Más que un comentario pesimista esta afirmación constituye una amenaza, recuérdese lo que ha sucedido cuando el gobierno ha querido racionalizar el comercio en cualesquiera áreas; la escasez de azúcar, de leche... en fin, que a las corporaciones, acostumbradas a disfrutar del monopolio que les permite subir los ingresos a costa del dolor y la muerte de la gente, nada les importará crear una escasez artificial ...si se les permite.
Indepabis debe estar alerta ante una posible manipulación por parte de los agentes transnacionales que buscarán cualquier fisura para filtrar sus intereses, con el fin de hacer fracasar las intenciones del Presidente Chávez y del Ministro Samán, de garantizar los suministros de medicinas al pueblo.
Distinta es la posición de las farmacéuticas nacionales, que no se oponen a que se revise la ley, e incluso hablan de dar sus aportes para el nuevo texto. Pero hay que tener cuidado porque, a través de alguna empresa de nuestro país, las casas matrices van a pretender colar sus intereses, y buscarán que se cambien algunas letras sin que los contenidos cambien. Eso ha sucedido numerosas veces en numerosos países.
Quienes no tuvieron escrúpulos en crear una pandemia mediática publicitando exageradamente una de las comunes “revientahuesos” que periódicamente pasa por el mundo produciendo fiebres y dolores de cabeza parecidos a los del dengue, para obtener las ventas que les permitieron superar la crisis económica, tampoco tendrán escrúpulos a la hora de crear cualquier tipo de problemas que obstruyan el derecho de las venezolanas y los venezolanos a inventar y producir nuestras propias medicinas. No en vano el dueño de una de esas corporaciones, también ha figurado como protagonista de algo tan malvado como la invasión a Irak y a otros países.
Tampoco debemos olvidar los comentarios que se han hecho acerca de la posibilidad de que la mutación del virus porcino, realizada en México, sea producto de un trabajo de laboratorio que, según estas versiones, habría logrado que un germen, que afectaba sólo a los cerdos, pudiera entrar directamente en el organismo humano y difundirse sin la participación del vector original.
(Con respecto a la gripe mexicana, porcina o H1N1, en Venezuela no es negocio, porque el Estado distribuye gratuitamente las medicinas y no se hacen compras nerviosas de antigripales a las transnacionales).
El capitalismo, en su carrera por obtener ganancias, (sobre todo en la etapa terminal del neoliberalismo) pasa por encima de toda consideración humana y no tiene ningún miramiento con el dolor ni con la muerte de nadie. Sólo les interesa el dinero. Es lo contrario del socialismo, que privilegia al Ser Humano.
La revisión y reforma del sistema de patentes materializa el interés del Presidente de producir nuestros fármacos, y aunque no es una medida cien por ciento socialista, porque participarán empresas privadas nacionales, busca romper la dependencia de empresas radicadas en otros países, que sólo nos consideran como “mercado”, creando condiciones para lograr nuestra soberanía en lo que a salud se refiere y garantizando que no dependa de afuera la existencia de los medicamentos necesarios.
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