Para los venezolanos, muchos alcaldes y concejales nunca tuvieron poder efectivo en toda la estructura política del Proyecto Bolivariano y, cada uno de nosotros, sabia, que se alejaban a todo principio democrático asentado en el Legado del presidente Hugo Chávez Frías.
Verdaderamente se han comportado, como unos verdaderos mercaderes del poder popular, El pueblo carabobeño,( Valencia- Guigue), siempre se ha sentido parcelado y sus peticiones nunca oídas, por eso, se viene uniendo y tejiendo en una sola causa común que lo lleve al verdadero ejercicio político con un liderazgo único. Hay mucha desilusión, pero, estamos ansiosos de un nuevo criterio colectivo para avanzar hacia hacia la consolidación de la república, buscando castigar ya a los presuntos grupos mafiosos que generan perturbación política en el seno del PSUV.
El país, no se recupera por la catarsis de unos pocos. Fundemos a Venezuela en una sola y abramos la cava para festejar. Aquí, nadie ha verificado nada. Debemos analizar el perfil de cada candidato para no seguir cometiendo errores, acá, no necesitamos liderazgo de pacotilla. Sino, personas con verdaderos sentimientos progresistas, que, estén llenos de humanismo para avanzar en la nueva república.
El gobierno de calle, puesto en práctica por el presidente Nicolás Maduro busca dinamizar ese trabajo comunitario. La idea, es caminar cada espacio de nuestra república para sumar informes que conlleven a una renovación del espíritu y un compromiso con el pueblo que viene guardandole lealtad al presidente Comandante, Hugo Chávez Frías.
Nuestra Valencia – Venezuela, Carabobo- volverá a brillar, que nuestras ilusiones sean reales y, seguir adelante. Ya basta de tertulias en lugares no concebidos para un foro con el pueblo. L os problemas son muchos, desde urbanismos hasta el agua y aseo, algunos no eran escuchados por el burgomaestre. Todo se volverá a ejercer y, alguien nos dará una nueva sensación de seguridad, el futuro esta cerca de nuevo, pero, cuán difícil es lograr sentirse copados por las metas logradas, exigimos que los acaldes y concejales asuman su rol y reconozcan sus verdades, enmarcados en una sociedad justa y bolivariana.
La burocracia, nunca debe anteponerse al sentido común, jamás, debemos nombrar candidatos a la ligera, hay que coincidir en el poder del pueblo comunitario.