La tragedia azota a Venezuela. Primero la sequía y luego las lluvias. Claras consecuencias del cambio climático. 90 mil afectados y afortunadamente sólo 34 muertes. Es una muestra de la preocupación gubernamental por la vida humana. Falta ahora resolver con eficiencia los problemas estructurales que hacen posible que la emergencia tome dimensiones de tragedia.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por los impactos climáticos cada año se pierden al menos 350.000 vidas. La cifra para 2030 llegará a un millón. Pero no hay esperanzas de que en Cancún se llegue a un acuerdo. EEUU, que no ha firmado el Protocolo de Kioto, quiere dejarlo de lado, junto con otros países del Norte, para no asumir compromisos en la reducción de emisiones de gases invernadero. La optimización de ganancias y la visión maltusiana son la base de su posición.
Ello se corresponde con la militarización y securitización de las relaciones internacionales. El problema de la paz deja de asociarse, como se establece en la Carta de la ONU, a la construcción de la justicia, la igualdad y la libertad. La paz se construye mediante el uso de la fuerza para garantizarnos seguridad derrotando un enemigo difuso, asociado con el miedo a una amenaza permanente representada por los que son diferentes, los que tienen otro color de piel, otra cultura, otra religión, otra nacionalidad y los blancos pobres, los white trash (basura blanca). Un pacto con el diablo: seguridad a cambio de la vida.
Honduras de nuevo nos brinda un ejemplo claro. El presupuesto aprobado para 2011 asciende a 7.007 millones de dólares, 8% más que en 2010. Se establece un aumento superior a 4,6 millones de dólares para la Secretaría de Defensa y un incremento similar para la Secretaría de Seguridad. Al sector de Educación se le rebajó 17,6 millones de dólares y al de Salud 15 millones. Es lo que el FMI impone en el mundo: más gastos para la guerra y menos gastos para reducir la pobreza. Un día habrá que ajustar cuentas con el FMI por crímenes de lesa humanidad.
Esto agravará la crisis social en Honduras. Por eso se incrementan los gastos militares y de seguridad. Honduras es el modelo de "democracia" para América Latina. Elecciones fraudulentas para "legitimar" golpes de Estado y dictaduras militares.
julio.escalona99@yahoo.com