Las expresiones normativas sobre la adecuada actuación para proteger el medio ambiente, sobre todo el cuidado del paisaje, se conocen desde tiempos del imperio romano y la edad media, pero desde años más recientes los movimientos ecologistas de distintos países han presionado para lograr convenios, acuerdos y resoluciones en disímiles organizaciones mundiales con el objetivo de proteger la biodiversidad. En el año 1992 se realizó una cumbre sobre la tierra, donde se ratificaron acuerdos en materia de prevención o precaución medioambiental y cada nuevo año son muchas las convenciones, encuentros y festivales, donde se reúnen activistas con mayor vehemencia y pasión ecologista. En América Latina el Presidente Boliviano Evo Morales ha tomado esa bandera en sus manos y con mucho empeño mantiene y estimula una campaña mundial por la conservación de la biodiversidad de nuestro planeta Tierra o la Pachamama, como se le conoce en lengua incaica del altiplano andino.
En nuestro país los movimientos ecologistas han venido apareciendo con mayor empuje en esta última década y sus mayores manifestaciones son contra los desafueros de los mineros en la reserva forestal de Imataca, resto del Estado Bolívar y el Amazonas, también algunas importantes expresiones mantienen una lucha por la descontaminación del Lago de Maracaibo en el Estado Zulia. En nuestro Estado Apure las organizaciones ecologistas son casi desconocidas, quizá la de mayor trascendencia actual es la Asociación Parque Eco turístico Río Apure, que tuvo sus antecedentes con una buena intención de las Damas Católicas de San Fernando de Apure, para la fecha del Bicentenario de la fundación de la ciudad capital del Estado; y, viene desde hace muchos años tratando de rescatar con fines turísticos, recreativos y de esparcimiento, la margen Sur del Río Apure al frente de las Capitales de los Municipio San Fernando y Biruaca.
Desafortunadamente los atentados contra la biodiversidad en Apure, crecen con el mismo ritmo que crece su población; cada semana se produce la invasión de un nuevo espacio geográfico y las primeras víctimas son los árboles y la avifauna que en ellos se hospeda; cada mes Diciembre y hasta Enero el crimen contra las Iguanas Verdes es bestial; cada mañana son decenas de animales que aparecen muertos en las carreteras por culpa de los automóviles; los pescadores casi no permiten la reproducción de las especies fluviales; los ganaderos se quejan de las cada vez más comunes amputaciones de las tetas de las vacas por las mordeduras de los Caribes o Pirañas, pero a la vez eliminan indiscriminadamente los Babos, que son el control biológico natural de estos peces depredadores; cada mes Marzo la sabana es un candelorio perenne; y, el promovido “turismo de aventura” no es más que la invasión masiva de las sabanas apureñas, por parte de forasteros en vehículos todoterrenos, con gran logística para depredar la fauna llanera. En fin, por donde usted tira la mirada se encuentra con la imagen de un atentado contra la madre naturaleza, en este inmenso espacio geográfico de la pampa libertaria de Apure.
En consecuencia es necesario despertar mayores grados de sensibilidad social urbana y rural con miras a la atención contra este problema que tiende a profundizarse. Consideramos importante promover desde las instituciones del sector público las organizaciones ecologistas, que en las escuelas, liceos y universidades se profundicen el estudio, la investigación y la extensión de programas hacia la generación de una cultura ecológica. También es muy importante que los voceros y voceras de los Consejos Comunales se instruyan más en estos temas y de allí generen espacios de discusión al respecto para luchar contra la contaminación ambiental y la destrucción del entorno geográfico, la flora y la fauna. Estamos a tiempo todavía, la decisión de conservar la biodiversidad es responsabilidad de todos si así lo deseamos. (Biruaca, 24 de Marzo de 2011).