Las fotos de Julio Rivas en su blog de Facebook significan una sola cosa. Lamentablemente para él, el único movimiento que respeta su opción sexual es el bolivarianismo actual, porque la Iglesia y sus empresas filiales, OTPOR y todo eso que lo apoyan son furibundamente homofóbicos, digo, si es que se estaba haciendo ilusiones con ellos. Por mi parte, respeto su orientación, siempre que no dañe a nadie. Me refiero a su opción sexual porque a mí no me perjudica. Ni a nadie perjudica. Lo que sí me perjudica, y a todo el mundo, y mucho, es que sea fascistoide. O fascista completo, no sé. Digo, a la luz de tanto nazi y de tanto fascista homosexual de clóset.
Solo añadiré algunos comentarios sobre la hipocresía. Apenas salieron las mimosas poses de Julio en La Hojilla y se regaron por todo Internet, Julio bloqueó el acceso a su blog y declaró por ahí esas fotos fueron trucadas (http://realidadalternativa.wordpress.com/2009/10/03/julio-rivas-las-fotos-son-trucadas-buscan-danar-mi-dignidad-pero-no-lo-lograran/). ¿Trucadas por quién, Julio? Porque estaban en tu propio blog tuyo de ti solito, donde solo tú solito y nadie más puede subir fotos o lo que sea. Nadie más puede sin tu consentimiento. Cualquier asiduo de Facebook sabe eso, ¿verdad? De modo que si las fotos fueron manipuladas, fueron manipuladas por ti, solo por ti y nadie más que tú. Otro chiquilicuatro declaró que eso era una violación de la privacidad, como si alguien entrase a una casa y robase unas cartas personales y las publicase. Pues no, chiquilicuatro, mírame a los ojos, yo sé que tú puedes entender: Es como si alguien pusiese documentos íntimos en una cartelera pública, papi. Ese blog estaba accesible a todo el mundo, apreciado chiquilicuatro.
Ese tipo de fotos expresivas de “contenido sexual explícito” que le dicen tienen una máxima tasa de circulación por Internet. La Red de redes desborda de fotos así, halladas en una cámara digital o en un celular perdidos, en una computadora mal custodiada o en un blog estúpidamente público. Estúpidamente, porque si pusiste esas fotos ahí fue para que la gente las viera, no para esconderlas cuando salen por La Hojilla y encima decir que son trucadas. Es como aquel niño, pimpollo de ruda, que se orina en la cama y dice que suda. Es porque tu opción sexual merece el respeto de todos, empezando por ti, Julio. ¿Por qué escondes las fotos ahora? ¿Eran vergonzosas? ¿No las querías fuera del clóset? Echa palante, Julio, que yo defiendo tu derecho a tener la sensibilidad sexual que te dé la gana con tal de no dañar a nadie, eso sí, como esos curas que andan violando muchachitos.
Es que no entiendes el país donde vives, ni ninguno. Si alguien asume una opción sexual, o de lo que sea, que está enfrentada con la mar de prejuicios infames, bueno, que se dé con furia, pero que no salga luego luego corriendo a la primera escaramuza, porque entonces está confesando una hipocresía radical. Los homosexuales son perseguidos por culpa de gente como tú, Julio.
Y el colmo fueron los chiquilicuatros que salieron a pelar el culo en la manifestación del sábado pasado. Esos sí que la botaron de cuatro esquinas. Pelar el culo en los Estados Unidos significa burla, pero en Venezuela significa otra cosa y una sola cosa que tú, que me lees y no eres pitiyanqui, sabes (si eres pitiyanqui, no sabes). Hasta hoy, porque de hoy en adelante significa que eso es lo que hacen a la masa venezolana que decidió escaparse del Imperialismo, papitos, porque esa masa no entiende eso sino como una burla dirigida a ella, de parte de unos pitiyanquitos niños de papá, que es lo que son y nada más de ninguna cosa de lo que sea, porque bien ignoranticos que son.
Ya no son manos blancas sino nalgas blancas. Al menos dan risa.
roberto.hernandez.montoya@gmail.com
