Es secreto a voces del dorado que ha sido el Esequibo durante todos estos años de reclamo para garimpeiros, que, frente al alza de los precios del oro, la gasolina por contrabando y actividades referentes al narcotráfico, han permitido crear un portaviones de males en nuestra mal llamada ‘’frontera’’ con Guyana. Quizá quienes padecen de estas problemáticas, por falta de academia y además por ser ‘’beneficiarios’’ de esta cadena de males que genera estas actividades ilícitas, no toman en cuenta la grave situación de miseria a las que viven sumergidos a diario.
Podría decir, que este sometimiento es falta de gobierno o más bien de políticas públicas idóneas para abordar de manera objetiva la cuestión fronteriza; ¿por qué digo fronteriza?, erróneamente, a pesar de mantener un reclamo territorial por el Esequibo con Guyana, el Estado Venezolano vivió hasta los últimos meses en un constante mute diplomático por mantener las acción de buena vecindad y las buenas relaciones diplomáticas con la república vecina del este. Las reacciones generadas por las exploraciones realizadas por la Exxon Mobil, acertadas por cierto, permiten llevar los ojos tanto del gobierno nacional, como regional y local hacia los asentamientos poblacionales mal llamados ‘’fronterizos’’(en el caso de Bolívar y Delta Amacuro, a los que les pertenece el territorio reclamado) nuevamente, analizarlos en su cotidianidad y tomar medidas inmediatas para repoblar y convertirlas en ciudades militares (núcleos cívico militares de desarrollo fronterizo) como lo planteo el Comandante Chávez por allá en el 2005.
Existe un Estado Mayor Fronterizo, en el que el Estado Bolívar es miembro; tenemos una población ya arraigada en San Martin de Turumbang y Santa Rosalía, donde el Gobernador Rangel Gómez a través de hidrobolivar llevó la revolución del agua; me parece muy chévere, un paso gigante ciertamente, pero es lo que se ha hecho desde el 2012 para acá. ¿Por qué no crear complejas ciudades, con plataformas para las telecomunicaciones? Esto lo realizó Digicel Guyana y en la actualidad nos violan el espectro venezolano, ¿por qué su señal llega hacia nuestras poblaciones, sin que CONATEL se pronuncie?, ¿Por qué CANTV- MOVILNET, no se establece en estos asentamientos?.
¿Por qué no existen ambulatorios tipo I, II y III? sabiendo que estas poblaciones por lo inhóspitas y remotas, se dificulta trasladar a un enfermo o herido hacia centros asistenciales de las urbes y con la problemática mencionada en el párrafo anterior para comunicarse con los organismos militares y facilitarles traslado en aeroambulancias, a veces mueren por no ser atendidos de manera profesional y oportuna.
El tema del abastecimiento alimentario de la zona, más allá de colocar o enviar bodegas de MERCAL y PDVAL, se pueden crear a través del IRTAB, un centro, tanto de capacitación como de producción agropecuaria que permita abastecer, generar empleos y enseñar a nuestra población hacer algo distinto a la minería.
El tema de la educación básica, diversificada y universitaria para estos asentamientos es vital, porque hay tanto para explorar y explotar en el desarrollo de los conocimientos botánicos, fluviales, geológicos, biodiversidad, que permite un abanico de opciones para que los jóvenes no migren ni abandonen sus lugares de raíz y también permite a los paisanos Esequibanos integrarse y formarse sin ningún tipo de segregación, como las que sufren en el territorio Esequibo por parte de las Fuerzas de Defensa Guyanesa.
En el tema de la defensa, es idóneo reactivar algo más poderoso que una Base Territorial y transformarlo en un verdadero teatro de operaciones donde estén a todo tiempo y todo lugar en resguardo de la soberanía los equipos tecnológicos que permitan y faciliten los estudios en tierra, aire y agua detectar cualquier amenaza hacia los ciudadanos venezolanos y el territorio en sí.
Quiza, suene todo esto como un escrito retorico, pero si al caso vamos, la construcción de las ciudades militares han tenido éxito mundial en Israel por más sionista que suene. Los kibutz, son una muestra de que con pequeños asentamientos, poco a poco aplicando políticas de natalidad, sanitarias, académicas y de defensa permiten el esparcimiento poblacional en sitios donde el ciudadano de urbe no se atreve llegar.
Gobernador Rangel, quitémosle el simbolismo a la Constitución del Estado Bolívar y mencionemos los artículos 2, 4, 12, 15, 16 y 17 a nuestra población y generemos el sentido de pertenencia y deber patrio frente a todo tipo de amenaza que surja dentro y fuera de la zona que reclamamos. Estamos hablando de 105.350 KM2 que de manera objetiva, representan el 70% del Esequibo y pertenece al Estado Bolívar.
En sí gobernador Rangel; accionar de manera unilateral en atender de manera incondicional y oportuna a esta población, no lo hace un violador de las reglas diplomáticas que sólo recaen frente a la Presidencia de la República, sino un dirigente comprometido con toda la población que nace tanto en el Esequibo, como en zona de San Martin la cual es tan bolivarense como el nacido en el Callao, Upata, el Palmar y Ciudad Bolivar. Tenemos la oportunidad de refundar en pleno siglo XXI, nuevas ciudades desde cero que permitan experimentar todas las teorías bolivarianas en el sentido socialista. ¿Por qué ser indiferente?
Gobernador Rangel, lo invito a formar foros, convenciones y congresos donde aborden este tema más con sentido social y reivindicador de soberanía, recuerde, el mute diplomático tanto en la cuarta, como en la revolución no nos dejó nada bueno. Evitemos, llevándoles nuestro mensaje, que se presenten problemáticas a futuro de un efecto Kosovo en esta zona; ellos no son ajenos ni diferentes a nosotros (los Esequibanos) y hay que sacarles ese chip de parias que tanto nuestros gobiernos, como los del lado este, no le ha permitido por falta de atención, forjar una nacionalidad firme.
Gobernador Rangel, tomemos el mismo ímpetu que originó el reivindicar histórico de nuestra permanencia dentro del tricolor nacional con dignidad, con esa antigua provincia patriota de Guayana que para ese entonces también estaba incluido nuestro gran Esequibo, por obra y gracia de nuestra Libertador Simón Bolívar el cual también, manifestó su preocupación y descontento por las acciones del Imperio Británico con sus acciones colonizadoras.
Ud, General Rangel, como hombre digno que vistió el uniforme del ejército venezolano, sin titubeos reafirme lo que en esa casa de los sueños azules, historiadores y nacionalistas le inculcaron, que el Esequibo es TIERRA VENEZOLANA Y BOLIVARENSE.
Comisionado de Asuntos Internacionales de la JPSUV Caroní, Estado Bolívar.
Twitter: @DanielRamirezG
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