¿Dónde iremos a buscar modelos?
La América… es original.
Originales han de ser sus instituciones y su gobierno.
Y originales los medios de fundar unas y otros.
O inventamos o erramos”
Simón Rodríguez
Constitución contra Guerra Económica
Nuestro proceso revolucionario bolivariano ha venido construyendo durante casi dos décadas un camino que no ha estado libre de obstáculos y amenazas. Nuestra Constitución arriba a sus 18 años y como todo proyecto histórico, es susceptible de ajustes que le permitan profundizar y acelerar el paso hacia el horizonte estratégico y colectivo que nos trazamos con Chávez: la consolidación de la independencia nacional y la construcción del Socialismo Bolivariano. El presidente Nicolás Maduro nos ha convocado a un nuevo proceso constituyente para superar el planteamiento bélico de la derecha venezolana que amenaza la paz y estabilidad de la nación. Esto, a su vez, lo concebimos como una oportunidad para la recomposición y avance de las fuerzas revolucionarias, así como para la expresión constitucional de nuestras luchas, pues reivindicamos el espíritu que en el año 2007 encabezado por el Comandante Chávez, apuntaba a una reforma constitucional para abrir otra etapa en este proceso de construcción de la Venezuela Bolivariana y Socialista.
En esta hora difícil que atraviesa la Patria Grande, ante una contraofensiva del imperialismo hacia los gobiernos democráticos y de corte popular en el mundo y, específicamente en el continente nuestro americano, la bestia del norte ha sabido combinar sus maniobras agresivas ganando nuevos aliados para reconfigurar las fuerzas pro imperialistas en el continente. El Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica ha dado la orden para demoler finalmente la Revolución Bolivariana. Ante este ultimátum, los lacayos criollos han decidido aprovechar las condiciones objetivas y subjetivas dadas por el agotamiento de la matriz rentista de la Revolución para emprender una nueva ofensiva contra el gobierno y una Guerra Económica contra el pueblo que se ha visto reivindicado con los avances obtenidos desde la llegada del Comandante Chávez. Hacemos frente en Venezuela a lo que Chávez antes de cambiar de paisaje nos dejara como advertencia en su última proclama: “...No faltarán los que traten de aprovechar coyunturas difíciles para mantener ese empeño de la restauración del capitalismo, del neoliberalismo, para acabar con la Patria...”
La crisis de la dependiente base económica venezolana se agudiza y con ello el deterioro de la calidad de vida del pueblo trabajador. Esto trae consecuencias directas en el ámbito social, al aumentar la conflictividad, promover el descontento hacia el gobierno nacional y desmovilizar a la base popular chavista. Frente a este cuadro, las cúpulas de poder representadas por la dirigencia política de ambos bandos no logran un consenso político para dirimir sus diferencias en el marco democrático burgués. Esta coyuntura abre paso a dos caminos: el ejercicio de la violencia armada por la derecha venezolana y la convocatoria que hace nuestro Presidente Nicolás Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente para garantizar la paz de la nación. El llamado a la constituyente refleja la necesidad de reconfigurar el consenso y para nosotros, desde la base, la necesidad urgente e histórica de reagrupar al chavismo de a pie, creador, consciente, militante, organizado y participativo. Celebramos este llamado, y lo asumimos con toda la responsabilidad política que la coyuntura requiere, como bien lo dijo el Libertador, en su Discurso de Angostura:“¡Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta!”.
Puesta de manifiesto la inviabilidad del capitalismo en nuestra sociedad venezolana y ante la necesidad de pulverizar el Estado Burgués para hacer irrumpir el Estado Comunal, continuamos empecinadamente en la senda constructora del Poder Popular.
Ante el llamado del presidente Maduro a que el pueblo construya un nuevo consenso político más allá de las cúpulas dirigentes, desde las diferentes organizaciones populares y militantes suscribimos este documento y dejamos a la luz del pueblo en general los siguientes planteamientos:
DEMOCRACIA REVOLUCIONARIA: ¡VAMOS POR LA CONSTITUYENTE!
Asumimos con compromiso de lucha el llamado a una Constituyente Originaria como ejercicio democrático y soberano del Poder Popular, directo, sin intermediarios, para impulsar las transformaciones del Estado que corresponden a este momento histórico; de cara a la construcción de una nueva y necesaria sociedad con un grado aún mayor de ética y de conciencia política revolucionaria.
