NATUCENTRISMO: No es el ser humano el centro de la vida. Es la naturaleza. Nosotros solo somos parte de ella.
TAA
Asumir la Agroecología es obligante y necesario en un momento global en que el planeta se encuentra atormentado por un deterioro exagerado producto de la contaminación ambiental entre otras cosas por una agricultura masiva y depredadora que causa profundos desajustes en la dinámica natural de la vida, todo esto por el uso indiscriminado de técnicas abrasivas y anárquicas que provocan grandes deterioros de carácter irreversible al planeta.
La agroecología no solo se refiere al uso de prácticas agrícolas menos traumáticas al suelo y al ambiente. La Agroecología es asumir un estilo de vida que nos integre a la naturaleza de manera que podamos regenerar los suelos deteriorados y asumir un cambio en nuestras prácticas agrícolas y nuestra vida integrada al mundo natural. Se trata de asumir con entereza la regeneración de los suelos, ello implica la recomposición orgánica de los microorganismos existentes en él.
El suelo es un organismo vivo y como tál puede morir. Todas las prácticas agrícolas adoptadas después de la llamada revolución verde, con el uso de maquinarias y agroquímicos altamente contaminantes han provocado profundos efectos destructivos de los suelos, las aguas, y la vida en general. Se requiere replantearnos una manera de abordar el tema de la producción de alimentos para sostener una población que se desenvuelve en un crecimiento sostenido y anarquico. La Agroecología debe ser asumida como estilo de vida, como Integración del ser al alma natural que en definitiva es el centro de la vida.
No es el ser humano el centro de la vida, es la naturaleza. Nosotros apenas somos una parte minúscula de ella. Siendo así, hay que retomar una agricultura sana capáz de detener la brutal contaminación y destrucción de la naturaleza a la par que producimos alimentos sanos y no contaminantes. La regeneración de los suelos es una tarea que debemos emprender a urgencia. Producción y uso de los abonos orgánicos, adecuación de las prácticas de cultivo ancestral que pueda dar respuesta a la alimentación de la población humana que habita este planeta golpeado y a punto del colapso.
¿Cómo asumir la Agroecología como elemento de salvación del planeta? La escuela nos ha enseñado a construir la sociedad de consumo, toda nuestra formación forma parte de un plan para construir está sociedad que conocemos caracterizada por la dinámica de crecimiento irracional y el fortalecimiento de la sociedad de consumo. Prácticamente nos enseñan que vivimos para consumir, para comprar, comprar y comprar. Mucho de lo que compramos ni siquiera lo necesitamos pero está sociedad que conocemos está formado para ello, para promover el consumo como estilo de vida y en apariencia nos dibujan niveles de felicidad que suponemos disfrutar y que se sustentan en el consumo. Todo esto ocurre a costa de la destrucción del planeta y todas sus bondades. Somos educados para buscar una felicidad inexistente basado en el fortalecimiento de la premisa de quién más consuma es más feliz. Según ellos a mayor capacidad de consumo mayores serán los niveles de felicidad. Esto ha provocado niveles insostenibles y de colapso y todo termina girando en torno a satisfacer falsas necesidades que nos han inoculado desde los altos niveles de poder.
La Agroecología no es una moda es una necesidad, y es sobre todo un estilo de vida.