Para los gritenses no resulta nada extraño que para las fechas de celebración de las festividades del Santo Cristo de La Grita, sobre todo para el 6 de agosto, día central del “Cristo de la Montaña”; como lo llamara el Comandante Hugo Chávez, se den cita en la ciudad andina millares y millares de peregrinos y devotos de la imagen que ya cumplió los 404 años.
Todo un acontecimiento religioso, el cual cada año crece en devoción y en la presencia de fieles creyentes de todo el país y más allá de las fronteras, se dan cita frente a la imagen del “chivato” para agradecer milagros y pagar también promesas; a quien por cierto, fue crucificado por los judíos (la elite descendientes de los romanos que gobierna hoy Israel) y no los provenientes de la tribu de Jacob; una de las doce tribus a las cuales guió Moisés por el desierto, hacia la tierra prometida; es decir, la tierra de Palestina.
Pero volviendo a La Grita, no es casual que allí en la conocida como “Atenas del Táchira” construyera el gobierno Bolivariano, por encargo del Comandante Chávez, un Santuario en honor al Santo Cristo. La obra fue ejecutada a través de la Cancillería de la República - quien debía supervisar la inversión – en la época en la cual era canciller el actual Presidente de la República Nicolás Maduro.
Se habla, en fuentes extraoficiales, de que en su proyecto original – según la Cancillería - estaba contemplado un distribuidor vial a la entrada de La Grita, para facilitar la fluidez del tránsito automotor a la altura del Santuario y a su vez, la construcción de un gran muro de contención por la parte nor – oeste, por donde pasa el Rio Grande,colindante con el Alto de Los Duques. Para dicho sitio, supuestamente, se habló (si existe el proyecto) de la construcción de un gran monumento como el “Cristo Redentor” de Rio de Janeiro.
Más allá de estos comentarios, han surgido muchas reflexiones y algunas han tenido un perfil político; aunque el mismo no sea el objetivo final de la espiritualidad, de un templo construido por el Gobierno de Chávez en La Grita para un fin estrictamente espiritual, cosa que ha ratificado el Obispo del Táchira Mario Moronta en sus homilías.
No obstante, son muchas las figuras que se han postrado ante el Santo Cristo de La Grita en todos los órdenes de la vida social y pública. La historia, como lo destaca el cronista de la ciudad Néstor Melani Orozco, quien nos relata la visita que ante la venerada imagen de los 404 años, hiciera el Libertador Simón Bolívar; justamente, cuando iniciara el célebre paso de los Andes proveniente de la Nueva Granada.
Estas imágenes del “Paso de los Andes”, capítulo de la guerra de la Independencia, son destacadas en el reciente filme “Libertador”, del director Alberto Arvelo donde el artista de ancestros gritenses Edgar Ramírez, realiza una brillante actuación.
Ahora la más reciente, después de las acostumbradas visitas del Comandante Chávez, se ha hecho frecuente la presencia del candidato perdedor Enrique Capriles; quien no pela procesión de los santos venezolanos y nos preguntamos: ¿qué es lo que busca?
En Margarita, detrás de “Vallita” o Virgen del Valle; en Barquisimeto, de la Divina Pastora y ahora en La Grita, inclinado ante el Santo Cristo, para ver si se le pega algo de la mayoría de los feligreses; quienes no buscan políticos, sino el perdón para fortalecer su fe a través de su profunda devoción cristiana; que por cierto, no comparten los judíos, quienes todavía siguen esperando al Mesías y profanan las tablas de la Ley de Moisés en el Monte Sinaí…¡Amanecerá y veremos!