EL HISTÓRICO ATAQUE CONTRA P2P Y EL COMPARTIR
El ataque implacable contra Megaupload y Megavideo, así como la campaña de satanización contra sus creadores, no es nada extraño. Son muchos los inventores de programas que permiten compartir, que han sido víctimas de cárcel y acusaciones. En estos momentos, cuando el capitalismo mundial está en crisis, los “amos” del mundo aumentan la fiereza de sus agresiones, que tiene como objetivo privatizar todo, robarse todo, satanizar valores como la solidaridad, la libertad de comunicarse y compartir, incluso el hecho de que ese compartir puede convertirse en un negocio. Si tal cosa se generaliza, les quitaría una buena tajada de lo que se embolsillan por los productos culturales, siendo que han “comprado” los derechos a los autores y artistas y en nombre de ellos, se cogen todo. Y es que en el sistema legal de propiedad intelectual que ellos inventaron, los derechos de los autores se pueden vender.
Lo que le están haciendo a Megaupload es lo mismo que le hicieron a Pirate Bay en 2006, y también hay que recordar que numerosos militantes hackers, en varios países del mundo, muchos de ellos menores de edad, están en la cárcel por “delitos contra la propiedad intelectual”. Sin embargo, si fuéramos a los principios humanísticos, la propiedad intelectual sí que es un delito contra la cultura y la comunicación universal.
QUIÉNES ESTÁN TRAS LA MORDAZA CULTURAL CONTRA LA WEB
El titiritero tras estos ataques no es sólo el gobierno de Estados Unidos, que es solamente el brazo ejecutor. Son las corporaciones llamadas “industrias culturales” las que están cuidando hasta la última peseta, hasta el último centavo, sellando las fisuras por donde podrían salir gotas de “productos” culturales que “les pertenecen” sin que les llegue dinero a sus cuentas. Las leyes de propiedad intelectual vigentes en el mundo, dictadas por ellos, son parte de los instrumentos que les permiten desarrollar una represión global, por eso cierran los servidores en un país y capturan a los fundadores de Megaupload en otro. Es una red maligna y mundial.
El nombre de Kim “Kimble” Schmitz se une ahora a los de otros guerreros de la red, Hackers libertarios, que desde que Richard Stallman comenzara este movimiento, se han ido sumando bajo el fragor de la batalla virtual: Julián Assange (wikileaks), preso con un expediente inventado, Pablo Soto (piolet, entre otros), el español que le acaba de ganar una demanda a Sony, los cuatro de Pirate Bay y muchísimos más, entre los cuales no hay que olvidar al soldado yanqui Manning, preso del imperialismo por colaborar con Wikileaks, asqueado por tanto crimen y tanta mentira.
EL EFECTO DOMINÓ
Los efectos de la represión y el injustificado encarcelamiento del creador de Megaupload y Megavideo se dejan ver hoy en la web. Muchos otros sitios ponen la barba en remojo y se cuidan mucho de poner a disposición del público incluso las películas y videos, y la música, que ofrecen en sus portales. No es para menos. Otros, vergonzosamente, declaran que no tienen nada que ver con Megaupload.
¿Y EN VENEZUELA?
En Venezuela hay muchas contradicciones en lo que tiene que ver con los derechos culturales de la gente y eso es natural, porque estamos en un proceso revolucionario de transición, y de acuerdo con quién está ganando, así son los efectos. Y todo se mueve, afortunadamente. Mientras existe una ley muy progresista sobre el software libre, en cambio en “propiedad intelectual” sigue vigente la ley que dictó Motion Picture y sus compinches, desde los noventa; el grupo que buscaba transformar eso fue derrotado y dispersado y hoy día en el SAPI predominan aquellos funcionarios que siempre defendieron la Ley Antequera y se opusieron, de hecho y de palabra, a una transformación revolucionaria en ese aspecto.
Por ahora, ¿Verdad, Samán?
EL FUTURO DE LA WEB
En este momento los sitios más populares de la web se han replegado cautelosamente y es lo que tenían que hacer. Tras la acción contra la ley SOPA que fue temporalmente victoriosa (la pospusieron), las corporaciones y su imperio contraatacaron cerrando Megaupload y aprisionando a sus protagonistas. El delito de que se les acusa: Además de negociar con valores, comprar una empresa quebrada y venderla más cara, que es lo que hace cada día la oligarquía financiera mundial, lo que más les pierde es el crimen de dar acceso a millones de personas a contenidos culturales. su crimen es facilitar el intercambio, SU CRIMEN ES COMPARTIR. Eso es un delito en el país de los Locos Adams, en donde lo bueno es crimen y lo malvado es política de Estado.
Es de esperarse que estos efectos sean temporales y que exista una reorganización de los compartidores, porque si se permite que este hecho quede impune, la web corre el riesgo de ser privatizada para siempre. ¡Zape!
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