Con mucho respeto para el camarada Augusto Hernández

¿Revolución antiparabólica? o ¿Estrategia saboteadora?

Con mucho respeto para el camarada Augusto Hernández, de quien se publicó hoy lunes 27/07/09 el artículo titulado “Revolución antiparabólica” (http://www.aporrea.org/actualidad/a83117.html) quiero manifestarle que, además de estar de acuerdo en sus comentarios yo le agregaría unas consideraciones adicionales.

Sin pretender hacer un estudio profundo del venezolano actual, producto de muchos factores, pues no es éste el lugar para ello ni soy especialista en la materia, quiero compartir con ustedes algunas consideraciones producto de mis reflexiones y de material bibliográfico que he tenido la oportunidad de consultar.

Nuestra formación durante muchos pero años, que no ha sido casual, sino producto de estrategias bien orquestadas, y que ha sido  transmitida por muchas vías (educación formal, televisión, cine, publicidad, entre otras) ha estado orientada a formar un venezolano que se caracterice fundamentalmente por:
  • No hacerse responsable, la culpa siempre la tiene otro (yo no sabía, nadie me llamó, etc.)
  • Identificarse con tres personajes importantes: madre-abuela (no necesitan crecer), político (el que lo va a arreglar todo), farándula y telenovelas (modelos negativos)
  • No planificar y no cumplir con sus compromisos (horario, ausentismo…)
  • No tener el esfuerzo y el trabajo como valores importantes (no te hagas mala vida, tómalo con calma ... )
  • Considerar que no es bueno ser arriesgado, es mejor dejar las cosas como están (es mejor malo conocido que bueno por conocer ... )
  • Tener poca consideración al otro y a su entorno (estaciono, boto la basura y me coleo donde y cuando quiero …)
  • Utilizar la palanca como medio para lograr lo que necesita (yo conozco alguien que, yo tengo un hermano que trabaja en …)
  • Ser acomodaticio, "el vivo" (hoy soy adeco, mañana copeyano y después chavista, ¿por qué no?)
  • Creer en todo, menos en sí mismo (en Dios, en el Diablo, en los Espíritus y pare usted de contar …)
  • Si es “estudiado”, creer que es el único que puede hacer las cosas bien y magnificar a los grupos externos (síndrome de los ojos azules, por ejemplo)

Todo esto tiene un propósito fundamental: crear un venezolano (en general) que si bien es muy creativo, ingenioso, buena gente y chistoso, también es cómodo, pasivo, sinvergüenza e inmaduro. Veamos el ejemplo más emblemático: el conde del guácharo, ¡qué personaje más lastimoso y vergonzoso!, eso sí, muy ingenioso para hacer chistes “graciosos”, pero que tienen un transfondo que si lo analizamos bien, concluimos que no nos ayuda para nada.  Recuerdo su chiste en el cual se burla del Presidente por atreverse a retar a EEUU, diciendo que si Chávez no ha comparado el tamaño de los soldados gringos con el de nuestros soldaditos criollos, hombres altos, fuertes contra flaquitos, pequeñitos y débiles, ¡que tal!
¿Por qué molestarse tanto en crear un venezolano así? Porque es más fácil de manipular y dominar, porque no va a pelear por sus derechos, porque no va a esforzarse, porque va a esperar a que otro le resuelvan todo, porque va a ser cómplice de la corrupción creyendo que se la está comiendo…Y sobre todo, porque va a preferir dejar las cosas como están, va a temer todo cambio, por bueno que éste pueda ser.......

Lamentablemente para nosotros, muchos de estos venezolanos formados de esta manera están dentro de la administración pública, por lo que no ayudan, no ponen de su parte, todo lo contrario, están saboteando y contribuyendo con su actuación (conciente o no) a que la lucha se nos haga más difícil, pero OJO, no por eso debemos dejar de luchar…
Por eso comprendo y comparto la frustración de Augusto Hernández cuando dice: “Se trata de un gobierno o, peor aún, de un sistema que no se deja ayudar.  Por lo visto, la única manera de que un ministro o alto funcionario actúe con celeridad es que el presidente Chávez, en el curso de Aló, Presidente, lo ponga a pegar carreras.”

Nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez es el que se echa al hombro, en gran medida, el proceso de cambio cultural de este pueblo.  No comprendo por qué, incluso teniendo Ministerios del Poder Popular para la Cultura y para la Educación, no hay más camaradas dándose con furia en este aspecto, en forma más contundente y exitosa (¿o sí lo entiendo?)

Hemos visto a lo largo de todos estos años, y seguimos viendo, a nuestro Comandante luchar por aspectos tan importantes como:
  • Elaboración y ejecución de Planes de la Nación con objetivos estratégicos que responden al modelo socialista y a la realidad del país
  • Construcción del Socialismo del Siglo XXI a la venezolana, rompiendo esquemas y creando nuevos paradigmas
  • Lucha contra la corrupción y el facilismo, rescate del esfuerzo y el estudio como vías para lograr el país que queremos
  • Promoción de valores socialistas como solidaridad, compromiso, disciplina, aprendizaje, justicia, valentía, honestidad, dignidad, eficiencia, entusiasmo, respeto e igualdad
  • Participación del pueblo, como protagonista responsable de su futuro, en la planificación y ejecución, así como en el control y seguimiento (contraloría social)
  • Autoestima alta y el amor por el país: sí podemos, somos capaces, reivindicación de nuestros valores originarios, rescate y valoración de nuestras raíces

¿Todo esto orientado a qué? Entre otras cosas, a cambiar nuestras creencias y nuestros valores, a incrementar nuestra autoestima, a motivarnos, a orientarnos, a convencernos que sí podemos tener un país y un mundo mucho mejor, y que además nos lo merecemos, PERO QUE HAY QUE TRABAJAR Y MUCHO PARA LOGRARLO...

REFLEXIÓN FINAL

También comenta Augusto Hernández:
“Curiosamente a lo largo de tales programas radiotelevisados, el propio Jefe del Estado solicita que la ciudadanía lo ayude aportando ideas y sugerencias sobre cuestiones puntuales.  
Aparte de mis propios problemas, tengo algunas proposiciones sobre temas concretos; pero, salvo en artículos de prensa, no hallo cómo ponerlas en las manos apropiadas.”

Como él, muchas otras personas que estamos luchando dentro de este proceso nos hacemos esa pregunta: ¿Qué hacer frente a esta problemática? ¿Cómo transmitir nuestras ideas o propuestas sobre estos organismos o instituciones para que puedan considerarlas, y en el mejor de los casos, utilizarlas?

Pienso que es importante no desfallecer.  En primer lugar es necesario que tengamos paciencia, los cambios culturales son lentos, y esta revolución es principalmente un cambio cultural, pues sin una nueva cultura, un nuevo venezolano, no podremos construir tampoco nuevos esquemas de producción, de gobierno, de convivencia, entre otros.
En segundo lugar, no debemos perder nuestro norte y es necesario perseverar, cada uno de nosotros en nuestro entorno de trabajo diario, luchando por estos cambios en la forma de hacer las cosas.
En tercer lugar, es importante estar alertas pues algún día, en algún momento, si perseveramos y estamos atentos, las condiciones estarán dadas para materializar las propuestas o ideas que podamos tener en función de lograr nuestros objetivos.

Patria, Socialismo o Muerte…Venceremos 


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Silvana Saputelli


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