Ricardo Carrere, Coordinador Internacional del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) en la introducción del libro "Minería Impactos sociales y ambientales" señala:
La minería es una actividad que rara vez se asocia al tema de la deforestación y la degradación de los bosques. Tampoco es común que se la asocie a guerras, dictaduras y violación de derechos humanos y menos aún al agravamiento de la pobreza y la inequidad social. Por el contrario, la minería es presentada como paradigma de la riqueza (en particular cuando de oro y diamantes se trata), en tanto que en su "marketing" se esconden pudorosamente sus terribles consecuencias sociales y ambientales.
Sin embargo, la minería es responsable de los impactos arriba mencionados y de muchos otros, que la hacen una de las actividades más depredadoras del mundo. La actividad minera no sólo es insustentable en cuanto a que explota recursos no renovables, sino que además va dejando a su paso un ambiente y una sociedad destruidos, en la mayoría de los casos en forma irreversible.
Las corporaciones mineras y los gobiernos depredadores, como los que hemos tenido en Venezuela, más aun en el presente que ante el fracaso de su política económica se han dedicado a destruir las riquezas naturales con el cuento de la "sustentabilidad, una vez se impone la cultura de nuestros raíces que es quemar, talar y cavar, la minería en todas sus formas es una actividad insustentables, se puede argumentar que la minería es necesaria para suministrar bienes a los seres humanos, pero no mantener el engaño y el ardid que sea sustentable, siendo como es una actividad basada en la extracción de recursos no renovables. La necesidad de dinero, para pagar la deuda externa, para recibir dólares para mantenerse en el poder y mantener la gran corrupción actual, ante el desastre causado en la industria petrolera, donde refinerías y otras plantas están en baja producción por la falta de mantenimiento, adecuación tecnológica, es decir la renta petrolera esta bajando por la improductividad de la industria, ahora solo la minería de los recursos no renovables puede salvar a los jerarcas del gobierno, la unión militar-cívica que dirige al país.
Ahora han entregado más de 112.000 kilómetros cuadrados del territorio nacional, las zonas más vulnerables, donde la gran biodiversidad, los bosques, animales y los mayores afluentes de agua de Venezuela, fueron entregados a las trasnacionales del oro, coltán, cobre, diamantes, etc. El daño ecológico que están causando en la zona es irreversible, es un crimen ecológico.
La minería es insustentable, sus impactos exceden largamente lo que la gente consideraría normalmente como insustentable. La minería es responsable por la pérdida del sustento de millones de personas; está en las raíces de numerosas guerras civiles, dictaduras e intervenciones armadas extranjeras; es responsable por la violación generalizada de derechos humanos; es responsable por el envenenamiento de personas y del medio ambiente; es una de las causas directas y subyacentes más importantes de la deforestación y la degradación de los bosques. En Venezuela país que no existe la cultura ni la educación ecológica a pesar de tener un articulado importante sobre el medio ambiente en la CRBV, pero el gobierno de Maduro, es un constante violador de la Carta Magna hace lo contrario, le dan el nombre de minería ecológica a las actividades del Arco Minero del Orinoco, pero ninguna actividad destructiva del medio ambiente y la vida puede llamarse minería ecológica.
En Guayana el impacto ecológico es mayor, la destrucción de parques nacionales y reservas forestales es significante, el gobierno nacional con los militares y los pranes permite la minería ilegal, ilícitamente ejercen la minería dentro del Parque Nacional Canaima, de esas tierras sagradas proviene el oro que MINERVEN entrega al Banco Central de Venezuela para enriquecer a los nuevos amos del valle. Canaima fue decretado Parque Nacional en 1962 con una extensión de 1 millón de hectáreas. En 1975 se amplió su extensión a 3 millones de hectáreas para incluir la totalidad de la cuenca del río Carrao, las cabeceras del Caroní, la sierra de Lema. Asimismo en sus ansias de riquezas la minería ilegal es ejercida sin control de autoridades civiles y militares, otro afectado por este crimen ecológico es El Parque Nacional Caura, cubre amplias extensiones territoriales entre los estados Bolívar y Amazonas. Tiene una superficie mayor de 75 mil kilómetros cuadrados. Igualmente afectaría la Reserva Forestal Imataca.
Nadie dentro del gobierno ni en las fuerzas militares se atreve a cuestionar esta acción criminal contra la Patria, destruyen los reservorios de agua, bosques, la biodiversidad de los bosques y la vida. El PSUV no funciona como una organización política, es una corporación, la militancia no existe, solo las elites del gobierno son los dueños de esa nomenclatura o franquicia, la militancia es servidumbre, ahí despareció y esta prohibido la discusión y el debate, los jefes imparten las ordenes y los demás las cumplen con sumisión, obediencia y miedo. Las fuerzas armadas nacionales son responsables de este desastre y todo el alto mando militar que ha tenido injerencia en esta destrucción debe ser llevado a los tribunales y juzgado y castigado, los venezolanos no podemos continuar con esta sumisión, cobardía y obediencia mientras presenciamos la destrucción del país con nuestra inacción ofendemos la memoria de nuestros libertadores (Bolívar, Piar, Sucre, Páez, Miranda, Pedro Camejo y otros), dejemos el miedo y reaccionemos contra los verdugos de los sueños.
