Morir por gasolina en una cola en Margarita

¿Quieres sufrir? ¿Quieres gozar? ¿No quieres ni lo uno ni lo otro? Entonces métase a hacer una cola por gasolina en cualquier parte de Margarita para que después que, la finalice logre que le vacíen a su tanque 30 litros o menos de gasolina y, con calma y cordura descubrirá lo que le espera en esa fase de fresca y humillante tragedia que jamás pudo haber imaginado. Verá cosas insólitas que le permitirán redescubrir una parte inquieta del compartir de la vida de los margariteños que lo va a marcar como cómplice o, como un acérrimo crítico de lo que no se debe hacer y, como si se metiera en la peor suite de convivencia a perder el tiempo que tarde en lograr o no su propósito que, después de permanecer en seguir en la cola: comprenderá si valió la pena ese fin para usted por el día o los días que tuvo que calársela empujando un sentir.

Pareciera y es lo que parece y en verdad es que usted se ha metido -quiera o no- en la peor escuela de contrariedades, vilezas, perversión, desatención, inconformidades, sutileza y todo lo que usted pueda imaginar que pervierta los sentidos y la dignidad y condición del ser humano que dejará de ser no por su bien, sino por el mal acontecer que va en desgano a su comportamiento de su modo de ser, quizás para otros, puede ser bien.

En las colas no hay planificación, no hay vigilancia, no hay cooperación, ni fraternidad hacia las personas que se exponen por unos pocos litros de gasolina a la inconformidad de su estadía que por obtener el premio que se busca, hará todo lo posible por adelantarse en el tiempo, sea como sea a ser el primero en conformar la cola y así la fila irá tomando vida después de saberse después, que el funcionario autorice el sitio del expendio, la hora, el día, la cantidad total de litros a despacharse que no incluye la cantidad que serán beneficiados sin hacer cola que por lo general son los primero y los últimos que para siempre habrá el combustible, pero el que está en la cola tiene que correr con todos los riesgos que tiene correr sin que ninguna institución del gobierno los socorra, pareciera más bien que es una cola de animales que como tales son tratados y como una necesidad por un bien que se ha hecho indispensable, deja un mundo de contrariedades.

En el manejo y complicidad que las hay desde el protector por no estar vigilante, ni impartir órdenes de supervisión, de autoridad a que se cumplan normalmente: el proceder y desarrollo de la cola hasta el final de su realización, prohibiendo el desacato que está a la orden del día en detrimento de las personas que arrastrando, empujando, persisten en que sean atendidas, sin colearse, la corrupción, componendas, vivezas, ventas de puestos, remarcado del llámese guardias nacionales, funcionarios policiales, bomberos, dueños de bombas, padrinos actúan ilegalmente dentro de esa corrupción pública y notoria que llenan las patrullas, motos, transporte de agua, ambulancia, medios de transportes público, camiones de corpoelec que después no desempeñan con ellos ninguna función porque nunca tienen gasolina, la que revenden a precio de dólares y de eso viven y, que funcionarios del Estado y nuestro protector sabe, pero...

Puede acaso imaginar que se siente cuando una persona cualquiera su condición social humana -pobre, rico, indolente, humilde- turcos, ni árabes, ni chinos se ven en esas colas (¿por qué será?) y su medio vehicular el que sea, después de estar desde un día hasta varios hasta llegar al final que no lo surtan de gasolina por no estar dentro del intervalo cerrado de cupos del uno al 375, los que están fuera quedan varados sin posibilidades, pero cuando reclames te van a decir que se llenó con la cantidad de carros que se impuso, muy bien no hay más gasolina para el colero, lo que haga, así su carro no tenga una gota para regresarse a su casa le venden, pero resulta que se filtra la información que esa gasolinera vendió otra cantidad de litros superior al que impuso el protector que parece ser que no está desempeñando bien su cargo pues, él más que nadie tiene que saber la cantidad de gasolina con que surtieron los tanques y si la gandola vació 30 mil litros de gasolina para dos días de llenado para carros que, eso daría un total de 1000 carros, pero el protector dijo que serían 375 cupos por día que el total es de 750 carros por los dos días y quedarían en los tanques gasolina para otros 250 carros -¿y qué se hace con ellos?- que le quedan a la gasolinera que no es del dueño, sino del pueblo y, que el protector lo sabe y no actúa multando o, privándolo de libertad por sinvergüenza o, sacando al dueño de las bomba de ese negocio por corrompido.

Es triste decirlo, pero la estafa al país continúa con una gasolina que la vende el Estado a 5000 bolívares por litro después, la que queda las sacan de noche o a la hora que quiera el dueño de la gasolinera y sus cómplices que los hay para venderla por dos o tres dólares por litro -vaya negocio- y las personas que hacen la cola que se jodan -nadie los socorre- lo viví. Los reprimen cerrándole las bombas. Corrupción que bella es la corrupción y productiva a la vista de los pendejos.

Ayer 26 de agosto en una bomba de Juangriego: dejaron a más de 150 carros sin gasolina después de dos días de faena y, los conductores fueron engañados ya que, se había llegado a un acuerdo con un sargento de la guardia nacional y el dueño del negocio de atender el resto de los que quedarán en cola, una vez que atendieran los 375 fijados, pero se hicieron los locos los guardias nacionales y el dueño cerraron la venta -porque y que se había agotado el combustible- pero por insistencia de tanta mentira y falsas personas que actúan deshonestamente sin ningún acomodo de aprecio y estima por el pueblo abandonado a su suerte, con unas prácticas de atención al público en general de pasar sus calamidades en colas que deja mucho que desear con una falta hasta precoz de humanidad de responsabilidad de los que están metido en eso y que se hacen los bobos para trasquilar al gobierno más de lo que está aceptaron por presión de premura con odio, rabia, impotencia, maldad, por burladores, por irresponsables, a quienes exigieron y lograron -aunque igualmente los engañaron- medir la gasolina que quedaban en los tanques de las seis bombas y cada bomba tenía un mínimo de 19 a 25 cm3 por tanque y, que dijo el dueño de la gasolinera que esa gasolina no se podía sacar porque se le iban a quemar sus bombas y, la gente de Dante, ni Dante, ni la guardia, ni nadie le dio la razón a los que reclamaron y hoy debieron amanecer más ricos y riéndose de los desamparados que como pueblo no le dan una luz de auxilio de paz para que conformen un poco su padecer diario. ¡Ah Dante! No te imaginas, ni nunca lo sabrás lo que se sufre en una cola -ojalá que nunca- y todo el mal procedimiento de ustedes se revierte en tu contra que si aspiras a otro cargo que salga del pueblo, creo que vas a pasar a ser uno de los líderes más odiado por contribuir a martirizarlo y no corresponderle en tu función de político que como protector debes ejercer a cabalidad como se lo merecen ellos. Hay un desorden dentro del desorden que desordena una buena planificación con mucha atención y compromiso.

Te aconsejo -Dante- que eches números y saca cuenta que no te engañen y se preciso y manda a vigilar y a tomar en cuenta que hay mucha sabana por recorrer y tela que cortar, planifica bien, remonta el camino, hazte caminante. No comas cuento. No te confíes, ni sueñes con pajaritos preñados.



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Esteban Rojas


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