Gobernador Tareck, Ministro Iturriza: ¿qué están haciendo por el fortalecimiento del poder popular en Aragua?

El Comandante Infinito, Hugo Chávez, en su proceso de aprendizaje en la construcción del modelo socialista para la Venezuela nueva, que le tocó iniciar su construcción, la Venezuela Socialista, lo llevó a transitar por diversos caminos, todos cargados de fuertes obstáculos. Si bien, enseñan los “clásicos”, como acostumbraron a llamar a Marx y Engels, la Revolución Socialista, sí entendemos ésta no como la acción momentánea de la toma del poder político, sino como el proceso de transformación de las viejas relaciones capitalistas de producción en nuevas relaciones de producción asociadas al Socialismo, los encargados de llevar adelante tal cambio, el sujeto revolucionario, no serían otros sino las y los trabajadores, como bien señalan Marx y Engels en el Manifiesto Comunista, y eso ocurriría sólo cuando tomen conciencia de “clase para sí”, se apropien de los medios de producción, tomen el control político y conscientemente se propongan organizar el trabajo sobre nuevas formas autogestionarias y se conviertan en trabajadores asociados. Sobre esas premisas, las fuerzas revolucionarias de izquierda, izaron sus luchas por el Socialismo durante años.
El caso venezolano ha sido en contracorriente. Nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez, si bien, siempre definió su gobierno como Obrerista; en ningún momento se planteó, públicamente, como sujeto histórico de la Revolución Bolivariana al trabajador/trabajadora de la Patria. En todos sus gabinetes siempre preponderó la pequeña burguesía, que le dio su sello distintivo a su gobierno, apenas Maduro en Cancillería, era la nota discordante e incluso, el mismo Chávez, cuyos orígenes campesinos, les diferenciaban del resto, conformado en gran parte por sectores del profesorado universitario. Chávez, en el tiempo nos develaría sus motivaciones sobre el por qué no consideraba a la clase obrera como sujeto histórico de la Revolución por él emprendida: “Tengo muchas frustraciones en el tema de la clase obrera, sindicatos, sindicaleros, sindicalistas, esto y aquello, mentiras y más mentiras, vicios y más vicios, porque hay que ver el daño que hizo la CTV y Acción Democrática y todos aquellos sindicatos viejos. Corrompieron la clase obrera; a buena parte de ella la corrompieron a los líderes y no sólo a los líderes obreros, a los líderes…” (Discurso con Motivo de la Conmemoración de los 10 Años de la Promulgación de la Ley de Tierras y la Derrota del Paro Patronal, Teatro Municipal de Caracas, 10-12-2011). En esa búsqueda incesante, del sujeto histórico de la Revolución Bolivariana, se topó con las comunidades. Ese mismo pueblo trabajador/trabajadora, pero ya no en su espacio de trabajo, la fábrica, sino en ese espacio territorial que comparte con su núcleo familiar que viene a ser su vivienda, su residencia. Las Comunas se convirtieron en el pensamiento de nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez, en esa especie de sujeto histórico que reclamaba la Revolución Bolivariana como vanguardia en la construcción de su modelo societario: el Socialismo.
En filas revolucionarias, no hubo nadie que discrepara de esa aberración. La discusión y el debate abierto de las ideas, su confrontación, no eran y, aún no lo es, una norma de conducta que caracteriza al militante revolucionario de los nuevos tiempos. Chávez hablaba, todas y todos obedecían; quien discrepaba, era acusado de contrarrevolucionario, oposicionista. En tiempos de Stalin, se les llamaba: “enemigo de todo el pueblo”, como referenciaba Nikita Khrushchev en su Informe Secreto al XX Congreso del PCUS, 25-02-1956, en un discurso bien crítico: “Stalin inventó el concepto de «enemigo del pueblo». Este término hizo automáticamente innecesario que los errores ideológicos de los hombres expresados en una controversia se comprobasen; este término hizo posible que se usaran los más crueles métodos de represión, violándose así todas las normas de la legalidad revolucionaria, cada vez que alguien estaba en desacuerdo con Stalin o que se sospechara en él una intención hostil o debido simplemente a que tenía una mala reputación. Este concepto de «enemigo del pueblo», finalmente, eliminó todas las posibilidades de que se desarrollaran luchas ideológicas o de que alguien pudiese dar a conocer su punto de vista respecto a cualquier problema, aunque ellos fuesen meramente de carácter práctico”.
