La plena incorporación de la mujer al proceso de transformación socio-político y económico, impulsado por la Revolución Bolivariana, ha sido fundamental en la construcción de la cohesión social, imprescindible para el logro de una Venezuela plenamente soberana y libre que busca su propio destino y la consolidación de su independencia. Pero no podemos olvidar que durante los gobiernos de la IV República la mujer venezolana había sido relegada a un segundo plano, negándosele sus derechos sociales, políticos y de igualdad de oportunidades. Y más recientemente, durante la campaña electoral la derecha más radical demostrando, una vez más su desprecio hacia la mujer, la redujo a un símbolo sexual-electoral con aquel acto vergonzoso llamado burdamente “El Pantaletazo”; obviado que la mujer ha logrado el reconocimiento de sus derechos humanos, sociales y políticos y el respeto a su dignidad.
Y precisamente La Revolución Bolivariana como paradigma de la emancipación del pueblo tiene ese mérito, de ser la primera en el mundo que ha dignificado a la mujer con la puesta en marcha de un sin número de políticas revolucionarias que avanzan hacia la consecución de una nación donde la mujeres dejen de ser consideradas como objeto sexual y reproductivo, para ser ciudadanas con plenos derechos, libre de violencia e igualdad de genero. Ellas han sido protagonistas de esos logros que ha impulsado el Gobierno revolucionario, que lideriza el Presidente Hugo Chávez, a través del reconocimiento del trabajo no remunerado del hogar, de la promulgación y puesta en práctica de la Ley Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, de la creación del Ministerio de la Mujer y la igualdad de género, de la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras.
Por eso, no es casual que las mujeres venezolanas se hayan apropiado de este proceso revolucionario en toda su dimensión; entregándose apasionadamente a la consolidación de este nuevo orden social, pleno de derecho y de justicia; sublime esfuerzo de compromiso, de valentía y de coraje que han demostrado, estando siempre en la vanguardia de todas las actividades y tareas que hay que desarrollar para construir la patria socialista. Razones humanas suficientes para que nuestro líder, el Presidente Chávez, reconociendo ese rol, exprese “La Revolución tiene Rostro de Mujer”.
Metáfora que enorgullece a todas las mujeres socialistas en Monagas porque en cada rincón del Estado, en toda actividad política y social, en cada compromiso con el proceso de cambio, la mujer siempre lleva el estandarte de la revolución. Así lo aseveró La diputada Marelis Pérez cuando “aseguró que el gobierno del presidente Hugo Chávez ha reconocido a la mujer como protagonista en la construcción de la patria socialista y soberana.”
Hoy, el Presidente Chávez honra a la mujer monaguense, designando a Yelitza Santaella candidata y futura Gobernadora de nuestro Estado, por su valentía, su lealtad y su dote de luchadora. “Aquí tienen a una mujer que pone su corazón al servicio de este pueblo.”
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