Esta semana la noticia de primera página
es la muerte de Osama Bin Laden, la cual se pretende mostrar como un hecho
puntual y aislado, sin embargo, habría que recordar que fue justo la figura
de este personaje misterioso la que inauguró una era de lucha contra el
terrorismo. Por esta razón habría que analizar este hecho dentro de su
justa dimensión histórica y a la luz de los resultados obtenidos en esta
cruzada.
Lo primero que debe recordarse, es que esta
persecución, que tuvo una duración de prácticamente 10 años, se inició
con la llamada "Operación Libertad Duradera" el 7 de octubre
de 2001 ante la negativa del régimen talibán de entregar a Osama Bin Laden,
y originó un cambio de la doctrina militar de la OTAN, que luego sería
empleada por Israel en Gaza y Colombia en Ecuador. Nos referimos a la “doctrina
de ataques preventivos” o “Doctrina Bush”, que serviría dos años
más tarde (2003) como pretexto para la invadir a Irak, argumentando la
presencia de un armamento nuclear que luego se demostraría nunca existió.
Recientemente ha nacido una nueva doctrina militar amparada en el supuesto
“mandato internacional de protección de civiles”, como lo mencionara
el presidente Obama en su discurso de la National Defense University en
marzo de este año (1) y popularmente conocida como “Doctrina Obama”,
bajo la cual actualmente han sido intervenidos Libia y Costa de Marfil.
Imposible borrar de nuestras mentes la imagen
de las dos torres del World Trade Center cayendo junto a sus 3.000 muertos.
Ante esto, resultaría insensato estar en desacuerdo con la lucha contra
el terrorismo mundial. Sin embargo, lo que si podemos cuestionar es el
método bajo el cual se ha desarrollado esta guerra, y para ello basta con
mencionar que en Afganistán han muerto mas de 9.000 civiles (2), en Irak
más de 100.0003 y en Libia van mas de un centenar (4) hasta la fecha. Si
a esto agregáramos el número de bajas militares de la OTAN en estos conflictos,
que se ubican por sobre las 7.000 muertes, 2.400 en Afganistán y casi 5.000
en Irak (5), estamos hablando que la muerte de una sola persona originó
en una década mas de 115 mil muertos, lo que además supera con creces el
numero de víctimas de los atentados de Nueva York, Londres y Madrid juntos.
Adicionalmente, no podemos obviar el gran
número de desplazados originados en estos conflictos, muchos de los cuales
se están refugiando en Europa a raíz de la ola de violencia que esta azotando
al mundo Árabe. Esto ha desatado preocupaciones por parte de Francia e
Italia, principales afectados de sus propias políticas de guerra, quienes
ya han propuesto un cambio en el acuerdo de Schengen que regula los controles
fronterizos en el viejo continente y que permite el libre transito de ciudadanos
dentro de la Unión Europea.
Esto hay que mirarlo con especial atención,
particularmente en medio de la mayor crisis económica que enfrenta Europa
en años y que viene a sumarse a las críticas internas surgidas por lo heterogéneo
de las economías que conforman la comunidad. Esto ha venido desencadenando
en un resurgimiento de las posturas ultranacionalistas, racistas y xenófobas
que exigen el cierre de las fronteras en los países más ricos de la Unión
como Francia, Alemania e Inglaterra, que han tenido que cargar con el peso
de la crisis de los llamados países PIGS (por su acrónimo en ingles), como
se les suele llamar despectivamente a Portugal, Irlanda, Grecia y España.
Todas estas presiones ya están surgiendo su efecto en el ámbito electoral,
como en Francia, donde el partido de ultraderecha liderado por Marine Le
Pen, ya domina las encuestas pre-electorales, y no faltan opiniones que
apuntan que apelando al sentimiento patrio, el objetivo de las intervenciones
galas en Libia y Costa de Marfil, persiguen un repunte del partido de Gobierno
en las encuestas.
Todo esto constituye una amenaza para la
unidad de la comunidad europea, que supone riesgos, no solo para Europa,
sino también para los EEUU, quienes no terminan de reimpulsar sus economías
y que ven con preocupación el avance de la influencia China en la geopolítica
internacional. Sin duda alguna, todo esto configura un nuevo escenario
internacional emergido a consecuencia de las políticas antiterroristas
de la OTAN y originadas a raíz del surgimiento de la figura de Osama Bin
Laden.
rhingquim2@hotmail.com
Referencias:
1. http://www.voltairenet.org/article169242.html
2. http://www.unknownnews.net/casualties.html
3. http://www.iraqbodycount.org/
4. http://www.correodelorinoco.gob.ve/injerencia/unos-100-civiles-libios-han-muerto-durante-bombardeo-fuerzas-invasoras/
5. http://icasualties.org