Esa concepción, llevó al Comandante Infinito, Hugo Chávez a manifestar: “El Poder Popular, no es desde Miraflores, ni desde un Ministerio, es de las comunas que vamos a solucionar los problemas”. En alguna oportunidad, ya reelecto Presidente, manifestando su preocupación por el poco avance que tenía la construcción de comunas e insistiéndole a sus ministros y ministras, convocándolos/convocándolas a salir de sus oficinas y vincularse más con las comunidades, nos enfatizaba que: “el problema es cultural. ¡Independencia o nada! ¡Comuna o nada!” (Primer Consejo de Ministros/Ministras, 20-10-2012). A la luz, de la experiencia acumulada en estos pasados 14 años de Revolución Bolivariana, qué tan cierta era esa expectativa de nuestro Presidente Chávez de colocar en las comunas el sujeto histórico que nos conducirá al Socialismo? Estimamos que, es un debate que debe darse en el campo revolucionario. Chile es el país que más ha desarrollado comunas; no obstante, es el país que más avanzado en el desarrollo de un capitalismo de marcado tinte neoliberal. Será ese el camino a que nos conducirán las comunas? Preguntas sin respuesta que requieren de un amplio debate en el campo revolucionario.
Y mientras ese debate toma cuerpo, solo nos queda analizar las experiencias diarias que va desarrollando nuestro pueblo en su aprendizaje de nuevos métodos de organización popular, en este caso: los Consejos Comunales. El Estado Aragua, es simbólico al respecto. Allá, en una pequeña comunidad compuesta por 233 familias, quienes un día “tomaron por asalto” un terreno baldío en que construyeron sus ranchos con zinc y madera, eran tiempos de Didalco Bolívar en la gobernación, el MAS gobernaba en Aragua. Años después, Didalco abandonaría el MAS y crearía PODEMOS. En sus sucesivos años como gobernador, creó toda una estructura de poder que colmaría todos los espacios de poder de la entidad, gobernación, alcaldías, cuerpos policiales, judiciales, fiscalía e incluso, hasta medios de comunicación. Esa estructura de poder, cuando la Revolución logra acceder al poder político estatal, el gobernador Isea, no solo que la mantiene, sino la potencia, con toda su carga de corruptelas y complicidades. Ya el Presidente Chávez debió haberle llegado información, cuando él mismo toma la decisión de apartar a Isea de la candidatura de la Revolución en Aragua. Siendo candidato, en su visita a la entidad pudo palpar el rechazo popular que tenía Isea, apenas lo nombraba, pues el ¡Fuera! ¡Fuera! Se hacía muy notorio. De hecho, el camarada Tareck, le dio mucha connotación al tema de la lucha contra la corrupción en su campaña a la gobernación, desvinculándose con ese discurso de la gestión que aspiraba sustituir. Por eso, camarada Presidente Maduro, aún, nuestro pueblo no se traga esa que lo haya premiado, a Isea, dándole la administración de un Banco tan importante, como lo es el del Alba.
Pisando tierra, de vuelta a los Consejos Comunales, llega noticia de las y los vecinos de la Misión Cristo, en San Joaquin de Turmero, Municipio Santiago Mariño. Se queja la comunidad: “que no cuentan con servicios de aguas blancas ni cloacas y además no hay alumbrado público en la zona, y lo peor de todo es que sí se quejan, los voceros del consejo comunal los catalogan de opositores. Los vecinos denunciantes aseguran que no pueden hacer contraloría social ni mucho menos convocar a una asamblea de ciudadanos porque los miembros del Consejo Comunal Los Triunfadores 14 de Abril se los prohíbe. Igualmente denunciaron que las adjudicaciones de las casas habrían sido de manera arbitraria, situación que debe ser investigada por la Gobernación de Aragua. Al respecto, el vecino Jesús Beroes, afirmó que el Gobierno aprobó un proyecto para construir 100 casas, pero solamente se edificaron parcialmente 52 viviendas. “Los voceros del cuerpo vecinal presidido por Yamilet Mayora, Segundo Guerra y Yalila Moreno, no han entregado cuentas al pueblo. Por eso se ha generado una serie de rumores. Además, las casas fueron levantadas sin respetar los planos originales”, indicó. (…) “Pedimos al gobernador que nos visite y el pueblo hará una asamblea de ciudadanos. Que venga, hay muchas necesidades pero también un consejo comunal muy dictatorial”, apuntó Beroes para finalizar”. Diario El Siglo, 17-07-2013).
