Estoy persuadido de que podemos ingresar exitosamente a un mundo altamente demandante de alimentos. Tenemos mucho para ofrecer fortaleciendo una actividad maravillosa como lo es la pesca: tanto artesanal como de altura.
Nuestro concepto al presentar la Ley del Polo Industrial Pesquero es contundente: No exportemos el pescado sin procesar, pasemos a industrializarlo produciendo alimentos hechos con nuestros recursos y nuestra gente. Con valor agregado isleño. Aptos para exportación y consumo interno.
Son cientos de nuevos puestos de trabajo iniciales, que incluyen a las mujeres de las familias de pescadores, conformando un poderoso equipo mentalizado positivamente en la excelencia y la motivación de superación personal.
Un Polo Pequero Neoespartano implica un trabajo de recuperación de activos, modernización de los minipuertos y rancherías, más una jurisdicción especial de seguridad en tierra y mar que proteja integralmente a los pescadores y sus artes, motores y embarcaciones.
Incluye instalaciones destinadas principalmente al sector artesanal, con una fábrica que producirá hielo en escamas suficiente para operar la cosecha diaria. Las capturas podrán almacenarse y procesarse en el mismo terminal central que dispondrá de hielo, combustible y el espacio adecuado para la comercialización y el envío de los productos a las regiones que corresponda dentro y fuera del país.
El pescado industrializado genera muchos dólares indispensables para el país y para el crecimiento de nuestras islas. Hoy, lamentablemente, se hace un contrabando de trasbordo en altamar y los navíos retornan semivacíos a sus bases locales a reaprovisionarse con combustible y alimentos subsidiados. Debemos generar una opción responsable para superar estos desvíos perniciosos.
También se prevé pescaderías de calidad sin intermediarios. Los privados tienen una gran ocasión para invertir productivamente. Hay muchos ejemplos válidos en los países del Mercosur, por ejemplo, la gran Cooperativa de Mar del Plata, Argentina o el Polo del municipio de Camocim, en Brasil.
Nos respaldan la Ley de Pesca y Acuicultura, que detalladamente en los ítems 16 y 17 del artículo 2 resaltan la conveniencia de iniciativas como las nuestras y los objetivos 12 y 14 de la ONU 2030.
Estamos enriqueciendo la propuesta trabajando con los pescadores y las organizaciones municipales. Todos tienen derecho a participar. Escríbanme. Promuevan encuentros. Iré a todos.
¡Sigamos juntos y la victoria será nuestra!
Un abrazo grande.