El gobierno nacional en mas de 18 años ha empeorado la economía del país, lo cual ha generado en una profunda crisis social, política, económica y ética, ahora cree que con la explotación minera va obtener recursos suficiente para sustituir la renta petrolera, emplearon una política de destrucción de la industria petrolera, la cual es necesario hacer cambios de gobierno y de políticas, la inversión de recursos en la industria petrolera es una prioridad, los niveles de producción anda por el subsuelo y este gobierno necesita dólares para mantener la clientela electoral otorgando migajas como bonos y misiones sociales.
En el año 2017 el promedio de producción fue de 1,6 millones de barriles diarios, según un informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Los señalamientos de José Bodas, directivo de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela, indicó que por la falta de equipos y dinero se descuida el mantenimiento en muchos campos petroleros que producen al mínimo o están cerrados, mientras que las refinerías procesan 350.000 barriles/día de crudo cuando su capacidad es de 1.300.000 de barriles al día. Podemos aseverar que la industria petrolera hay un plan de destrucción al igual que las empresas de Guayana.
Las reservas probadas y certificadas de petróleo en Venezuela subieron hasta 300.878.033 millones de barriles, la reserva de petróleo mas grande del mundo y el gobierno nacional es incapaz de reorientar la industria petrolera para hacerla productiva y que realmente genere beneficios al pueblo venezolanos, que se invierta como han hecho Arabia Saudí, Dubái Noruega y otros países, pero la corrupción en Venezuela goza de impunidad, porque este es un gobierno autócrata y corrupto, que permite que sus jerarcas y elites del gobierno y el PSUV se enriquezca de una manera ilegal y que sus dineros, dólares estén depositados en los paraísos fiscales del mundo. No será que las lumbreras descerebradas tienen entre sus planes que la industria petrolera corra la misma suerte de las industrias básicas de Guayana que producen ni un 10 por ciento de su capacidad instalada.
Ante el continuo daño que sufre el ecosistema guayanés, este se afectara mas con el Arco Minero del Orinoco, ya especialista como el profesor universitario y exsenador han señalado que el arco minero es un mecanismo del gobierno para obtener ingresos no petroleros y que este plan amenaza la fragilidad de los ecosistemas ubicados al sur de Venezuela afirmó que "El arco minero es un crimen ecológico y un genocidio contra los indígenas", asimismo indico que es incorrecto hablar de "un arco minero", cuando se está obviando las reservas de agua ubicadas en esa franja. El Arco Minero del Orinoco cuenta con una superficie de 114.000 kilómetros cuadrados y ocupa gran parte del sur del territorio nacional y registra oro, cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros minerales de alto valor industrial.
Para el experto, "más importante que el oro, más importante que esos recursos que se plantean de carácter ‘fiscalista’, ‘inmediatista’, son los recursos del agua, de los bosques, insustituibles". Lo considera una "repartición del territorio en áreas de influencia. Es una privatización de la patria, poniendo en peligro un recurso insustituible para la vida".
"Es una falsa salida, es un desarrollo ‘insustentable’. El país está en deuda ante el tema del cambio climático. La respuesta no puede ser acabar con todo el sur de Venezuela y acabar con el agua", subrayó.
Voceros del gobierno han tratado de hacer creer que la minería no es contaminante ni destructiva, Merentes, en sus tiempos de presidente del Banco Central de Venezuela manifestó que el "modelo de extracción de minerales que adelanta el Gobierno será amigable con el medio ambiente. "Vamos hacia una minería que preserva el ambiente en términos de extracción, explotación e industrialización de minerales". Otros han dicho que minería ecológica, no conocemos esos temimos de minería amigable ni ecológica.
La maldita fiebre del oro ha invadido el cerebro de los gobernantes como un cáncer, no pueden hallar unas gramas de oro, porque en cualquier parte del país que hay señales de oro están creando corporaciones del oro, como paso en Carabobo, por la explotación ilegal que amenaza con destruir el débil ecosistema del Rio Chirgua entre Carabobo y Cojedes, el Rio Chirgua Situado en la parroquia Simón Bolívar del Municipio Bejuma Sus cabeceras se localizan en la vertiente sur de la cumbre de Chirgua. Desemboca en el rio Pao. En el mes pasado en la Operación Relámpago Dorado 2018 en los estados Carabobo y Cojedes fueron desalojados alrededor de 3 mil ciudadanos que de manera ilegal realizaban labores de explotación de oro en los sectores Chirgua, El Torito, La Lagunita del municipio Libertador de Carabobo y Tinaquillo en Cojedes. Pero, a los pocos días los depredadores anunciaron la creación de la Corporación del Oro del estado Carabobo.
