En el comienzo, la materia que forma ahora al Universo estaba muy concentrada, formando un medio extremadamente denso y caliente. A partir de esa fase ha estado expandiéndose hasta llegar a las condiciones actuales
Es reconfortante saber que la molécula más importante para la vida en la Tierra (H2O) y existe en otras partes de nuestro Universo, como lo han demostrado sensitivos radiotelescopios que reciben información de recónditos lugares
Los humanos damos al agua por hecho:
la vemos como un recurso que está ahí disponible para que lo utilicemos a nuestro antojo sin saber que es agotable y que debemos cuidarla, para ello debemos inculcar el conocimiento del agua..
Pero como pueden constatar los lectores (al menos la utilizable para los procesos biológicos) puede acabarse en el futuro, dado que estos procesos requieren de u na calidad de agua diferente a otros usos..
Tenemos que empezar a tener y crear, conciencia del presente y del futuro del agua, como factor fundamental para la vida
Conocemos un poco de su existencia y su uso necesario para todos los procesos de la vida organizada o no.
. Pero, ¿qué podemos decir de su pasado? ¿Desde cuándo existe agua en el Universo? ¿Existe en otras partes del cosmos? ¿Cómo llegó a la Tierra? Vamos a tratar de Conocer un poco de ello.
Definimos el agua de manera superficial, como una molécula sencilla, formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno
. El hidrógeno es el elemento más común en el Universo; el oxígeno es también relativamente abundante (es el elemento más abundante después del hidrógeno y del helio:
hay aproximadamente un átomo de oxígeno por cada mil de hidrógeno). Así, uno pensaría que si se dan las condiciones adecuadas estos átomos se unirían para formar agua.
Lo sorprendente es saber que no siempre hubo oxígeno en el Universo, y por tanto no siempre ha existido agua.
El joven Universo sin agua
Las observaciones astronómicas sugieren que nuestro Universo tuvo su inicio hace aproximadamente 14 mil millones de años.
Esta teoría, que se conoce como de la gran explosión (big bang), afirma que la materia, el tiempo y el espacio comenzaron a existir de manera repentina.
En el comienzo, la materia que forma ahora al Universo estaba muy concentrada, formando un medio extremadamente denso y caliente.
A partir de esa fase ha estado expandiéndose hasta llegar a las condiciones actuales
. Las reacciones entre los núcleos de las partículas atómicas existentes (la llamada nucleo-síntesis) llevaron a que, pasados los primeros tres minutos después de la gran explosión, el Universo estuviera formado prácticamente sólo de hidrógeno y de helio, en una proporción de aproximadamente diez átomos de hidrógeno por cada uno de helio
. Esta proporción es precisamente la que se observa en el espacio cósmico, apoyando fuertemente a la teoría de la gran explosión.
Pero, ¿de dónde vienen entonces elementos como el carbono, el hierro, o el calcio, que nos forman a nosotros? ;Y el oxígeno, sin el cual no existiría el agua,
El Universo prácticamente no tenía estos otros elementos en su juventud. De hecho, pasó mucho tiempo antes de que éstos se formaran. La era de la recombinación, cuando los electrones se juntaron con los núcleos de hidrógeno y de helio, ocurrió 300 mil años después de la gran explosión.
Aún entonces, casi todo era hidrógeno y helio, puesto que transformar a un elemento en otro requiere de condiciones muy especiales que no se habían dado después de los primeros tres minutos.
Después de que aquellas primeras estrellas enriquecieran el espacio con una diversidad de elementos químicos, se tenían los dos elementos químicos que forman al agua
Como hemos dicho, el Universo continuó expandiéndose como un todo, pero había en él regiones que por la atracción de la gravedad se hacían más y más compactas (digamos que iban a contrapelo de lo que ocurría en el Universo como un todo, contrayéndose mientras el Universo se expandía). Pasado como un millón de años del origen, en estas regiones más densas (una de ellas sería después nuestra propia galaxia, la Vía Láctea) se comenzaron a formar, por contracción gravitacional, las primeras estrellas.