I

Las elecciones municipales de Guayana no constituyen un plebiscito, tal como lo viene planteando la derecha apátrida. Las fuerzas políticas de la oligarquía y del imperio norteamericano, están profundamente divididas por las ambiciones personalistas de sus dirigentes, ofrecen el mismo programa neoliberal de las clases dominantes y en consecuencia no están en capacidad de disputarle a la revolución bolivariana su preponderancia histórica en el estado Bolívar. La votación en el municipio Caroní, es determinante para los resultados de la elección del próximo 8 de diciembre; el día de la lealtad al presidente Hugo Chávez. La votación será contundente a favor de la candidatura del PSUV del alcalde José Ramón López.

II

Las medidas tomadas por el presidente Nicolás Maduro Moros contra la guerra económica desatada por la derecha apátrida, por una parte y la Ley Habilitante, el gobierno de calle, estrechamente vinculado a la búsqueda de soluciones inmediatas a los problemas de las clases populares, han logrado derrotar al pesimismo y a la conspiración golpista. El efecto fulminante de la unidad cívico militar contra el acaparamiento, el desabastecimiento, la especulación; tras la cortina del manejo criminal de dólares por parte de la oligarquía, para encarecer los productos importados; ha contribuido a un rápido avance en la conciencia popular; que se dispone ahora en puntualizar su opinión, en las elecciones del 8D. Que no puede ser otra opinión que la victoria contundente del movimiento bolivariano.

III

No solo se prefigura la derrota de la derecha apátrida en las elecciones del 8 D; también saldrá derrotada la tendencia hegemónica regional; burocrática y corrupta, ineficiente e ideológicamente ubicada en defensa del capitalismo neoliberal y ha tratado de dividir al PSUV en dos toletes; pretendiendo obstaculizar la candidatura de José Ramón López, por la reelección a la alcaldía del municipio Caroní; lo cual no es solo opinión de la militancia del PSUV en Caroní; sino también de las autoridades nacionales del movimiento bolivariano. En consecuencia es justo esperar que la victoria del PSUV sea contundente en los once municipios del estado Bolívar.

IV

En Guayana es muy popular decir “que nadie le tira piedra al árbol que no produce frutos” y también es costumbre, dada la anarquía existente, poner los intereses individuales por encima de los intereses colectivos y no reconocer meritos a nadie; producto de la falsa conciencia creada por los ideólogos del capitalismo neoliberal a través de su enorme madeja de medios de comunicación. Debemos resaltar la labor del General de División Carlos Osorio Zambrano, Ministro de Estado para el Desarrollo Integral de la Región Guayana y presidente de la CVG y su equipo; en cuanto al desarrollo frontal de la lucha contra la guerra económica de la burguesía apátrida en los centros comerciales de esta ciudad. Lugar donde la especulación juega garrote y por otro lado el virulento enfrentamiento que ha sido objeto por parte de las mafias sindicales.

V

Entre los cambios por venir; esperamos el desarrollo de los siguientes puntos en el poder municipal de Caroní

1. Enmarcar la gestión municipal dentro de lo establecido en el legado del presidente Hugo Chávez en el PLAN DE LA PATRIA.

2. Apoyo irrestricto a todas las misiones sociales.

3. Resolver la problemática del transporte en el municipio Caroni.

4. Rendición de cuentas permanentes

5. Darle continuidad y apoyo irrestricto a la lucha contra la especulación, la usura, el desabastecimiento y el acaparamiento; utilizando para ello las ordenanzas municipales y las leyes de la republica.

6. Destitución inmediata de los administradores de los mercados municipales que se hacen la vista gorda con la especulación galopante de estos establecimientos e insistimos en la instalación de equipos de control y fiscalización en esos mercados.

7. Establecimiento de un control especial de servicio de taxis de la ciudad; resolviendo y creando rutas populares de carritos por puestos.

Vamos a comernos las hallacas con tranquilidad, paz y la satisfacción del deber cumplido