Las próximas elecciones a las gobernaciones, alcaldías y consejos legislativo, tienen un carácter históricamente trascendental, porque ya no se trata de aquella elección de cuatro pelagatos que venían a fijar su voto por éste u otro candidato, ahora no se trata de candidatos mesiánicos, sino de sistemas políticos que pugnan entre si. Tal es el fenómeno, que hoy en día, las encuestas personales arrojan preferencias que no sobrepasan en muchos casos del 30%. Cito el ejemplo de la tarjeta de Proyecto Venezuela que se ubica en el segundo lugar con un 28,5%, mientras su candidato a la gobernación de Carabobo no llega al 24%. La tarjeta del P.S.U.V luce sola en la punta con un 42,6 %. Y su candidato Mario Silva llega a 31%. Usted en este momento puede dudar de mis apreciaciones, pero analicemos con crudeza las condiciones objetivas del momento político actual. Fíjense la caída estrepitosa de la bolsa de valores norteamericana, el rechazo global a George W. Bush que lo ubican como el presidente más incompetente que haya parido imperio alguno, el triunfo de Barak Obama que si bien es cierto, bebe agua en la fuente imperialista, también es cierto que simbólicamente, despertará por lo menos, la posibilidad de un cambio, a esto se le añade el deterioro del medio ambiente por causa de la maniática y compulsiva forma de producción del mercado capitalista. No hay que ser muy inocente para darse cuenta que estos son los iconos de las oligarquías criollas que hoy están de luto activo por semejante desplome del sistema financiero neo-liberal. En el caso de Carabobo, los candidatos de oposición como: Salas feo, Cocchiola, Urriola y hasta el neo- millonario de Acosta Carlez, no abordan el tema ni mamando gallo, pero el pueblo que no es pendejo, y que de bolsas de valores no sabe nada, pero si sabe, qué cuando algo se cae es porque está bien jodido, lo vociferan en la calle. La otra vez un señor, comentaba en la cola del mercado, al mismo tiempo que leía la prensa, “estos tipos siempre los salva Chávez, los salvó de las tarjetas de crédito, la cuota balón y ahora con el control de cambio”. Y es verdad, la orientación política del comandante es acertada, aunque “Por ahora” sólo hayan servido para salvar el capital acumulado de la burguesía.
No debemos permitir que el monstruo de la economía mundial se chupe los activos que se discutirán en las nuevas relaciones de producción. Más aun, cuando sabemos que el 80% de esas riquezas, viene de la renta petrolera que la burguesía parásita le chuleó al estado venezolano.
A mi modo de ver las cosas, la oposición tiene esta pelea perdida, estoy seguro que en Carabobo ganará Mario Silva y a la Alcaldía de Valencia Edgardo Parra, quien en el mejor estilo de Barak Obama, romperá el maleficio de más de 200 años de Oligarquía Valenciana. Un nuevo mundo se nos asoma, por eso es que los partidos políticos deben convertirse en templos de orientación política y no en escuelas de mercadeo para maquillar candidatos tan grises como Salas Feo, insípidos como Cocchiola o Urriola por citar algunos. Nuestra gente sigue al PSUV, porque cree en Chávez y Chávez ganará las regionales en casi todos los estados. Ojala logremos convertir a nuestro partido en una sola masa homogénea de izquierda y ustedes verán que ya más nunca se nos atravesará otro Acosta Carléz.
La gente en estas elecciones regionales, no votará por este o aquel nombre, votará por ese nuevo escenario que se está planteando a nivel mundial y nuestro proceso revolucionario, modestia aparte, es la referencia obligada de esa nueva construcción del poder. Los que quieran entrar en la historia móntense con el P.S.U.V. Nosotros le damos la cola, la próxima parada es la del Poder Popular, no te la pierdas.
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