La sabiduría popular jamás se equivoca, mucho menos cuando se afirma que” EL PODER NO CORROMPE, DESENMASCARA”. Cuando no se cuenta con la suficiente claridad en el objetivo grande y verdadero, cuando se es dócil ante las mieles adictivas del poder, se muestra realmente la persona que se es, sus verdaderas intenciones escondidas, bajo el discurso acerca de la moral y la ética. Así sigue ocurriendo en nuestro país, existen grupos e individuos que, escudándose en la supuesta defensa del legado de Chávez y el Socialismo, lo que realmente están es haciendo desastres, antagónicamente adversos a los intereses supremos. Lo superfluo y artificial, la frase sin contenido, la banalización del Socialismo, convertido en cualquier remoquete que adorna una autopista, es solo una muestra concreta cuando se caen las mascaras, lo que finalmente ratifica que estamos en presencia de un vulgar acto de corrupción. El uso del estatus y la posición de poder, para el revanchismo, el pillaje, o la gestación de un solo núcleo hegemónico y absoluto sobre las decisiones políticas, son también formas de corrupción.
El uso del poder como mecanismo para catapultar e imponer decisiones personales, sobre los intereses supremos de la Revolución, es también una forma de corrupción y nuestro presidente obrero Nicolás Maduro debe saberlo, no es corrupto solo aquel que se lucra con los recursos públicos, es corrupto también aquel que impone su voluntad avasallando sobre todos, imponiendo su voluntad, y luego apelar a la disciplina y la lealtad al comandante Chávez, como justificación. Aquí se evidencia un acto grave de corrupción, mas grave porque desgarra el alma Socialista que Chávez construyó.
Alexis Ramírez en Mérida es la muestra fiel de esto, utiliza el poder para vengarse, saldar cuentas, imponer su voluntad y silenciarlo todo con la disciplina y la lealtad al Comandante Chávez, nos lleva a todos a un voladero por sus decisiones sectarias en la escogencia de las candidaturas a alcaldes y quiere que todos nos sometamos a su voluntad irrestricta. Cada acción de este personaje trae consigo el descontento generalizado del pueblo. Esta locura es suicida, mucho más cuando estas elecciones municipales son una medición que la derecha pretende utilizar acertadamente para sus intereses desestabilizadores y golpistas. Por ello, lo seguimos manteniendo: Alexis Ramírez es un peligro para la Revolución Bolivariana, su determinación de acabar con la unidad de los patriotas lo demuestra: ESTÁ BORRACHO DE PODER
Ha sido nuestro Presidente Maduro utilizado y manipulado en su buena fe, o tal vez no ve la magnitud del escenario: LA DERECHA UTILIZARÁ LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES DEL 8 DE DICIEMBRE PARA DEMOSTRAR, EN UNA SUPUESTA DERROTA GENERALIZADA DEL CHAVISMO EN LOS MUNICIPIOS, QUE LOS HIJOS DE CHAVEZ LES ROBAMOS LAS ELECCIONES CUANDO EL ASESINO CAPRILES PARTICIPÓ EL 14 DE ABRIL, TAMBIEN BUSCARÁN IMPULSAR UNA SUPUESTA CONSTITUYENTE PARA DERROTARNOS. Por ello, ante este escenario probable, si seguimos transitando bajo este criterio, no sé en cuanto tiempo este barco será atrapado por el ojo del huracán. DE VERDAD QUE NO LO DESEAMOS, POR ELLO LO DENUNCIAMOS.
Presidente obrero Nicolás Maduro, no se nos emborrache de poder como Alexis Ramírez en Mérida, debemos ganar todas las alcaldías del país y de Mérida, pero no con los bate quebrados que impuso el gobernador prepotente, estamos a tiempo de evitar un quiebre total. El sectarismo no es Revolucionario, y si esto continua así y se generaliza en todo el país, no quedará otra opción, sino esperar que DIOS nos salve y nos agarre confesados. Solo pedimos que se respete la voluntad del Gigante: ¡QUE EL PUEBLO ORDENE!
INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA
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