Durante la instalación del congreso fundacional del gran movimiento ambiental venezolano celebrado en mayo del pasado año 2014 en Caracas, nuestro Presidente Nicolás Maduro lanzó una pregunta para todo el colectivo asistente: Cuál debería ser el modelo tecnológico que debe imperar en una sociedad que se proclame ecosocialista. Esta pregunta, trascendental para avanzar en la definición del modelo político nuestro, está siendo estudiada y discutida por las distintas delegaciones estadales del CONEAVE como compromiso de respuesta para el venidero segundo encuentro nacional. En vista de ello me permito sumar al debate mi punto de vista al respecto.
En primer lugar reitero lo expresado en escritos anteriores. Todo emprendimiento productivo en nuestra patria bolivariana y chavista, en cualquier país que se pretenda ecosocialista, debe basarse en el aprovechamiento y manejo de recursos naturales renovables, minimizando en lo posible las intervenciones mineras y el uso de combustibles fósiles, rechazando de plano las maquiavélicas operaciones financieras y monetarias para inflar la economía. Nuestro país debe basar su desarrollo en cuatro pilares fundamentales, acompañados en segundo plano de minería y petroquímica: Pesca y principalmente la Acuicultura; Turismo; Agricultura ecológica u orgánica y; Silvicultura tanto de bosques naturales como principalmente de plantaciones.
En segundo término he de decir que la construcción ecosocialista va más allá de un modelo tecnológico puramente. Comenzando por la transformación cultural de nuestra población, inculcando nuevos idearios entre nuestra gente, la construcción ecosocialista abarca todos los ámbitos de la vida humana. Debemos repensar todos los modelos o sistemas integrantes de la vida social nacional. Lo cultural, lo político, lo organizativo, lo productivo y, por supuesto, lo tecnológico; incluso debemos pensar hasta en una nueva manera de sacar cuentas, en una nueva contabilidad y en cómo redistribuir justamente las riquezas que se generen.
Sobre cada uno de estos grandes sistemas o modelos debemos respondernos preguntas fundamentales.
Modelos PRODUCTIVOS: Sobre cuales elementos naturales (recursos) podemos basar la producción de bienes y servicios; cómo hacerlo. Qué cosas podemos y debemos producir; qué cosas debemos dejar de producir. Aquí pesan mucho las consideraciones ecológicas y el concepto filosófico que asumamos sobre el "buen vivir".
Modelo CONTABLE: Qué significa Ganancia. Qué significa Costos. Cómo entender la Rentabilidad en proyectos productivos de calificación socialista. Cuál es la productividad satisfactoria que debemos admitir de nuestro trabajo individual y del colectivo.
Modelo ORGANIZATIVO: Cómo se debe distribuir el trabajo en una organización productiva. Cómo definir la cantidad de puestos de trabajo, necesarios y óptimos en un proceso productivo, de cara a la tecnología posible y a la producción socialmente necesaria y no mercantilista. ¿Es ético sustituir personas por máquinas o es un evento inevitable o incluso beneficioso? Cómo deben decidirse las cosas dentro de una organización. Qué tan democrática o qué tan vertical debe ser una organización productiva en las tomas de decisiones.
Modelo DISTRIBUTIVO: Cómo deben distribuirse las utilidades o ganancias obtenidas por organizaciones productivas sociales comunales y públicas, incluso las privadas. La asignación de parte de los "excedentes" o utilidades económicas de una empresa productiva en la comunidad de su entorno ¿debe entenderse como una colaboración, cómo solidaridad, cómo deber o cómo derecho? Si los recursos naturales de nuestro país son de todas y todos los venezolanos, ¿es válido y justo que los beneficios productivos se repartan nada más entre los integrantes de las empresas?
Recomiendo estudiar obras como "Empresas de Producción Social. Instrumento para el Socialismo del siglo XXI" de Haiman El Troudi y Juan Carlos Monedero, editado por el Centro Internacional Miranda y de otras y otros investigadores y pensadores contemporáneos venezolanos como Niveya Vílchez, Víctor Álvarez, Alejandro Álvarez, Carlos Lanz, Más Herrera y por supuesto, nuestro gigante Hugo Chávez Frías.
