Escribo este artículo así, al vuelo, al estilo conversacional, sin apelar a cifras, aunque las tengo, pero el verbo opta por lo intuitivo, lo cual es también parte de la ciencia y de la política. No citaré tampoco a ningún estadista, ni politólogo alguno, a riesgo de sucumbir en el subjetivismo. Advierto esto, no para escabullirme de alguna crítica, si no para ejercer la debida responsabilidad de escribir con el candor de lo instantáneo.
Elecciones municipales 2013; nuevo desafío para la revolución bolivariana, esta vez sin el Gigante Chávez y su luna llena. Nicolás en plena faena de una bestial guerra económica, embistiendo su accionar contra la especulación y la usura, un pueblo golpeado pero resteado con las medidas contra una burguesía apátrida cuyos defensores desde la MUD reciben también su dosis del azufre con el que se espantan los demonios. Resultado: Se gana a nivel nacional la mayoría de alcaldías y se aumenta el margen de votos que respaldan al proyecto chavista. El llamado a un supuesto plebiscito fraguado desde los más oscuros laboratorios de guerra sucia se desvanece y se revierten sus efectos. Nicolás sale relegitimado políticamente.
Hasta allí el contexto nacional. Veamos el caso de Lara: de nueve alcaldías, controladas en su totalidad por la revolución, se pierden 3 (Iribarren, Palavecino y Jiménez). Indudablemente, en nuestra realidad estadal, se percibe un relativo retroceso. Y relativo, porque a todas estas, hay un pueblo bolivariano, chavista que no cesa en avanzar en su configuración como fuerza beligerante.
Algunos amigos me han comentado la aparente contradicción que se denota entre estos resultados electorales para nuestro estado y las cifras, que inobjetablemente muchos manejan en cuanto a la cantidad y calidad de un movimiento popular que exhibe en censos y eventos diversos una gama variada de organizaciones sociales: Lara es el estado donde hay más Comunas, más organizaciones sociales activas, más experiencia cooperativista, en fin, pareciera un contrasentido esto, pero no, no es así. Y es que aquí se vienen fraguando cosas interesantes que trascienden al hecho electoral y es el acumulado de un trabajo constante de diversos colectivos que asumieron desde la perspectiva de lo concreto la construcción del estado comunal. De manera que aquí se pasó factura a muchas posturas políticas y que la dinámica de estos tiempos políticos irá sacando a flote, pues ahora viene un proceso mucho más dinámico de construcción de espacios para ese poder popular que no encontró en las opciones electorales su expresión genuina. Por ello, para nosotros, desde la Red Nacional de Comuneros y Comuneras, esta lucha apenas comienza, y que cada quien asuma, a su tiempo sus responsabilidades.
Por ello es importante analizar, de manera particular el caso del municipio Morán. Veamos algunos rasgos: en las pasadas elecciones municipales se pretendió imponer un candidato del PSUV (Víctor Escalona), y quienes desde diversos espacios del poder popular para ese entonces, advertimos del error que se cometía y un pueblo rebelde asumió con su voto la salida salvadora, pues eligió a Fidel Palma y descartó a quien más adelante se cuadraría con la traición promovida por Henry Falcón.
El trabajo estaba hecho por parte del pueblo, ahora le tocaba al nuevo alcalde ser consecuente con el anhelo que lo puso al frente de aquella tarea. Pocos días pasaron y los signos de una gestión alejada de los intereses de las grandes mayorías se fueron haciendo evidentes. No bastaron conversaciones, cartas a la dirección regional, artículos públicos, pues el alejamiento con quienes asumimos desde el poder popular líneas de acción a favor de las Comunas, de los Consejos Campesinos, de las Empresas de Propiedad Social, se hizo cada vez más marcado.
Sin embargo, el trabajo desde las distintas parroquias del municipio, junto a los dirigentes de base, junto a los Consejos Comunales y diversas organizaciones fueron haciendo posible el impulso de las Comunas, siguiendo los lineamientos muy acertados del Comandante Chávez. Los años 2010, 2011 y 2012 fueron de trabajo constante y continuo, al punto de que, pese al saboteo desde la Alcaldía en alianza con algunas instituciones, se logran constituir y registrar varias comunas, entre ellas, una de las primeras en Venezuela, como lo es la Comuna Socialista Dr. Francisco Tamayo, en El Tocuyo, baluarte para que otras comunas avancen en su proceso de conformación.
La falta de apoyo popular hacia el alcalde Fidel Palma, entre otros factores propios de la dinámica política partidista, le hacen perder el apoyo como candidato del PSUV y el Gran Polo Patriótico, y en vez de asumir con humildad la realidad que se le vuelve adversa, se lanza al margen del llamado unitario, pretendiendo inútilmente y de manera mecánica e ilusa repetir la experiencia que en su anterior elección le favoreció. Pero mucha agua ya había corrido bajo el puente y unas comunas activas se dispusieron a mantener el legado de Chávez, con la seguridad de que la derecha, representada ahora sí, de manera abierta por Víctor escalona, no pasaría ni estaría en condiciones de aprovechar los efectos de la disidencia promovida por el alcalde con ciertos apoyos velados en algunas instancias oficiales.
Fue así que el pueblo morandino asumió la candidatura de Teódulo Medina, sin dejarse afectar por la campaña de que este compañero era un paracaidista, o los tantos ataques venidos desde el bando de la MUD y del ahora candidato a la reelección. Este pueblo, siempre rebelde, entendió de manera madura que el desafío estaba en defender la revolución y el legado de Chávez, pero en este caso no se trataba de un pueblo disperso, si no que una importante porción de ciudadanos y ciudadanas habían ya recorrido el camino de la construcción comunera. Así la Comuna Dr. Francisco Tamayo de El Tocuyo, la Comuna Comandante Carache de Humocaro Alto, la Comuna Luchadores del Peñón de los Gayones de Humocaro Bajo, La Comuna Venceremos Siempre de la Parroquia Hilario Luna y Luna, la Comuna Guarico tierra Gayona, la Comuna El Tigre de Guaitó, la Comuna Carmelo Mendoza y más de 40 consejos Campesinos, empresas de propiedad social como la Sandalio Linares, la EPS Argimiro Gabaldón, la EPC Francisco Tamayo, la Escuela de Formación El Tonel de Diógenes, la Universidad Campesina Argimiro Gabaldón, articularon su esfuerzo y creatividad para que junto a las UBCH, las misiones etc., sacaran a relucir su casta de pueblo valiente y revolucionario.
Nuestro candidato del Polo Patriótico ganó de manera contundente, y esta trinchera guerrera mantiene sus banderas.
Por ello decimos que aquí se cumple una máxima de la cual debemos aprender cada vez más: donde hay comunas la revolución estará siempre fortalecida. No en vano nuestro Comandante Eterno proclamó aquel ¡Comunas o Nada¡
Ahora le corresponde al camarada Teódulo asimilar de manera muy consecuente estas importantes lecciones de un pueblo que estará atento a su gestión y la de todo el equipo que designe para llevar adelante la reconstrucción y fortalecimiento integral de un municipio que le dá la oportunidad de hacer historia. Nos inclinamos a creer que esa historia, forjada entre mujeres y hombres de pueblo, busca su curso hacia mejores derroteros, donde la guía será, sin duda, el Plan de la Patria y las transferencias hacia el poder popular organizado sean el signo de que hemos aprendido la lección.
Chávez Vive, la patria sigue. Viva las Comunas Socialistas.
Enviado a través de cegepeto2@yahoo.es