Al sentarnos a discutir sobre el proceso electoral que se avecina, suena a lo lejos la canción del panita cantor Ali Primera “…se acercan las elecciones otra vez, otra vez….si gana la misma gente tamos jodíos otra vez, otra vez…”” y ras se prende la discusión. ¿Que hacer en esta coyuntura donde el interés individual y grupal prevalece sobre el colectivo? ¿Debemos taparnos la nariz con un pañuelo y acudir a votar por “los candidatos y las candidatas de Chávez” para que la derecha endógena en nombre de la revolución y el socialismo, en nombre del legado del comandante eterno siga con sus practica corrupta, continúe gobernando con las armas melladas del capitalismo? O votamos nulo o nos abstenemos? ¿Y si por votar nulo o abstenerse de votar entra la otra derecha, la que sin mascara se opone abiertamente al proceso bolivariano?
Realmente estamos en una coyuntura nada fácil, donde por la ¿incomprensión? de los de arriba que hablan en nombre de los de abajo y seleccionan de acuerdo a sus intereses a los candidatos a alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas de “la revolución”, seguramente impondrán a los mismos que hoy ejercen con cinismo el gobierno municipal o quizás a “nuevos actores, nuevas caras” pero con practica idéntica a los que sustituyen. A quienes desde distintos espacios de gobierno se han enriquecido a nombre de la revolución. Seguramente vendrán con el cuento de la unidad de los revolucionarios, de los chavistas, vendrán a hablarnos de la constituyente municipal, e.o… Carajo si ni siquiera han sido capaces de incorporar al “poder popular” a la discusión del presupuesto y planes de gobierno local, de transferir competencias a los consejos comunales y demás instancias de organización popular, tal como lo establece el art 184 de la CRBV o contribuir a la construcción de las comunas y de la nueva institucionalidad revolucionaria… muchos de ellos con dos periodos de gobierno y los concejales con 8 años y ñapa incluida.
Seguramente repetirán o serán seleccionados por las relaciones con sus panas los de arriba y lo justificaran con el “democrático método de la cooptación”, método que no es mas que la justificación de los acuerdos cogollericos … y los de abajo a pegar afiches y dar gritos destemplados para no “perder la revolución”.
Que podemos esperar con un partido secuestrado por burrócratas y corruptos (claro hay excepciones, toda regla tiene su excepción) y un GPP que solo sirve de flor decorativa, porque a la hora de decidir no es tomado en cuenta o los partidos que lo conforman se reparten de acuerdo a sus votos-perdón a los interese populares- los cargos de elección popular.
Hoy un sector importante de la revolución se siente entrampado y/o chantajeado entre votar por declarados contrarrevolucionarios que “militan” en el campo revolucionario o votar nulo o abstenerse y dejarle campo libre a la contrarrevolución sin mascara, es decir al oposicionismo golpista, que esta de frente en la otra acera.
Para salir de esta disyuntiva es necesario entre otras cosas, impulsar –más allá de lo electoral- un espacio de encuentro de los distintos colectivos y organizaciones de base revolucionarias para discutir y construir una plataforma de lucha que defienda en todos los espacios la revolución y el socialismo, el proceso bolivariano, el legado del comandante eterno, que impulse y defienda la gobernabilidad revolucionaria- Un espacio no tutelado por el gobierno ni sus partidos. Un espacio donde la democracia directa y el protagonismo popular sea uno de sus principales pilares, donde se respete a todas las organizaciones y colectivos revolucionarios por “pequeña que sea” en su alcance territorial o en su numero de integrantes. Que sea expresión de la unidad en la diversidad y de la tan anhelada dirección colectiva que reclama nuestro proceso bolivariano.
¡¡¡SOLO EL PUEBLO SALVA EL PUEBLO!!!
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