Las anteriores interrogantes sobre los distintos modelos que debemos repensar, generan a su vez otras importantes cuestiones. Por ejemplo, la pregunta de si es válido y justo que los beneficios productivos se repartan nada más entre los integrantes de las empresas que los generan, siendo que los recursos base y tal vez hasta los medios de producción son patrimonio de todas y todos los ciudadanos, nos lleva a otras discusiones: ¿Es un derecho un deber o un privilegio entrar a trabajar en una empresa pública? ¿Pueden los trabajadores de una empresa pública o social repartirse entre ellos las utilidades obtenidas por el ejercicio empresarial en juguetes para sus hijos, becas, incentivos, cajas de ahorro, bonos navideños, ayudas para adquisición de viviendas y de automóviles, entre otros varios "conceptos", mientras en los portones de esas empresas y en la calle pululan muchos más venezolanas y venezolanos buscando trabajo? ¿Podemos los trabajadores paralizar empresas públicas o sociales con huelgas reivindicativas gremiales? Como podemos ver, son muchas las interrogantes que debemos respondernos como sociedad para avanzar en la construcción ecosocialista.
Y en concreto reflexionando sobre el nuevo modelo tecnológico también hay mucho que aclarar, precisar y debatir. Puedo empezar diciendo que no existe ni puede existir un solo modelo tecnológico para la sociedad en un momento o proceso histórico dado (el ecosocialismo, por ejm.) Se pueden y deben distinguirse diversos modos tecnológicos, incluso hablando de un mismo bien o servicio, a saber:
- Tecnologías Extractivistas de los componentes ambientales (los llamados recursos naturales) considerando desde la exploración hasta transporte de la "materia prima".
- Tecnología de la Transformación de esa "materia prima" en bienes y servicios.
- Tecnología del Uso de los bienes y servicios producidos (incluye duración del producto, pertinencia, biodegradabilidad, etc.) y,
- Tecnología de la Disposición Final de esos bienes y servicios.
El trabajo que nos ha encomendado nuestro comandante Presidente Maduro, su pregunta, no es nada sencilla de responder y su debate y construcción de respuesta va mucho más allá del ámbito de los grupos ambientalistas revolucionarios del país.
Por ahora me atrevo a hacer una primera aproximación a los rasgos generales y comunes a todo proceso tecnológico que pretenda ampararse bajo el calificativo de "ecosocialista":
- Es el que se basa en el uso de recursos naturales "renovables" (aunque la minería el gas y el petróleo siguen siendo necesarios y por tal sus modelos tecnológicos de aprovechamiento deben ser también ajustados lo más posible a los principios ecosocialistas)
- Es un modelo que genera la menor cantidad de Desechos. El modelo tecnológico necesario es el de una industria, proceso o emprendimiento, donde el balance "Materia Prima Consumida / Productos Elaborados" tiende a ser "uno"; y los Desechos Originados tiendan a ser Cero… (1 = 1 + 0) … Es un emprendimiento muy eficiente en el uso de los recursos y con una alta productividad.
- Es el que elabora y coloca al consumo, productos sanos, con la menor cantidad de (o sin) aditivos químicos (preservantes, colorantes, saborizantes, edulcorantes, aglutinantes, etc.) y que no son contaminantes. Los "Productos Desechables" deben de dejar de producirse. Tengo una obsesión; lo primero que debemos dejar de producir son las "benditas" bolsas plásticas de uso extensivo - intensivo en abastos supermercados y tiendas de comercio en general.
- Es el modelo que produce bienes y servicios de larga duración o imperecederos.
- Es la tecnología que utiliza empaques biodegradables.
- Es el modo tecnológico que tiende a hacer menos uso de fuentes energéticas contaminantes y que produce él mismo la energía limpia para sus procesos.
- Es el modelo tecnológico que tiende a hacer menos uso del agua para sus procesos de manufactura.
- Es el modelo tecnológico que incluye todas las consideraciones ambientales en su diseño y operación.
Complejo el tema, sin duda. Ciertamente que toda revolución obliga a inventar. … En eso estamos. Solo creo necesario más velocidad, acorde con la rapidez con que nos acercamos al apocalipsis; debemos ganarle la carrera al cambio climático y a la desertificación.
Creo que aquí hay elementos para el estudio reflexión, debate y creación.
ingenieroisoto@gmail.com