Venezuela tiene que trabajar de una manera esforzada para desarrollar ideas que conlleven a una doctrina ideológica, cuyo fin sea el colectivo. Para lograr esto, se hace necesario crear una plataforma que en su conjunto oriente al pueblo hacia una vanguardia de lucha proselitista y tenga como líder una voz común a todos, para evitar en este sentido las dudas y confusiones que puede llevarnos como Estado al rompimiento de la unidad partidista. En este sentido, cada venezolano debe estar inscrito en una organización política que le permita canalizar sus inquietudes y nos lleve como ciudadanos de una república a un mundo pluripolar, donde estemos integrados a equipos de trabajo que conlleven a la producción del país. Los partidos como fuerzas de movilización ciudadana deben capacitar a sus militantes de una manera veraz e ideológica.
Las acciones de los partidos que hacen vida pública en nuestro país deben cooperar en estrategias comunes con su militancia y prepararlos en el afán proselitista para lograr un fruto de consenso global que nos permita vincularnos con las instituciones del Estado y avanzar hacia una toma de decisiones compartidas con los legisladores de los Consejos Legislativos y de la Asamblea Nacional. Tenemos que ir tras nuestra soberanía de una manera independiente y libre para reflejar en sí nuestra identidad originaria., que, caracteriza al pueblo sureño.
Es necesario romper con la estructura del viejo Estado para ir tras la búsqueda de una nueva sociedad que tenga como principio la ética y los valores que nos dio en vida y a través de sus escritos el Padre de La Patria, Simón Bolívar. Tenemos que entender que el funcionamiento de una sociedad se logra con la participación directa de cada uno de sus miembros y cuyo principio base es el equilibrio político de los pueblos que se caracterizan por su acción conmunada.
Con los temas que algunos intelectuales vienen abordando sobre América Latina, tenemos que avanzar en una sola unidad del pensamiento y darnos cuenta que solo la educación y la cultura son dos herramientas que dinamizarán nuestras ideas hacia un pensamiento más concreto de nuestra realidad y el proyecto político democrático – socialista que nos lleva a romper con cualquier matriz del pensamiento humanista y esta revelado por una sociedad distinta al pasado y con una búsqueda del discurso dialéctico para romper radicalmente con el capitalismo salvaje.
Romper con la intelectualidad hueca es un reto y solo el positivismo como el conductivismo serán el ápice para conformar con el marxismo, la nueva cultura hispana y tiene como fin estructurar un solo pensamiento diversificado en vertientes que transforman los núcleos de nuestra sociedad. Son los nuevos vientos que soplan desde los viejos continentes para animar a un colectivo hacia un nuevo destino filosófico y que debe perdurar en nuestra nueva historia sociopolítica.
*analista/filósofo.