La siguiente crónica viajera tiene como meta animar a todos aquellos antichavistas , que quieren encontrar un lugar en Venezuela, donde se pueda vivir en paz, respirando progreso y no ser molestado por los tierruos con sus misiones y kilométrica colas para comprar leche y aceite comestible, y no tener que irse a vivir a Miami: MARACAIBO ES ESE LUGAR SOÑADO.
Crucé el puente a las 7 de la mañana del día Viernes 2 de Diciembre, después de viajar en un Buscama que salió de Mérida a las 9 de la noche (recordé la gaita que dice: “sentí un nudo en la garganta...”) Llegamos al Terminal de Pasajeros y sorpresa¡¡¡¡ Sala de Espera con aire acondicionado. Modernos taxis para llevarte a cualquier destino con tarifas consensuadas entre el chofer y el pasajero. Instalaciones modernas con brillantes pisos, sanitarios limpios y desodorizados ATENDIDOS por amable personal. Ambiente musical con melodías para relajar el ambiente y hacer grata la estancia de los pasajeros. Modernos cafetines y luncherias donde desayunarse. Comparé ese terminal con el de Mérida y me dije para mis adentros: Si Lester sigue de Alcalde en Mérida , posiblemente tendremos uno igual.
Durante el trayecto hacia Los Haticos, lugar donde pernoctaría una noche pude notar que un Tren atravesaba la ciudad y nos informó el chofer que ese era el “MICRO TREN”, pues la oposición chavista apenas había podido construir unos pocos metros y hace poco casi lo pierden pues unos vagones estuvieron a punto de caer al vacío porque se le fueron los frenos. (Recuerde el lector que en Maracaibo manda un gobierno capitalista y la oposición son los chavistas. Durante todo el recorrido pudimos notar que en todas las calles habían muchas bolsas negras llenas de algo, que pensamos era basura. El chofer nos explicó que los marabinos celebraban su progreso capitalista dándole gracias a la Chinita por haber producido muchos desperdicios y que estaban haciendo una ofrenda al cielo para agradecerlo, ya que un pueblo que produce basura es porque han tenido el privilegio divino de consumir mercancías. A mí que no se nada de economía me convenció el argumento: “Pueblo que no produce basura, no consume y por tanto está pasando hambre”. Durante los tres días que pasé en Maracaibo aumentaron los grandes montones de basura en todas las calles de la ciudad y nadie se atrevió a recogerla.
El dueño de casa nos llevó el diario PANORAMA, el de mayor circulación y que el día anterior había sacado una edición especial por haber cumplido 79 años de existencia. La edición aniversaria se había agotado y no pude verla, así que me puse a revisar la del día 2 de Diciembre. Fue ese diario quien me enseñó como está de avanzado el capitalismo en Maracaibo: de 56 páginas que tiene el Diario PANORAMA, 34 páginas (o sea el 61%) estaban llenas de publicidad comercial, 28 de ellas con publicidad a full color. La publicidad comercial para incentivar el consumo de mercancías y la producción de basura, son los dos mas significativos indicadores del progreso capitalista en el mundo de hoy.
En la noche, la familia que nos alojó nos llevó a comer patacones (plátanos verdes aplastados fritos) en uno de esos lugares donde van los marabinos a cenar y a tertuliar. Había bastante brisa y debo confesar que durante todo el día no sentí ni una pizca de calor, debe ser por que la casa donde estábamos tiene encendido todo el día tres aparatos de aire acondicionado y no salíamos de los cuartos. Exagerados como siempre, nos sirvieron una ración individual de patacón por solo Bs. 45, con el cual comimos mi compañera y yo y todavía sobró. El tipo de comida que sirven en las calles y la cantidad de establecimientos de McDonalds en la ciudad nos ayudó a comprender el porque los marabinos se ven tan bien alimentados, compitiendo con los mexicanos en cuanto a peso y volumen corporal.
Esa maravillosa noche que pasamos en El Hatico, ubicado en un Sector llamado El Progreso pude degustar un litro de exquisito wisky 12 años, importado de las Islas vecinas, que por apenas Bs. 270 consiguió nuestro anfitrión para compartir tan grato encuentro.
Al día siguiente nos mudamos a la casa de otra familia en La Limpia, cerca de La Curva, lugares muy emblemáticos y populares. Allí también vivimos muy bellas experiencias que a continuación contaremos. Todas las casas están adornadas en su frente por inmensas bolsas negras de basura que comienzan a competir con los adornos navideños que ya comienzan a instalar profusamente los marabinos en sus hogares. Parece que hay una sana competencia por colocar el mayor volumen de basura en las aceras, pues eso da prestigio y significa que han gastado bastante cobres para obtenerla.
Para demostrarnos los sistemas de seguridad personal y de la propiedad privada nos llevaron a observar algunos mecanismos de protección contra la indeseable delincuencia promovida por la oposición chavista. Las tiendas o bodegas de la comunidad no permiten que los clientes toquen la mercancía, para evitar la contaminación de los alimentos que allí expenden, por lo tanto han colocados rejas que impiden el acceso a los locales y mantienen la penumbra dentro de ellos para evitar que posibles delincuentes sepan cuanta mercancía hay adentro. En los estacionamientos al aire libre de los edificios han colocados rejas que cubren a los vehículos por todos lados y en las puertas grandes candados, osea doble protección.
En la casa donde estuvimos alojados el 99 por ciento de sus miembros son antichavistas, sólo hay una voz disidente que no se atreve a abrir la boca, pues inmediatamente es acallada su voz que se convierte en susurros. Todos trabajan para el gobierno, tienen negocios propios o gozan de dos o tres pensiones y jubilaciones. Todos tienen Blackberrys y toman wisky importado. Todos viajan a Estados Unidos y a Europa cuando quieren. Todos los hijos estudiaron o estudian en colegios privados. Todos consumen productos de MERCAL. Todos están de acuerdo que con los adecos Pablo Pérez y Eveling Trejo se vive mejor y que si el país quiere progresar como ellos, tiene que salir de Chávez.
El Domingo en la mañana nos trasladamos en lujosos vehículos de los años 70 al Terminal de Pasajeros y tratamos de comprar los pasajes en taquilla para regresar a Mérida y resultó una misión imposible, tuvimos que pagar el doble y sólo hasta El Vigía. Amablemente nos informaron que los ancianos de tercera edad no podían gozar del medio pasaje, pues en El Capitalismo los Subsidios no existían y que todos los clientes deben pagar igual tarifa.
Como les dije al inicio de esta crónica: ¡¡¡Antichavistas del mundo uníos¡¡ y escojan a Maracaibo como el lugar perfecto para vivir. No pierdan esta oportunidad de salir de sus penalidades a las cuales les está haciendo sufrir el reeeegimen de Chávez.
juanveroes64@hotmail.com