Al General Isaís Baduel, hoy retirado, los venezolanos le debemos respeto por su lealtad al proceso que vivió Venezuela en tiempos anteriores y posteriores al golpe fascistas de 2002, pero su declaración de apoyo a la tendencia que la flaca oposición esta haciendo a la Reforma Constitucional propuesta por el Presidente Chávez, o coloca en otra posición cuando se identifica con el “NO”.
Sin embargo merece nuestro respeto puesto que se trata de una posición personal que aunque le hace coro a las sandeces que estamos harto de escuchar en códigos comunicacionales desgastados: imposición, autoritarismo, personalismos y otros ismos que se pierden en el mar de mentiras tejidas desde algunos medios privados de comunicación en Venezuela y el exterior, su opinión hay que respetarla.
Desde las Mercedes del Llano, en el estado Guárico, hasta Nueva York en los Estados Unidos esos gritos se repiten como ecos sin fondo y se van colocando en un sitio recordatorio del cerebro que a muchos hará dudar, como ahora lo hace el General Baduel, lo que no pasa con las mayorías que han vivido en carne propia la consumación de la justicia social y la posibilidad real de asumir el poder popular para el bienestar de sus propias comunidades.
Su discurso, no es distinto al que los sectores de derecha han ofrecido al público cuando predicen que ocurrirá asuntos que no terminan de ocurrir, entonces hablan como los catalanes que conjugan el verbo presente como si fuera futuro, tal y como lo dijera Aníbal Nazoa en un exquisito artículo titulado “Estudios en si mayor” cuando dice: “Tiene el idioma catalán una peculiaridad —al menos para nosotros los de habla castellana— en la conjugación de los verbos, que está en el que nosotros llamamos pretérito indefinido y los catalanes perfect perifrastic: cuando un catalán dice, por ejemplo, ell va cantar no está diciendo «él va a cantar» sino «él cantó».
Así mismo habla y piensa la oposición y en esta oportunidad el General Baduel, “intentan quitarle poder al pueblo”, “habrá conculcación de los derechos civiles”, “vamos a una dictadura” esto y lo otro y no terminan de hacerse realidad tales preceptos, hoy hay miles de consejos comunales, los derechos sociales están hoy garantizados más que nunca, son realidades no suposiciones. ¿Entonces General que idioma habla y entiende usted? Si es el idioma de la oposición que ayer pisoteó la Constitución del 99 y hoy dicen que es una maravilla, entonces no lo podremos entender.
Digo la oposición y General Baduel porque me resisto a conjugarlos juntos, me imagino que lo que ha dicho el ex ministro de Defensa, hoy debería darle bríos a la opuestos al “Si”, para que piensen en votar por el “No” en vez de andar dando saltos aventureros que los llevarían a enterrarse más en el lodo podrido donde hoy se revuelcan.
Y reitero, conocí ocasionalmente al General Baduel, y uno llanero como él, sabe la templanza de un hombre de valor al observarlo, pero sentí signos que no me hicieron sentir muy seguro de su firmeza política y de sus convicciones ideológicas, de cualquier manera, la forma como actuó, su compromiso en verbo y acto de algunos conceptos confusos que él ha aludido desde hace algún tiempo, demuestran, paradójicamente que lo que sus palabras dicen, se caen cuando existe plena libertad democrática para expresarlas, los hechos lo desmienten, aunque quiera decirnos lo contrario. Lo demás es conjugación en tiempo perfect perifrastic que no tiene sentido con nuestra realidad actual y que ha sido la constante en el discurso oposicionista.
Llamar al “NO” como lo hizo Baduel, o llamar al “SI” como lo hizo el Presidente Chávez forma parte del debate que hoy se da en Venezuela, bienvenido a la democracia General, sólo lamentamos que un hombre luche unos pocos años y no para siempre como lo dijo Bertol Brecht y prepárese para el debate que usted es un buen candidato, digo en comparación a lo que tiene la oposición, para batirse en la arena política.
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