En la mitología griega, Narciso (en griego Νάρκισσος) era un joven conocido por su gran belleza.. Tanto doncellas como muchachos se enamoraban de Narciso a causa de su hermosura, mas él rechazaba sus insinuaciones.. Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas.
El Mangazon:
Nombre que le dio el pueblo al presidente Antonio
Guzmán Blanco, cuya manía era mandar a hacer estatuas de si mismo
y gobernar a Venezuela desde Paris. Dos monumentales estatuas
ecuestre y pedestre que le fueron erigidas en Caracas fueron
derribadas al caer su gobierno.. La investigación revela la obsesiva
meticulosidad y el quisquilloso rigor con que el autócrata supervisó
y corrigió todos y cada uno de los detalles de ambos monumentos, de
los que, por lo demás, presumía habían sido erigidos «por la voluntad
de todos, menos por la suya».
La obsesiva
publicidad de su imagen personal, sin ningún contenido político o
ideológico, ha hecho que algunos gobernadores y alcaldes del
chavismo se asemejen a “modelos profesionales” que intentan
vender un producto que a la postre resultan repulsivos y falsos
ante el pueblo. Eso de llenar a toda la geografía
de un estado con vallas, pancartas, grafitis y todo tipo de publicidad
visual con la cara de una persona, solamente para que vean su rostro,
raya en lo ridículo y es una muestra de retrazo mental político.
El caso de Díaz Orellana en Mérida y el de Tarek en Anzoátegui son
emblemáticos. ¿Qué grandioso han hecho estos dos señores,
por ejemplo, para querer atosigar al pueblo con sus imágenes sonrientes?
¿En verdad se creerán bellos como Narciso?. ¿No dice acaso El Evangelio,
que por sus obras os conoceréis? .
El caso de
nuestro gobernador merideño es patético: Si uno llega
al palacio de gobierno encuentra televisores prendidos repitiendo
el programa diario que tiene por la TV local. Si uno va
al parque Glorias Patrias encuentra su imagen de muchacho travieso
en todos los embases de basura, si uno va por las carreteras del estado
encuentra gigantesca vallas con sus rostro sonriente, si uno compra
la prensa grandes avisos a color aparece anunciando obras que
va hacer.. Al llegar al Aeropuerto, al ir al baño, etc. Etc.
¿Cuál es el objeto de esta saturación visual de la imagen del gobernador?
¿Será necesaria mantenerla durante los 4 años de gobierno para
poder ser reelecto?.
Gracias a Dios
que el Presidente Chávez prohibió el uso de su imagen para este tipo
de publicidad, pues se le utilizaba colocando la imagen del Gobernador
o alcalde al lado de él para corroborar que él les estaba apoyando.
Y la gente con toda razón cuando habla del presidente dice: “Chávez
es bueno, pero está mal acompañado”.
Yo he llegado
a pensar que ese Narcisismo enfermizo es contraproducente para la revolución
y retrasa el protagonismo popular, pues la imagen de un pueblo no se
puede expresar a través de la imagen de una persona en particular,
a menos que esa persona sea la expresión de ese pueblo. Por ejemplo
José Gregorio Hernández expresa la fe religiosa del venezolano y para
el pueblo significa la posibilidad del milagro de la curación
a la salud perdida. En el caso de Chávez, no es la cara del presidente
la que nos hace sentir representado por él y que nos hace
seguirlo hasta el sacrificio; son sus obras, sus acciones, sus praxis,
su vida misma que se refleja en nosotros. El es un modelo a seguir,
no es su imagen maquillada por la publicidad. Son sus palabras,
sus gestos, sus metidas de pata, sus triunfos y sobre todo el amor que
expresa hacia su pueblo, lo que nos hace seguirle y creer en él.
Así de sencillo. ¿Podrán entender esto nuestros alcaldes y
gobernadores narcisistas revolucionarios?.
Yo a
veces me pregunto: ¿Qué sentirá un gobernador o alcalde
revolucionario cuando llegan personas a su despacho solicitándoles
comida, medicina, pasajes y no puede darles nada porque la partida
de publicidad se comió el presupuesto de su gobierno?.
¿Qué debe
sentir un alcalde o gobernador revolucionario cuando ha pagado una página
a todo color, a un costo de Bs. 15 mil en un diario local, promoviendo
su imagen, y en la portada de ese mismo periódico aparece un titular
diciendo que Chávez es un loco o un tirano o que en el país no hay
libertad de expresión?.
¿Qué debe
sentir un revolucionario cuando entra a un organismo público
y lo primero que encuentra en la sala de espera es un televisor
conectado a globovision y en la mesa los ejemplares de El Nacional,
Tal Cual y El Universal?.
Según lo que aprendí en mi carrera de politólogo, el manejo de la imagen publicitaria para la promoción política, no debe usar las mismas coordenadas de la promoción de un producto comercial, pues la saturación puede resultar un arma de doble filo y revertirse en contra del político que aspira ser electo para un cargo público. En el Marketing político norteamericano, en el cual la imagen tiene destacada relevancia, se demostró con Obama, que no llegó a la presidencia por su “bonita cara”, sino por la esperanza que sembró en los electores de un cambio posible.
Juanveroes64@hotmail.com