Esa nota periodística resume toda la problemática existente en gran parte de nuestras comunidades a lo largo y ancho del país: abandono de las instituciones del Estado, en particular las Alcaldías y Gobernaciones; la corrupción, instituciones que se niegan a cumplir su obligación de Rendir Cuentas de los recursos públicos que se les adjudicaron; imposibilidad de acceso de nuestro pueblo a servicios básicos tales como vivienda, agua potables, luz, cloacas; el uso de las instituciones de represión del Estado burgués, policía municipal y estadal, para reprimir al pueblo que cuestiona las actuaciones del poder establecido (alcaldías y consejos comunales en conchupancia), el poder de facto, en este caso concreto, esta semana les fue comunicado por los miembros del consejo comunal “triunfadores 14 de abril” a los compatriotas que aparecen declarando al diario, citación policial a declarar sobre las mismas, esta forma de amedrentamiento procura someter al pueblo. Y finalmente, camarada Ministro Iturriza, consejeros y consejeras comunales que pretenden perpetuarse en sus cargos sobre la base de que como los proyectos de viviendas tan en curso, ellas y ellos no pueden dejar sus cargos hasta que éstos finalicen. Intención por demás que los desnuda de cuerpo y alma. Será que se están beneficiando económicamente de tales proyectos? La corrupción, sí así es.
En la comunidad Misión Cristo se resumen todo el conjunto de vicios que el camarada Presidente Maduro nos ha convocado a destruir. Allí, en esa pequeña comunidad, el Ministerio de las Comunas, la Alcaldía de Santiago Mariño y la Gobernación de Aragua, en conchupancia con un Consejo Comunal que, quienes dirigen esa instituciones creyeron que era revolucionario, pero que, tal como se demostró el pasado 08 de octubre, 14, 15 y 16 de abril, está compuesto por factores contrarrevolucionarios, han puesto una verdadera plasta de mierd.., como diría nuestro Comandante Infinito, Hugo Chávez. Montaron un proyecto de viviendas que no fue consultado con la comunidad, de hecho las “cajitas de fósforo” que hicieron, fueron producto del capricho de determinada viceministra de las comunas de esas que les antecedieron, camarada Iturriza. La comunidad, solo fue un sujeto expectante de las decisiones que tomaran MinComunas y Alcaldía de Santiago Mariño, siendo comunicadas éstas por el Consejo Comunal, quien actuó como “agente del orden”, de sometimiento de la comunidad a sus dictámenes. Nada de revolucionario hay que mostrar en la comunidad Misión Cristo de San Joaquin de Turmero, sino lo peor, lo que no se debe hacer, esa es la verdad verdadera. Eso, quizás explique del por qué la Revolución viene perdiendo electoralmente en esa parte de nuestro territorio, una mala gestión municipal, estadal y, hasta, presidencial. He allí, el soporte que necesitaba el oposicionismo para irse asentando en ese pueblo que, hasta hace poco, eran Chavistas.
Los Consejos Comunales, deben ser reorientados en sus propósitos y fines, más aún, el mismo ministerio. Su experiencia en Aragua no puede ser más desastrosa. Para quedar bien con el Presidente, crearon monstruos que hoy, es necesario destruirlos para reiniciar experiencias. Si la comunidad debe convertirse en sujeto histórico de su propio cambio, el “funcionario/funcionaria” debe ayudarle en ese tránsito a esa toma de conciencia, no suplantarlo y hacerse el “necesario”. En Misión Cristo, ocurrió así. Un Consejo Comunal sin autonomía, teledirigido desde una alcaldía. Los resultados están a la vista, descontento popular y rechazo a la alcaldesa, figura tras las sombras de este desastre.
Camarada Tareck, no se esconda en las lúgubres paredes de una oficina, el pueblo le reclama su presencia en las calles y barriadas de todo el Estado, la comunidad de Misión Cristo le urge hablar con usted, no asuma la misma postura de su predecesor en la gobernación, déjese de sifrinadas y vaya hablar con su pueblo…

Caracas, 24-07-2013


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Henry Escalante


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