La policía del estado Bolívar detuvo un sujeto con explosivos en el oncológico que se construye en el Hospital Ruiz y Páez. Se trata de la primera y única Unidad de Radioterapia que funcionará en el oriente del país. Es una obra que construye la revolución para las personas que padecen de cáncer, sean adecos, copeyanos, pobres o ricos. Y aunque el lector no lo crea, porque existe una retórica inflamada en los medios, la oposición pretendía volarlo, destruirlo, mientras calienta las calles en otros sectores para crear el caos. Las personas deben estar alertas, sean afectas o no al oficialismo, pues la única propuesta de la oposición es calle y sangre. Por eso genera suspicacia el radicalismo del sector salud del hospital antes mencionado. Cuando el Ministro de Salud asumió la responsabilidad de ingresar al personal del Instituto de Salud Pública a la nómina de dicho ministerio. Se estaba corrigiendo una injusticia laboral creada por el antiguo gobierno de Andrés Velásquez, el mismo personaje que enloquecido acusaba al presidente Chávez de asesino durante el golpe del 2002. En el sector salud se debe tener cuidado con las luchas gremiales, infiltradas por saboteadores de oficio como los de un médico que pretende espacios en el hospital para una mesa de ping pong. Y le importa un carajo la salud pública.
Pero además, durante la feria internacional de turismo FITVEN se detuvieron 7 menores de edad, quienes intentaban cerrar las principales vías y que quemar cauchos. También una minoría delincuente de la UDO, que son equipo político del candidato opositor Víctor Fuenmayor, destruyeron la fachada de la Casa del Congreso de Angostura. El mismo Fuenmayor que toda su vida fue del partido Acción Democrática, partido que gobernó Bolívar como se les vino en gana. Partido que en el pasado desapareció a dirigentes de la Causa R. Hoy se postula nuevamente imitando a Obama con su frase de cambio, como si el pueblo hubiese estado en coma los últimos 30 años. También pretenden manipular a los mineros para buscar sangre, pero callan cuando se les acusa de haber tenido en sus gabinetes de gobierno a los responsables de la masacre del Amparo. Vil asesinato de pescadores que quedó impune durante sus gobiernos. A diferencia de hoy, cuando la revolución tiene en la cárcel a los militares que asesinaron a los mineros en el municipio Raúl Leoni.
¿Es tan difícil para esos candidatos hacer una propuesta de gobierno alternativo en lugar de pretender incendiar el país cada vez que se presenten elecciones?, el pueblo no es pendejo, sabe cuando se hacen obras y cuando no. Pretender explotar el oncológico del Ruiz y Páez no es política, es un crimen contra el pueblo. Dañar la infraestructura de la Casa del Congreso Angostura es ignorancia repugnante de un estudiante mediocre. Y en semejante crisis financiera mundial, a este pueblo no se le debe seguir exponiendo a las pendejadas de mafiosos políticos. Mientan con sus encuestas, mientan con sus denuncias absurdas como la obscenidad de Velásquez cuando afirma que en el Palacio de Gobierno existe un ascensor para el auto del Gobernador, como si hablase de la bati-cueva de Batman. Ese analfabetismo político lo perdona el pueblo, pero pretender destruir una Unidad de Radioterapia equivale a matar gente inocente. Como las mataron en el año 2002 bestias salvajes financiadas por la oposición.
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