Se especula en los medios capitalistas mundiales que el libro de memorias: “Decision Points”, puede alcanzar la notoriedad del Quijote y de La Biblia y, lo creemos, pero en el mundo de los falsos valores de un guiñapo viviente que puso a la humanidad de cabezas después del 11S y, con un poder de mentiras estrujó a su antojo a Irak hasta destrozarlo por completo, llavenado a la muerte a tanto niño inocente con su bombardeo inclemente contra los civililes y dejarlo en el abandono del desastre anunciado con toda la inflamación de perversidades causadas a su población, donde Guantánamo se debate en la ira de sus consecuencias.
De ahora en adelante a Bush se le verá como el demócrata más eminente de la Historia Universal con opción a lograr un premio Nobel que lo bañe de gloria y lo lleve al pedestal del yanqui inmortal y, su libro traducido en todos los idiomas para que la humanidad coma de su fuente como alimento imprescindible para la vida de los pueblos que quieren más y mejor democracia de la que suelen desarrollar “demócratas y republicanos” y, las trasnacionales de la guerra de EEUU.
No pasará mucho tiempo en que el escualidismo venezolano como buenos alumnos de la Casa Blanca del imperio y de Bush como el Nerón del SXXI, reciban como misión comenzar a analizar cada palabra, cada frase, cada párrafo que debe saturar al libro para que se lo graben al pie de la letra y luego lo expulsen al tintineo de sus actos en los medios de la canalla que prolijeará los encantos del libro, donde el personaje de su autoría se ufana en distraer las sutilezas de su vida en el poder, jugando al pasatiempo del policía mundial.
George W Bush, el miserable que como hombre con todo el poder que presidente alguno del imperio haya tenido, devastó regiones del mundo tal huracán cargado de violencia, lo que impuso a su antojo con complicidad de otros presidentes de la OTAN, para luego aducir que se equivocaron, pero …sus hazañas endemoniadas dentro del colonialismo salvaje los delata.
Este maléfico personaje envestido de homicida feroz sin límite, se ausentó después de dos períodos de mandatos en la presidencia de los EEUU, a la que llegó por fraude en su elección y como consecuencia de su ínfima popularidad después de manipular y explotar el terrorismo en todas sus dimensiones en el Medio Oriente se vino abajo en la escala política que devoró a su partido en las elecciones siguientes y trajera a la presidencia de ese país a un “extraterrestre” de la mitología espacial sin aparcar aún que anda más perdido que el hijo de Lindbergh.
Si aquél fue un dictador desmedido que impuso un golpe de estado en Venezuela con paros y demás calamidades socio-económicas, éste, el nuevo personaje de la Casa Blanca se parece a Mambrú que no acaba de ir a la guerra, pero juega con la paz de los pueblos del mundo que no lo ven ni a trasluz de sus diferencias políticas.
Hay que leer el libro de memorias “Puntos de Decision” de George W Bush para saborear con horror el camino de mentiras que teje el nuevo Nerón y, subrayar en rojo el desparpajo de la inocencia que nos quiere meter como verdades.
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