En estos primeros días del año, como es costumbre, tanto la gobernación del estado como la Alcaldía del Municipio Heres han hecho públicos presupuestos, proyectos y hasta promesas en relación a la capital estadal la otrora Angostura del Orinoco.
En ninguno de los casos se observan propuestas de fondo a la solución de los problemas, la parálisis del Alcalde derechista es total y todo aquel impulso inicial, quizá magnificado por la nefasta gestión anterior la cual ya hemos analizado en otras oportunidades, se ha perdido en la ineficiencia e indolencia propia de todo gobierno heredero político del adecaje, de tal manera que hasta ahora la Ciudad luce tanto o más abandonada que antes, con caos vehicular, mal funcionamiento de los servicios públicos, un transporte público tan malo y denigrante que merece un artículo aparte para analizarlo, el estado general de las calles y las aceras es deplorable, nuestro Casco Histórico (de los más grandes de América Latina) está completamente abandonado y por si todo esto fuera poco el Alcalde, que proviene de lo más atrasado de nuestra política regional, al parecer está más tiempo fuera del país que atendiendo los problemas de la ciudad, que son bastantes.
Del Paseo Orinoco, estructura ideal para el esparcimiento cultural de la población y el fomento del turismo como empresa posible en una ciudad que se encuentra a orillas de unos de los ríos más importantes del mundo, luce como si viviésemos en una ciudad sin dolientes y aquí debemos estar claros que la responsabilidad es compartida entre las gestiones de gobierno y los ciudadanos. Recientemente la Gobernación anunció un plan de mejoramiento para el Paseo al cual, personalmente, no le veo lo distinto de muchísimos otros que ya se han ejecutado durante otras gestiones y que siempre quedan a medias, si hablamos de problemas de fondo las soluciones no pueden ser superfluas, el Paseo debe dejar de ser el inmenso galpón del comercio (formal e informal) de la Ciudad para convertirse en un sitio de referencia e identidad, por lo positivo, para nuestra Ciudad Bolívar; nuestro desorden y desatino es tan grande que los comerciantes que en este espacio hacen sus fortunas ni siquiera asumen su mantenimiento.
Solo hay una cosa que los comunistas bolivarenses le agradecemos al Señor Alcalde y es el ayudarnos a demostrar en la práctica que los planteamientos clasistas son reales y no obedecen a una simple teorización y que cada gobernante, en el ámbito que sea, responde en última instancia a los intereses de su clase, por eso es que la actual gestión municipal asfalta y hace tremendos alumbrados en zonas de Vista Hermosa (como San Rafael por ejemplo), dónde ya sabemos quién habita, para los barrios y zonas populares solo promesas.
Ni hablar de fuentes de empleo, de industrialización ni de nada que apunte al desarrollo de una ciudad, por el contrario ya muchas personas están reconociendo a la otrora esplendorosa Ciudad Bolívar como Ciudad dormitorio.
A problemas colectivos soluciones colectivas, que se inicie de inmediato un debate intenso en el seno de las comunidades que apunte a construir esas soluciones, allí estaremos los y las comunistas.
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