, quien ha demostrado ser capaz de jugárselo todo por su amo gringo y la expresión popular ¡no va pa´ el baile! parece tener algo de explicación, cuando nos referimos a esta candidata: la inhabilitada, porque nadie la ha visto echar un pie, ni siquiera disimuladamente y cuando uno de sus propios compañeros de las primarias le fue a dar la mano – César Pérez Vivas– en un acto de campaña, casi le pega la mano en el pecho al rechazarlo con desprecio, imaginemos si la sacan a bailar, aunque esto no es un problema político, pero deja ver su posición clasista, entreguista, pitiyanqui, vendepatria y de paso mosquita muerta, cuando le conviene. Más peligrosa ¡imposible!
Narciso Torrealba narciso_t_29@hotmail.com