El avance del sistema democrático en la República Bolivariana de Venezuela es inobjetable y por demás. Uno de los asuntos que desde la revolución francesa ha estado pendiente es otorgarle poder al pueblo. Asunto que habría estado signado por condicionantes menospreciativas de la idea de liberación y la libertad. En nuestros días este acontecer ha llegado a la cúspide del discurso, temporalmente seguiremos vivenciando antagonismo en el proceso debido a la poca actitud civilizada de adversarios políticos partidistas (Que en el futuro cercano podrán ser calificados como organizaciones contraproducentes a los intereses del pueblo y por ende de la sociedad) carentes de sentido práctico. El ideario Mirandino, aunado al bolivariano a logrado fecundar la semilla.
Es inobjetable los avances tangibles (Democracia Participativa) y no solo conceptuales (Democracia Representativa) que hoy en día pueden evidenciarse.
El hecho mismo de que las personas (Que otrora eran abandonadas a su mala suerte en la democracia representativa) estén (Tal y como lo están haciendo) realizando estudios para la edificación de casas y/o apartamentos, como aquellas que sufrieron estafas inmobiliarias, es algo que no tiene referencia en las políticas publicas del país y me atrevo a decir que del mundo.
No obstante, tenemos algunas cosas que concretar como lo es el hecho de la real formación ideológica del pueblo, sin distingo de clase social, ya que este territorio no admite a esta hora de la historia retrocesos en cuanto al proceso de cambio.
Veamos un caso, tomemos una referencia, un conocido escritor expreso algo así: “…a nuestros pueblos nos han enseñado a menospreciarnos”… palabras más.
En una reciente transmisión del programa la Hojilla* a su conductor le hicieron llegar un proyecto para la realización de casas cuyo término estipulado en el cronograma para cada unidad es de tres días. Si así es, (72 horas). Ante esto el conductor del programa utilizo la frase (Altamente despectiva, menospreciativa y denigrante) DICEN ELLOS. Podrá el referido comunicador argumentar lo que quiera, pero sin hacer eso de recursos dialécticos técnicos, ni análisis semánticas, no merece tanto; lo cierto es que en el mundo nadie se imagino que Jonathan Vega le ganara a Wood en el golf. NADIE mucho menos el conductor de la Hojilla, pero ¡lo hizo! Y no sólo le gano, no seamos tan hojilleros, sino que el efecto que causo en los demás deportistas venezolanos que llevan rato dando muestras de gloria y talento es de tal impacto que bueno ahora es cuando veremos glorias deportivas (Por cierto, al parecer para los de la MUD no existen).
¿Quien duda de que los monaguenses que enviaron ese proyecto de construcción de casas, puedan cumplir con la meta fijada?.
Hay que saber donde estamos, quienes somos, hacia donde vamos, y dejar de estar creyendo en extraños (Ideologías, tendencias, Partidos políticos apátridas) que se visten de revolucionarios o falsos demócratas, y su ideario sustancial real, es de falsos que bien merecen ser juzgados bajo la sentencia de no se es revolucionario para vivir de la revolución…
*No se hace alusión a la persona en particular, -eso es para bajos estadios mentales- sino a las palabras dichas por la persona en cuestión, las cuales reflejan la sustancia real de su mentalidad por más que se diga estar con la lucha social. Si se arrecha preguntame
