Hemos propuesto en estas líneas dos conceptos: Imperio e Imperialismo para poder acercarnos al intento de disertación en el título y aclarado en la primera frase de este texto. Consideramos que no es, realmente, necesario demostrar que los Estados Unidos de América disfruta de ambas “prebendas”, es decir, es un Imperio que se califica y calificamos como 1ra Potencia Mundial estando de acuerdo con esa realidad aún y cuando los países del BRICS van en “pleno desarrollo” hacia convertirse en “potencias mundiales” inevitablemente para los EEUU de América aunque debemos, al tiempo, distinguir que la República Popular China está adelantada con respecto a los otros países del BRICS. En segundo lugar, los EEUU de América en su praxis es un país “Imperialista” en los términos leninistas; ello significa que en conjunción con la praxis Imperial, ésta está “condimentada” con las realidades superiores del lógico desarrollo del sistema capitalista. Pero “la perfectibilidad” del propio sistema capitalista nos trae y nos ofrece sorpresas muy interesantes cuando profundizamos en esa relación entre sistema capitalista-Imperio-Imperialismo en las actualidades. Bernat Muniesa en su libro: “Nudos gordianos” (Barcanova, Barcelona, 1995, pp. 190) nos precisa que la “…contradicción natural (Karl Marx dixit)…quedó obscurecida por la contradicción entre los hombres, en lucha por la propiedad y el poder…” (Capítulo: “El caso Marx”, p. 133; subrayado nuestro); sobre esta realidad histórica en considerando las realidades actuales proponemos agregar que dichas contradicciones se manifiestan actualmente como “contradicción entre las naciones” producto, precisamente, por el carácter de la globalización como etapa superior del imperialismo en el marco del desarrollo lógico del sistema capitalista.
Dicho lo anterior, regresamos a nuestra realidad latinoamericana y del Caribe vis a vis los yanquis. Hay en la mesa donde el tablero internacional está colocado varias preguntas: ¿fueron triunfantes las revoluciones de colores promovidas por Washington y por qué el Poder (Müller Rojas decía) se “lanzó a esa aventura”? Otra interrogante más actual: ¿Por qué Washington ha promovido el levantamiento de sectores sociales en países con fuertes contradicciones internas sociales que van desde expresiones religiosas enfrentadas hasta enfrentamientos tribales en una región geográfica muy alejada de sus costas y más cercanas a las sociedades europeas que son, en última instancia, sus aliadas en el marco del capitalismo imperialista? Aún otra: ¿Por qué la Casa Blanca viene desarrollando una política de enfrentamiento no bélico en Asia con “promesas guerreristas y de armamento de última generación” expresadas en fechas recientes por el saliente Secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, en la 10ª Conferencia para la Seguridad en Asia celebrada en Singapur donde asistieron los ministros de defensa del Sudeste Asiático, Gran Bretaña, países de la zona del Pacífico e, inclusive y por primera vez, el Ministro de Defensa y Consejero de Estado de la R.P. China, Liang Guanglie? En ese objetivo escenario descrito es demostrable que a quien más beneficia es a Washington porque las expresiones bélicas en contradicciones además de estar alejadas de sus costas tanto del Atlántico como del Pacífico afectan, directamente, a sus socios políticos, ideológicos y comerciales en el marco referencial del actual desarrollo en crisis del sistema capitalista-consumista; es decir, si sumamos los escenarios reales y posibles en Iraq, Afganistán, Paquistán, Irán, norte de África, otras regiones de África todo ello basado y sustentado en la “tesis del terrorismo global” plus las crisis financieras que afectan con mayor rigor a las economías sobre el Mediterráneo percibiremos con cierto grado de precisión aquel tablero arriba referido. Esas realidades objetivas exponen un escenario muy particular y beneficioso para los Estados Unidos de América en una supuesta “realidad controlada” (¿and real politik?) en la real y objetiva relación: Poder-Washington que abarca desde el estrecho de Bering hasta el estrecho de Magallanes con lo que, en consecuencia, la tesis expuesta en la “Doctrina Monroe” de “América para los americanos” estaría más vigente que nunca como dirían los “pueblos al sur del río Bravo”.
En el marco de ese escenario, Washington, es decir, el Congreso y los lobbies; la Casa Blanca, es decir, el Presidente Barack Obama; el Pentágono y su vocero oficial, Robert Gates; la Secretaria Hillary Rodham Clinton, con voz propia se encuentran “con los brazos cruzados” ante la imposibilidad, hasta ahora, de “frenar” la constitución formal de la Comunidad de Estados de América Latina y El Caribe a realizarse los próximos días 05 y 06 de julio del año y el siglo en curso. Por curiosidades de la Historia e ironías del destino –fate- la “visión de Simón Bolívar” de unidad continental se llevará a cabo un día después de la celebración del Día Nacional de los Estados Unidos de América el 04 de julio. Ahora bien, ¿por qué Washington se embarga en tamaña aventura? ¿Cuáles garantías supone, tiene y mantiene para lograr un control real y objetivo sobre los “parabienes” existentes en los países al sur del río Bravo? ¿Estaría Washington considerando las realidades en “pleno desarrollo” de las conciencias de los pueblos latinoamericanos, centroamericanos y caribeños? ¿Podría Washington proponer una relación “suma-cero” a los gobiernos y sociedades de la Comunidad referida a constituirse en la cuna de El Libertador, Simón Bolívar, en Caracas? A lo que nos lleva a preguntarnos ¿sí las debilidades de Washington le permitirán mantener el escenario mundial actual y sostener la permanente devaluación del dólar como moneda de cambio medieval internacional?
Es evidente que la presencia
de China en los países al sur del río Bravo es efectiva, con aquella
capacidad de negociar con cualesquiera sean sus gobernantes en el plano
ideológico al tiempo de poseer, según informes, hasta un 40% de la
deuda estadounidense y un superávit comercial estratosférico. Es una
realidad geopolítica y geoestratégica a favor, evidentemente, de China
vis a vis los EEUU de América; frente a esas realidades objetivas,
camina por nuestra Región un pensamiento autóctono que lo conforman
las culturas originarias de nuestra Región continental e isleña incluyendo
los pueblos originarios del norte de América; además, contiene los
pensares de todos, absolutamente, todos los Libertadores y Próceres
de nuestros espacios geográficos conjuntamente con sociedades actuales
que, paulatinamente, van tomando conciencia del “ser latinoamericano,
centroamericano y caribeño” donde las “clases medias” van confrontándose
con sus propias imágenes desgastadas en transformaciones nacionalistas.