La Coca Cola Zero Mata y viola nuestra Constitución

El Ministerio de Participación Popular para la Salud, en respuesta a muchos clamores de un grupo de venezolanos -en los que se incluye este soldado- como a estudios realizados por dicho organismo, adoptó valientemente una medida histórica contra uno de los íconos del imperio: es el caso de la Empresa Coca Cola, compañía que ha asumido sus más bastardas y criminales prácticas y ha pretendido invadir el mercado de las Colas en nuestro país con su nuevo engendro, Coca Cola Zero.

La nueva gaseosa en el resto del mundo ha sido puesta en la mira de la FDA (organismo máximo de control de alimentos y drogas de los EEUU de América) por los efectos nocivos que le asignan a uno de los ingredientes de la Coca-Cola Zero: el ciclamato de sodio. Éste compuesto es un endulzante artificial descubierto en 1937. Es la sal de sodio del ácido ciclámico y preparado por la sulfonación de ciclohexilamina. El ciclamato de sodio es utilizado con frecuencia de forma sinérgica con otros endulzantes para enmascarar el sabor desagradable que dejan.

Los estudios realizados desde 1966 reportaron que algunas bacterias intestinales podrían desulfonar el ciclamato (arrancarle la S que está en la fórmula de arriba) produciendo así ciclohexilamina (el hexágono con la NH que está a la izquierda) el cual es un compuesto que se sospecha tiene toxicidad crónica en animales. En 1969 un estudio encontró que la mezcla común 10:1 entre ciclamato y sacarina incrementaba la incidencia de cáncer de vejiga en ratas. Asimismo, otros estudios implicaron a la ciclohexilamina con atrofia testicular en ratones. Esto ocasionó que el 18 de octubre de 1969 la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Adminstration, FDA) prohibiera su venta en los Estados Unidos, y el Reino Unido siguió su ejemplo al año siguiente.

Este antecedente no ha sido lo suficientemente convincente a la Coca Cola para retirar definitivamente  del mercado este compuesto. Hoy vemos cómo valiéndose de su poder y prácticas criminales ha llevado a cabo acciones orientadas a relajar las leyes de las naciones impidiendo que se les apliquen las prohibiciones. A esto se añade el trato diferencial sobre el cual la empresa ha barajeado el asunto, reservando el producto con el ciclamato de sodio para ser expendido en las naciones del llamado del tercer mundo, no así en los países desarrollados. Estos  hechos fueron reseñados y denunciados en mis anteriores artículos “Colas que Matan I” y “Colas que Matan II” publicados en aporrea.org:

http://www.aporrea.org/tecno/a76045.html

http://www.aporrea.org/tecno/a79762.html

Coca Cola Zero viola la CRBV

Venezuela hoy ha sido testigo de la conducta criminal de la Empresa Coca Cola que habíamos denunciado con antelación, y más aun cuando su mediador es el magnate Gustavo Cisneros. En esta nación donde se habla y se implementa la práctica revolucionaria, nos pretendían introducir esta bebida (Coca Cola Zero) con su fórmula venenosa, violentando el Art.- 117 CRBV el cual reza: 

      Todas las personas tendrán derecho a disponer de bienes y servicios de calidad, así como a una información adecuada y no engañosa sobre el contenido y características de los productos y servicios que consumen; a la libertad de elección y a un trato equitativo y digno. La ley establecerá los mecanismos necesarios para garantizar esos derechos, las normas de control de calidad y cantidad de bienes y servicios, los procedimientos de defensa del público consumidor, el resarcimiento de los daños ocasionados y las sanciones correspondientes por la violación de estos derechos.

La empresa en cuestión, bajo la noción de que somos ignorantes, introdujo subrepticiamente el ciclamato de sodio, no declarándola por ante el Ministerio de Salud y mucho menos cumplió con el deber de reseñarlo en sus presentaciones, violentando así la responsabilidad que le  establece el texto constitucional en el artículo antes citado. Estos hechos fueron detectados por el Ministerio, tal como lo reseñó “… luego de recientes análisis de muestreo aleatorio, realizados por el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”, se determinó en el producto, la presencia del edulcorante artificial CICLOMATO DE SODIO, compuesto químico que no ha sido declarado por el fabricante en su solicitud inicial”.

Estos hechos lejos de constituirse en manifestaciones aisladas, ponen al descubierto la cultura de pillaje que ha acompañado históricamente a esta empresa, a la par de ser un claro reflejo donde se demuestra que en el capitalismo nunca podrá existir buena fe corporativa, debido a que para las empresas somos simplemente una cifra en sus inventarios. Esto justifica hechos como el acaecido en nuestro país donde la Coca Cola, sin importarle enfermar a grandes sectores de nuestro país (niños y jóvenes principales sujetos de consumo de la referida gaseosa), venían comercializando la bebida bajo una licencia que no se correspondía a la fórmula presentada en la solicitud inicial. Sin embargo, el Estado junto a sus instituciones actuaron apegados a derecho dando cumplimiento a los mandatos Constitucionales.

(*) Prof. UBV/ Vocero Suplente del Batallón Simón Bolívar


Correo: martinjpadrino@gmail.com



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Martín José Padrino*


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