DEMOS UN DEBATE CONSCIENTE Y PROFUNDO POR UN ESTADO SOCIALISTA, UN ESTADO PARA EL PUEBLO QUE DERROTE AL ESTADO LIBERAL DE LOS COGOLLOS
Convocamos al debate profundo y extenso entre las diferentes expresiones del pueblo en contraposición a los pactos de élites políticas y económicas. Creemos en la constituyente como un proceso que nos debe permitir denunciar el desgastado ejercicio político caracterizado por el tutelaje, el clientelismo y la corrupción que hace inviable la construcción del Estado Comunal. La constituyente es la apuesta para problematizar cómo hemos venido asumiendo el ejercicio de Poder desde las diversas esferas del chavismo como movimiento político, entendiendo que la radicalización de la Revolución depende de ello, como bien señalaba el Comandante, “Nosotros tenemos que ir más allá de las estructuras clásicas del orden establecido; más allá, a través de los mandatos constitucionales, y sin reservas de ningún tipo contribuir al establecimiento de las estructuras de un nuevo poder: el Poder Popular”.
RESCATEMOS LA ÉTICA Y LA MORAL PARA LA REVOLUCION BOLIVARIANA
Ante la convocatoria para pensarnos el nuevo Estado, consideramos que todo está en discusión de cara la profundización de la Revolución. Por ello planteamos la necesidad de ejercer la crítica y la autocrítica que nos permita repolitizarnos y remoralizarnos como base popular que acompaña y asume el proceso y que convoca a un ejercicio del Poder que muestre otras formas de hacer política, como bien nos señaló el Comandante:“La autocrítica debe ser para revisar, para rectificar y para reimpulsar siempre la revolución por dentro de ella misma”.
DEFENDAMOS 18 AÑOS DE PROCESO CONSTITUYENTE PERMANENTE
Nuestro objetivo será siempre la profundización progresiva y perfectible de los métodos legados por el Comandante Chávez, toda vez que el Proyecto Bolivariano desde la Constituyente del 99, el Plan de la Nación Simón Bolívar, el Proyecto de Reforma Constitucional de 2007, el Plan de la Patria y las orientaciones dadas en el Golpe de Timón, constituyen un mismo proyecto histórico dinámico y en construcción permanente. Reivindicamos el espíritu creador y originario del Comandante y del pueblo organizado que ha venido construyendo sus propias herramientas de lucha: el Poder Constituyente es un resultado histórico de nuestros caminos construidos, de esta Revolución hecha por nosotras y nosotros.
VAMOS POR LA UNIDAD POPULAR CONTRA LA DERECHA Y LAS VIEJAS FORMAS DE HACER POLÍTICA
Ante la contraofensiva imperial y la determinación violenta de la derecha, necesitamos una Constitución que haga síntesis del proyecto político que hemos construido, que nos permita avanzar y superar las improntas cuartorrepublicanas que perviven en el accionar político y que atentan la profundización del proceso. Nos atraviesa un innegable carácter defensivo de las conquistas de signo revolucionario de estos 18 años: así como estamos construyendo una nueva avanzada política frente a la derecha, un proceso constituyente a la vez abre la posibilidad riesgosa para introducir elementos contrarrevolucionarios en el texto constitucional. Esto amerita la organización y movilización oportuna del pueblo para sobreponernos a las prácticas reformistas y conciliadoras entre élites de los poderes fácticos. Si bien producir una nueva constitución no es un fin en sí mismo: convocamos al ejercicio político y fértil del pueblo construyendo su ley fundacional en función de sus intereses y apuestas.
Por último, convocamos desde el pueblo merideño, a todos los hombres y mujeres, a sus diferentes formas de organización, por sectores afines a su actividad y por los diferentes ámbitos territoriales, a participar decidida y protagónicamente en este nuevo proceso constituyente. Desde la rebeldía y la insurgencia revolucionaria, acudimos a este llamado y convocamos al pueblo en su conjunto a asumir su rol como sujeto histórico y político para la conducción de los destinos de la Patria.
¡La Paz se gana con la justicia, y la justicia con el Socialismo!
¡Siempre que triunfa la vida, pierde espacio la amargura!
¡Vamos pueblo Carajo! ¡Que el Pueblo no se rinde, Carajo!
¡Venceremos!
Movimiento de Mujeres de Mérida
Colombianos en Venezuela
UNCANTO Mérida
Misión Justicia Socialista
Tropa Universitaria
Tatuy TV
Red de Información por el Aborto Seguro RIAS
Juventud del PSUV Libertador
Frente de Vanguardia Hugo Chávez
Colectivo Voces Urgentes
Brigada Robert Serra Santa Elena
Sistema Trueke Mérida
Aquelarre Caribeño
Movimiento por la Espiritualidad Liberadora
Movimiento de Formación Nuestro Americano
Movimiento Juventud Productiva INCES Mérida
Consejo Comunal Che Guevara
Consejo de Trabajadores de la UBV Mérida
Voceros y voceras estudiantiles de la UBV
Colectivo de Personas con Discapacidad del Estado Mérida
Fundación Casa del Costurero de loso Sueños Emancipatorios Eulogio paredes
Corriente marxista internacional
Movimiento en proceso constituyente Liga Unitaria Chavista Socialista ĹUCHAS.