Al redactar ya el Psuv ha cumplido con una tarea política de alta responsabilidad social ante el país y ante el pueblo en general que ha confiado, apoyado y seguido con ahínco, tesón y esperanza este proyecto sublime de socializar el hombre y la mujer con altos valores de justicia, libertad e igualdad social. En todo el país ya las fuerzas chavistas, partidos del Gran Polo Patriótico y todos los seguidores de la revolución Bolivariana y Chavista, ya han conformado e inscripto a las candidatas y candidatos que el próximo 06 de diciembre lograrán una aplastante victoria sobre los mismos personajillos que durante más de tres lustros han tratado de conquistar el poder político para sus intereses particulares y negocios con los grandes consorcios capitalistas del mundo que ya han demostrado el terrible daño hecho a la humanidad con sus chantajes, préstamos, guerras, invasiones y genocidios en tantos y tantos sitios, que ya nombrarlos nos parece una reiteración.
El caso de Barinas, donde soy diputado a la Asamblea Nacional, se selló una unidad ejemplar que consolida el apoyo rotundo no sólo de todos los militantes y simpatizantes de este proyecto, sino de muchas personas sensatas que están conscientes del mal que ha venido haciendo la oposición por quienes no podrían votar nunca. Son ciudadanos y ciudadanas que en muchas oportunidades se mantuvieron al margen electoral, pero que han visto como los efectos “colaterales” de la guerra económica también los han alcanzados inquietando el normal desenvolvimiento en sus hogares.
Desde el mismo momento que se conformó la lista barinesa del Psuv - GPP con Asdrúbal Chávez, Nancy Pérez, Naniret Berrios y Elena Linares; además de los nominales Keissy Gómez, Argenis Chávez y Zulay Martínez; se ha emprendido un reacio trabajo organizativo con miras a cumplir la tarea encomendada por el comandante Hugo Chávez de conseguir las victorias en todas las batallas que se nos presenten…, más en esta que es tan importante para seguir legislando con solidaridad y lealtad al pueblo, a un legado y por la esperanza de niños y niñas que tienen el derecho de convivir en un país, en un mundo que cada vez sea más digno, pleno de amor y de paz.
No son momentos de vacilaciones ni titubeos. Los verdaderos revolucionarios no aspiran nada sino la construcción del proyecto común de bienestar social. Las únicas tareas asignadas es la multiplicación del trabajo político, del trabajo de calle, la solidaridad y sobre todo la lealtad a la vida misma y a los principios que nos marcan una moral y una ética espiritual.
Convencidísimo se está que se ha alcanzado la alianza perfecta, el diseño político perfecto de una maqueta de candidatos y candidatas que serán fieles a los postulados de nuestro gran sueño chavista; una alianza perfecta que enaltece y dignifica a la mujer y a los jóvenes, valiosos para nosotros; pero que antes estas mujeres y estos jóvenes fueron objetos de uso de una rancia política opositora que más nunca volverán.
La exhortación es a todas y todos a unir esfuerzos, a maximizar las convicciones políticas, a alimentar la pasión revolucionaria, a extirpar dudas y temores, porque nos alumbra la certeza del buen proceder, de que la verdad nos asiste y que el triunfo nos pertenece…., “unidad, lucha, batalla y victoria”, venceremos!
