El virus diabólico que tiene enfermos a todos los integrantes de la oposición, está siendo sometido a fuertes pesquisas en laboratorio, porque están por descubrir una vacuna que los saque de la locura en la que se encuentran. Antes que nada, los investigadores dicen que se trata de un virus complejo, porque hay muchos elementos enredados en el asunto. No exactamente enredados, sino que forman parte del tremendo, complicado y nefasto virus otros elementos que lo que se precisa es una línea de investigación amplísima o lo que es lo mismo, un cuerpo de investigadores con expertos de distintas disciplinas, pero de alto calibre. Hablamos de profesionales poseedores de Doctorado y post Doctorado, porque no es mantequilla la causante de la locura de la oposición.
Uno de estos investigadores, sin bata blanca y con humor, nos decía que el problema es realmente serio porque primero que todo deben elaborar un diagnóstico muy preciso para, a partir de allí, empezar las diferentes líneas de investigación que, en el menor tiempo posible, les permitan generar respuestas para la cura de estos ciudadanos.
-¡La cosa no es fácil,¡ exclamó nuestro conocido y joven hombre de ciencia, porque hay que ver que no es fácil meterse en una profunda investigación y de paso, responder lo más pronto posible, valga indicar, conseguir una cura pa´ayer.
-¿Tú sabes cuantas variables están involucradas en esa especie de situación febril mental que tienen unos cuantos?
No, lo lamento, no tengo respuestas porque ese no es mi campo, lo nuestro es la comunicación, le dijimos al amigo.
¡Cáete pa´tras! Hay que investigar el mundo de la ira, de la rabia, del odio, de la intolerancia, de la desesperanza, de la pérdida de fe, del consumo de indeterminadas píldoras calmantes, atenuantes o como las quieras llamar y todas ellas, a veces, mezcladas con licor, café y hasta manzanilla, que es lo más suave.
Nuestro amigo el investigador se marchó preocupado, soltando en la despedida, la idea de que la revolución está exigiendo demasiado, porque le han dado carácter prioritario a esa investigación y están presionando bastante para que los investigadores puedan determinar todas las posibilidades que permitan, no solo contrarrestar el virus diabólico, sino alcanzar la cura, porque la revolución –en estos tiempos de crisis mundial- no puede darse el lujo de permitir que algunos de sus ciudadanos estén loqueando por ahí.
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