Lo escribí el 3 de Julio de este año en este portal. Vergüenza sobre nosotros. Debido a la deficiencia mental de 288.071 entes (no ciudadanos, ni venezolanos, ni nada de eso), y a los y que chavistas que no fueron a votar, los justos, los que entendemos que Spa Girl es una delincuente y que nos está haciendo vivir en el mismísimo infierno, ahora quedamos condenados a seguir sufriendo ese infierno. La delincuente seguirá ausente por sus eternos viajes para llevarle la plata de los astronómicos impuestos que nos cobra, perdón, que nos roba, a su delincuente marido.
La basura nos la comeremos en sopa, y a la Policía Municipal es mejor que la clausuren de una vez por todas. Los bomberos apagarán los incendios con orines, porque ni camiones tienen y el centro de Maracaibo, a menos que el gobierno central y el gobernador Arias cumplan con el plan de Patrimonio histórico y restauración, seguirá cubierto por montañas de basura y aguas negras, donde hacen de las suyas buhoneros, narcos, paramilitares, extorsionadores y delincuentes comunes, mientras que la alcaldía les cobra por dejarlos ahí. Las fiestas open, la bebazón callejera y las minitecas seguirán atormentándonos a los que queremos convivir en santa paz. La Feria de la Chinita seguirá siendo un bacanal de cerveza, ruido y sucio, que nada tiene que ver con la virgen de Chiquinquirá, con muertos incluidos.
Las plazas de la ciudad seguirán destruidas, cubiertas con escombros y los Salserines recibiendo el sueldo cuando queda alguna migaja o cuando le sobra algo a Spa Girl después de hacerse la paticure. ¿Para qué seguir? Hace falta tener inteligencia para darse cuenta de todo eso, y los maracuchos quedamos ante el mundo como masoquistas descerebrados. Por la condena gratuita que nos impusieron, ni Dios los perdonará. Se trataba de pensar, de actuar con raciocinio, no porque Pérez Pirela era impuesto, o calvo, o lo que fuera. Se trataba de darle la oportunidad de demostrarnos que los maracuchos sí podemos ser inteligentes. ¡Qué va! No tenemos remedio. A los 278.071 que nos condenaron y a los que no votaron: lo que se hace aquí se paga. Pero supongo que no lo entienden, pues son anencefálicos.
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