En Venezuela la mayoría de las explotaciones son cielo abierto. Actualmente, más del 60% de los materiales extraídos en el mundo lo son mediante la modalidad de minería de superficie, que provoca la devastación del ecosistema en el cual se instala (deforestación, contaminación y alteración del agua, destrucción de hábitats. Los países mineros son exportadores de materias primas, las trasnacionales son las que se enriquecen. Los países industriales consumen más de dos tercios de la producción anual de los nueve minerales más importantes. Os Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y Europa Occidental, con el 15 por ciento de la población mundial, en conjunto consumen la mayoría de los metales producidos cada año.
Sin embargo, las comunidades locales y los pueblos tribales de los países ricos en recursos naturales son los más afectados por los efectos perjudiciales – ambientales, culturales, sociales y de salud- de las actividades de explotación minera. Urgidos por las políticas macroeconómicas impulsadas por las instituciones comerciales y crediticias internacionales, muchos países empobrecidos se aferran a la minería como actividad principal para generar las tan necesarias divisas. Hay casos en que como mínimo el 40% de las exportaciones depende de un solo producto mineral, como el caso del cobre en Zambia, un país rico con una población pobre. Igual Venezuela el 96% de las divisas proviene de las exportaciones petroleras. El Índice Global del Hambre dice que Zambia es el país con la tercera población más hambrienta del mundo. Los niveles de hambruna en el país son alarmantes, de la misma manera sucede en Chad y n la Republica Centroafricana. Alrededor de la mitad de la población de Zambia y de la Republica Centroafricana están desnutridos.
Zambia no es un país pobre – si se miran sus recursos. Es el octavo proveedor más grande de cobre del mundo. El año pasado Zambia produjo 850.000 toneladas métricas de cobre. 100.000 toneladas más que el año anterior. El precio del cobre permanece alto. Las cinco empresas mineras que dominan la actividad en el país tienen nombre zambianos pero no son originarias de allá. Son propiedad de Barrick (Canadá), FQM (Canadá), Vedanta (Reino Unido), Glencore (Suiza) y de la Corporación Minera de Metales no Ferrosos de China. Estas son grandes compañías mineras que extraen los recursos d Zambia y que se ganan la lealtad del gobierno a través de sobornos. Los diamantes en Botswana, la Republica Centroafricana, Gambia, Liberia y Sierra Leona. En el informe de el Internacional Crisis Group concluyo señalando que, aunque en menor escala, "los diamantes están creando ciclos e pobreza y conflicto en la República Centroafricana de forma muy similar a como hicieron en Sierra Leona y Liberia". La Bauxita en Guinea y Surinam. La República de Guinea tiene un subsuelo rico y una población muy pobre, el 30 por ciento de las reservas mundiales conocidas de bauxita. El mineral de hierro en Mauritania, en estimación del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo un 42% de la población vive por debajo del umbral de pobreza. Doce ellos concentrados en el África subsahariana) fueron clasificados por el Banco Mundial como "países pobres altamente endeudados", la categoría de países más complicada.
Las distintas "fiebres del oro" a lo largo de la historia han llevado muerte y devastación a las poblaciones locales. Desde los Sioux de Black Hills a los aborígenes de Bendigo en Australia, la historia del oro está manchada de sangre. Y hoy, los Yanomami y los Macuxi de la Amazonia, los Galamsey de Africa Occidental y los Igorot de Filipinas, corren el mismo peligro. En Venezuela cuantos pueblos vivieron su época dorada ahora son comunidades abandonadas, Aquí en Venezuela El Callao, no se merece el abandono y la miseria en que viven la mayoría de sus habitantes. Las riquezas de su subsuelo no han dejado ningún desarrollo económico ni social. Aún continúa generando riquezas a los amos del valle, que mensualmente anuncian que siguen acumulado oro en sus arcas personales, con el cuento y que son depositadas en el Banco Central de Venezuela. Igualmente que otras regiones del mundo ese oro está manchado de sangre.
La minería llega a un lugar con su promesa de generación de riquezas y empleo, pero se cuentan en millones quienes en todo el mundo pueden dar testimonio de los altos costos sociales que trae consigo: apropiación de las tierras de las comunidades locales, impactos en la salud, alteración de las relaciones sociales, destrucción de las formas de sustento y de vida de las comunidades, desintegración social, cambios radicales y abruptos en las culturas regionales, desplaza- miento de otras actividades económicas locales actuales y/o futuras. Todo eso aparte de las condiciones laborales peligrosas e insalubres de ese tipo de actividad.